No se ha votado una gestión, se ha votado una sugestión, algo que parece lo que no es. El ascensor de Melilla La Vieja lleva cuatro, seis meses cerrado, que más da, porque eso no ha importado, el pueblo no ha tenido en cuenta esas cosas. Hay una gestión aparente, movida simplemente por la propia inercia administrativa. La Administración es una máquina que no puede ser detenida. Hay una gestión mínima que obliga al mantenimiento de las cosas, pero nada más. No hay un solo lugar de la ciudad que aparezca impecable, incluso reconociendo que es una ciudad difícil, en la que la gente cuida muy poco de las cosas públicas. Pero para eso debe existir una gestión atenta al detalle, con consejeros y viceconsejeros que dediquen al menos un día a la semana a patearse la calle, a tomar contacto con el ciudadano, a recibirle en los despachos. Cuando se ha dispuesto, cuando se dispone de una cantidad de dinero tan formidable, el resultado debería haber sido 10 veces mejor, muchísimo más evidente.
El pueblo ha querido esta Gestión, luego tenga esta Sugestión
