La Gimnástica Segoviana en Melilla


Pueritia mea est omnis divisa in parte tres, o lo que es lo mismo: mi infancia está dividida en tres partes, una primera en Badajoz que es equivalente en tiempo a la de Segovia y entre ambas se encuentra Oviedo, la capital de Asturias.

Gracias a los preriplos viajeros de la UD. Melilla a lo largo y ancho de divisiones y subdivisiones regionales y nacionales, he podido volver a ver a equipos de mis anteriores ciudades, salvo el Real Oviedo, que como tal data de 1926, aunque existen denominaciones anteriores.

En Segovia existía otro equipo, los rojiblancos del Acueducto, que rivalizaban con el azulgrana de la Gimnástica, que es el equipo titular y emblema de la ciudad. Es una historia similar a la del desaparecido Industrial frente a la UD. Melilla.

La Gimnástica Segoviana que tiene su origen en 1928, y si empre ha jugado en las duras categorías regionales de Castilla central, o en la antigua 3ª división, que era lo más parecido a un purgatorio futbolístico, algo parecido a la actual categoría, pero con campos de tierra dura. El infierno estaba reservado a la 1ª regional. De todos estos equipos solo el Oviedo llegó a ascender a 1ª División. Los ovetenses lucen una camiseta azul celeste y los pacenses su tradicional blanquinegra, en rayas verticales.

En una calurosa y diáfana mañana de marzo de la recién estrenada primavera, el equipo de la ciudad del Acueducto, del comunero Juan Bravo y de la proclamación de Isabel I como Reina de Castilla, visitó nuestra ciudad como rival deportivo.

El encuentro se ha salado con victoria para el club melillense por un único gol, tras aprovechar un penalti. A estas alturas de la competición se corten los menos riesgos posible. Fue la Gimnástica Segovia la que tuvo la oportunidad de marcar, tras aprovechar un fallo de la defensa melillense. Luego siguió un ataque del equipo azulino, con un doble remate sobre la portería de los segovianos. Finalmente decidió el penalti. Casi al inicio del partido, estuvo a punto de lesionarse uno de los jueces de línea, al dar un mal paso sobre el escalón lateral del césped del Álvarez Claro.

El muro transparente


      En la calle del malogrado General Pintos, en el barrio del Tesorillo, existe desde hace años un campo de fútbol, denominado en la actualidad como Fernando Pernías. Allí se juegan muchos partidos de las diferentes categorías de escolares melillenses. Melilla tiene cinco instalaciones relacionadas con el fútbol, una de ellas la muy ruinosa, destartalada y semi abandonada «ciudad del fútbol», de la que hemos hablado sobradamente en El Alminar. Esta última instalación está en un páramo y en invierno, sin protección alguna frente a los fríos aires que bajan del Gurugú, la zona deportiva resulta muy inclemente. Nadie quiere ir allí. En Melilla, como para algunas cosas sobra el dinero, se malgasta y tira a espuertas.

           Teníamos de todo, pero nos faltaba un muro transparente. Se ha tirado el antiguo muro de obra, que no molestaba a nadie y va a ser sustituido por otro, de material transparente, que permitirá integrar el conjunto deportivo en el entorno del barrio, esa es la motivación oficial. Cuatro meses de obras y un coste total de 120.000€. Ignoro, porque no he entrado nunca, en qué condiciones estarán los vestuarios y las zonas de duchas de los deportistas. No sé si habrá agua caliente, si habrá taquillas y todas esas minucias, que por lo general no suelen estar en muy buenas condiciones, pero hacía falta el muro transparente. Aquí ya no se le da importancia a nada. Nos hemos acostumbrados a que nos falte lo necesario y a que nos sobre lo superfluo y eso sí, a callarnos con casi todo.

       Esperaremos a ver si el resultado, al menos visualmente merece la pena.

    Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/06/25/el-olvidado-caso-de-la-ciudad-del-futbol-de-melilla/