Las diferentes opciones


        Estamos en una encrucijada de grandes proporciones. Es imposible ver las salidas o a dónde nos conducirá toda esta situación. Las predicciones económicas y políticas apenas valen para una semana, o incluso para un solo día. Nadie había imaginado o previsto la situación de Chipre, y eso que llevamos 5 años inmersos en algo que llaman «crisis económica», pero que realmente esconde el saqueo del «mundo», por parte de agentes económicos criminales, que han diseñado políticas económicas delictivas, dentro de un sistema ya de por sí perverso, que es el capitalismo. El dinero es lo único que no desaparece, se concentra en cada vez menos manos, mientras que se absorbe y volatiliza de lugares en los que antes estuvo.

        Un estación de tren es y supone un mismo espacio físico para mucha personas, sin embargo, los destinos de muchas de ellas son distintos, aunque por el espacio de unas horas se comparta una misma ruta. Representa perfectamente la situación actual y lo que yo quiero decir con esta entrada. A menudo se nos presentan opciones y a veces tenemos que escoger. Hoy he regresado al Alminar tras un corto periodo de descanso, cada vez más pequeños debido a los recortes de días que el Gobierno del Partido Popular (lo escribo para que nadie lo olvide)*, ha hecho sobre los días de  vacaciones disponibles para funcionarios y trabajadores del Estado. En el caso de los días de libre disposición o «moscosos«. Se trataba de unos derechos adquiridos hace 30 años, cuando la inflación anual superaba el 10%, y no había manera de compensar la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos.  Se compensó la pérdida de poder adquisitivo, con los días de libre disposición y treinta años después, un gobierno le ha metido el hacha a este «salario en especie», que servían en la mayoría de los casos, para acompañar a los niños en casa cuando caen enfermos, o para el cuidado de familiares.  La conciliación de vida laboral y familiar es ya solo una frase sin mas contenido.

      Tras el regreso, tenía la opción de seguir observando El Alminar como un simple lector y comentarista, y seguir proporcionándome unos días de descaso mental, espiritual y físico, pero la cadencia de entradas al blog, que no ha bajado en ningún día de las 500,  me ha llevado a regresar, aunque sea de una manera suave, como modo de compensar y agradecer toda esa atención que se mantiene, aunque yo no esté detrás del ordenador.  Son muchas las cuestiones, dudas y tribulaciones que nos esperan.

       Parece una obligación seguir estando ahí, seguir llegando puntual a la cita, con la frecuencia que sea,  mientras se pueda. Ofreciendo otras cosas, o un momento de evasión.  No se trata tampoco de estirar la manida frase de «el que resiste vence», porque no se trata de vencer, cosa que por otro lado, también logra el malvado.

          El simple hecho de saber que hay alguien al otro lado, sirve de más ayuda de la que se cree.  Sin vanidad alguna. Es ofrecer algo diferente, que puede cogerse o no.

     Nota:* Si hay algo que se acaba pagando, es el hacer daño de modo gratuito, y esa medida del Ministerio de Hacienda lo ha hecho. No sirve de nada, no hará aumentar productividad alguna. Es solo hacer daño al único colectivo, el de los trabajadores y funcionarios del Estado, que no le ha robado nada a nadie, en los últimos 30 años. La principal labor de los trabajadores del Estado, en cualquier área, es que todo siga funcionado, incluso con gobiernos pésimos.

Julio en Melilla. La demolición del Estado


        El recorte a los trabajadores públicos es una cuestión ideológica

        Las Torres de V Centenario son el icono de la Administración del Estado en Melilla. Hay otras administraciones, pero estas torres son ya la imagen de la actividad administrativa pública. Ministerio de Justicia, Hacienda, Catastro, Instituto de Gestión Sanitaria,  Agencia Tributaria, Instituto Nacional de Estadística, tienen en ellas sus dependencias. El Gobierno del Partido Popular ha atacado de frente los derechos laborales de los trabajadores púbicos, cuyas plantillas son prácticamente las mismas desde hace muchos años.

           Frente a la medidas económicas, dañinas para todos, hay otra que no se entienden y que suponen una «agresión gratuita», como la reducción a la mitad de los días de libre disposición, o la pérdida de días de vacaciones por antigüedad acumulada. En total alcanzarán la media de 6 días por trabajador, lo que no servirá para crear empleo alguno, ni para reducir costes laborales. Eso sí, el malestar del empleado público se multiplicará en una medida muy por encima del nulo beneficio de la medida, que es simplemente una agresión gratuita. Esto es insólito, inaudito y nadie antes lo había hecho. El día antes, el Ministro para las Administraciones Públicas Cristobal Montoro decía que : » No se planteaban ninguna medida con respecto a los días de libre disposición». Esto es hacer las cosas dando la cara. Lo que también está claro es que se han cargado de golpe toda la senda recorrida en el camino de la conciliación de la vida laboral y familiar.

         Eso sí, que no se preocupe el Gobierno del Partido Popular, porque los empelados públicos de este país, seguirán trabajando con la misma eficiencia que lo han hecho hasta ahora. La cuestión del rendimiento laboral y de la productividad no está en ese punto, ni en el camino en el que lo están buscando. Los empleados públicos españoles son eficaces y productivos. El PP está demoliendo el sector público simplemente porque no cree en él, porque el Partido Popular está ya en manos de la ortodoxia ultraliberal, que es dotar de más recursos, beneficios y posibilidades a los que más tienen. Las grandes fortunas, los grandes empresarios, la clase burguesa a la que representa el PP no se verá afectada por ninguna de estas medidas. Ellos siguen teniendo todo a su disposición.

               ¿ Qué producen los empleados públicos ?

      Escuché la frase o la idea hace unos meses y me gustó, la de producir «el bien común». Eso es exactamente lo que producen los empleados públicos de España y en cualquier otro país.  Funcionarios de Policia, de Sanidad, de Educación, militares, de la Administración Tributaria y así hasta el infinito, producen bienestar común, porque atienden a nuestros hijos, porque nos atienden a todos nosotros, porque recaudan dinero para El Estado ( no todo el que les dejan y desearían), porque llenan de seguridad nuestras calles, nuestras fronteras, porque imparten justicia, porque agilizan cualquier trámite administrativo para cobrar pensiones, para solicitar ayudas, y así tambien hasta el infinito.

           Para producir todo ese bienestar común solo se necesita una cosa fundamental, la estabilidad laboral, necesaria para cualquier trabajo y el Partido Popular también ha decidido acabar con eso. Ahora ya han llenado todo de inestabilidad y de incertidumbre, en todos esos mismos ámbitos que antes eran seguros. Lo han hecho porque no creen en el Estado, porque son la manifestación visible de la ideología ultraliberal.

            ¿ Equiparar todo a la gestión privada?. La gestión privada, la de las grandes empresas y bancos han dado sobradas muestras de ineficacia y ahora les estamos tapando el agujero económico. No hay empresario español que no reciba que no reciba subvenciones a mansalva, que no tenga beneficios fiscales o exenciones tributarias.

            Las deudas de las empresas de IBEX 25 son superiores a las de la Administración Pública y a la deuda privada sumadas. El señor Rossel, Presidente de la patronal española no debería dar consejos a nadie y si lo hace, que piense antes en cómo acabó el último presidente de los empresarios españoles, el Sr. Díaz Ferrán. El rescate de los 100.000 millones de euros se ha pedido para los banqueros. Un empleado público español tributa por cada euro que le pagan o está en su nómina. ¿Puede decir un solo gran o medio empresario español que tributa por cada euro que obtiene de beneficio?. Creo que la cifra no alcanzaría ni a uno solo. Esa sí es la senda para recaudar más.