Las estrellas de la navidad de 1991
El muy documentado trabajo del periodista Javier G. Angosto, publicado en su blog «Esto es de película», ofrece muy pocas dudas sobre el derroche melillense, muy superior a la mayor parte de las capitales españolas y apenas por debajo de Sevilla u otras capitales grandes. Es obligado resaltar que los mayores derroches se siguen situando en ciudades gobernadas por el PP, lo de Madrid no tiene nombre. Lo peor de todo, es que estos gobernantes del PP, a los que la gente a votado a ciegas, van a exigir esfuerzos y aplicar recortes, en sueldos y prestaciones a los únicos sobre los que pueden hacerlo, trabajadores y funcionarios. Que Melilla se gaste 260.000€ en iluminación y añada otros 400.000€ en el programa de «celebraciones» no está justificado. Para más detalles es mejor leer el reportaje del mencionado periodista y «las curiosas» relaciones que parecen establecerse entre la empresa melillense HIMOOSA (Hijos de Moreno S. A.) y los nuevos rectores del PP de Melilla, copa de vino incluida (Hostemel).
http://estoesdepelicula.blogspot.com/2011/12/destapando-la-navidad-en-melilla.html
1991, el año en que todo pudo ser diferente
La Navidad de 1991 fue diferente, entre otras cosas porque fue la 1ª con Ignacio Velázquez al frente de la Alcaldía de Melilla, tras los ocho años del socialista Gonzalo Hernández. En aquella época todo se iluminaba con bombillas coloreadas, en unos diseños fijos que se volvían a colocar año tras año, y que se repetían navidad tras navidad. Aquel año, ya en la Feria de Melilla, Ignacio Velázquez comunicó su intención de dejar entrar a la ciudad a otra empresa de iluminación navideña, procedente de Málaga. El recuerdo no es muy claro, pero con bastante menos dinero del invertido hasta ese momento, se dio a la ciudad un aspecto más alegre y vistoso. Sin embargo, la reacción de los propietarios de la empresa de Antonio Moreno fue furibunda, amenazando con huelga patronal y despido del personal que tenía en sus nóminas, 40 personas por aquel entonces.
El entonces alcalde de Melilla salvó su «nueva iluminación» por poco, y aunque la ciudad gozó de un nuevo aspecto, Ignacio Velázquez ya no quiso repetir la experiencia y dejó todo en manos de la empresa melillense para el resto de los tiempos, la iluminación de Melilla, en todos los sentidos. La campaña de iluminación de aquel año costó 12 millones de pesetas, o lo que es lo mismo 72.000€.
Varias fueron las novedades de aquella singular Navidad, la 1ª por supuesto la nueva iluminación, único año en el que no fue realizada por Antonio Moreno. La 2ª fue el intento abortado de peatonalizar la avenida en los días festivos, hecho que organizó «un brutal atasco» y un formidable escándalo, al hacerse sin previo aviso. Hubo divisiones en el equipo de gobierno y una tensión política sin precedentes. La 3ª estrella de aquella navidad fue el enorme mural dedicado al nacimiento de Jesucristo, que Telefónica de España instaló en su recién inaugurada sede. La 4ª y más llamativa novedad de 1991, fue la rutilante aparición en política de la concejala Mª antonia Garbín, que fue nombrada por sorpresa como Consejera de Deportes, tras acceder al escaño municipal, tras la dimisión de un concejal del PP, de la entonces mayoría gobernante. Fue la gran estrella de aquellas navidades, que a punto estuvieron de estrellarse.




