El Gobierno, a un paso de la soledad


         Las autoridades civiles y militares melillenses, encabezadas por el Presidente Juan José Imbroda, realizaron el acompañamiento de las procesiones  del Viernes Santo, en soledad absoluta. No estaban ni el Partido Socialista, ni el de Populares en Libertad. La soledad del gobierno melillense era doble, porque detrás de ellos y prácticamente a un paso, estaba la Virgen de La Soledad, la que dio nombre a una calle de la ciudad vieja, y que por cuestiones quisquillosas semanosanteras, ha mutado el nombre por el de «Dolores en su Soledad».

                 A nadie se le escapa, que el Ejecutivo Autonómico melillense vive uno de sus peores momentos, no solo desde que maneja las riendas de Melilla (2001), sino desde que renovó el mandato electoral en el mes de mayo de 2011. Imputaciones de algunos de sus miembros ( caso de los libros de la Consejería de Cultura), cuestionamiento de las formas de gobierno en sentencia judiciales (caso de los arquitectos), y puesta en duda de las contrataciones y actos del Ejecutivo, por organismos independientes como El Tribunal de Cuentas.

                Todo ello conforma un nuboso, en donde lo que sale a la luz es tan solo la décima parte de lo que supuestamente sucede. Hay una emisión televisiva auspiciada por la empresa de electricidad melillense, Galesec, y un grupo de Comunicación, Cablemel, que edita un periódico digital y que también da soporte a un informativo de gran difusión, El Vigía Televisión, con formatos muy novedosos, cuyos contenidos están calando cada vez más en la ciudadanía.

                El monolítico panorama informativo que ampara al gobierno del Presidente Imbroda está ya resquebrajado, incluso algún medio empieza a virar levemente. Hay otras vías de acceso a la información, y en tiempos de una crisis tan dura como la que está padeciendo el país, hay comportamientos y actitudes que deberían erradicarse de la acción política. Hace falta un cambio de rumbo, de nombres, de modos de gobierno y debe hacerse de modo inmediato. Hasta El Vaticano, la roca, el lugar más inmovilista del mundo, ha dado un giro radical, al menos en los gestos, en sus formas de comportarse y de relacionarse con sus fieles. En el mundo actual, la imagen es importantísima.

         No puede saberse cómo acabará todo, pero hay una cosa clara y es que el derrumbe del Partido Popular, cuando convoque elecciones, será sonado y eso arrastrará también al PP en nuestra ciudad. Esa es la angustia, la incertidumbre y el miedo,  que ya les envuelve.

     Nota: Todos los nuevos informativos citados, y el blog de Angosto.