


Un nombre para el Hospital Universitario de Melilla
Consuelo González Ramos, es tres nombres en uno solo, porque también es Celsia Regis y Doñeva de Campos, como acertadamente lograra unificar la profesora Mª Ángeles Sánchez,, en su libro Mujeres en Melilla, editado por el sindicato de enseñanza SATE/STES, en 2002.
La batalla política (porque todo en esta sociedad lo es) de los nombres, se libra y gana en todos los ámbitos, desde un hospital, colegio o una calle, hasta en un modesto callejón. No se puede dejar ningún espacio vacío y sin la defensa correcta. Renunciar a la defensa o propuesta de un nombre adecuado para el Hospital Universitario, es un error, porque la derecha, si tiene ocasión, pondrá el suyo, sin miramientos, y sin tener en cuenta a nadie, que no pertenezca a sus propios consejos
En los años oscuros del poder omnímodo, en los que nadie podía publicar nada en ningún lado, dimos refugio en nuestro humilde blog a Ignacio Velázquez, primer presidente autonómico de Melilla, lo que es un indicio claro de lo mal que estaban las cosas. Si el último refugio era, y sigue siendo El Alminar de Melilla, es que detrás nuestra solo espera el abismo y la oscuridad total.
En aquellos oscuros años, el ex presidente melillense, nos cedió su artículo biográfico sobre Fidel Pagés, nombre que ya ostentaba desde 1926, el hoy desaparecido Hospital Militar melillense, y que tuvo hasta su demolición. No quitaremos una sola letra o coma de ese artículo, ni de esa importante figura. Sin embargo, una obra nueva, en una época distinta, precisa un nuevo nombre.
El hospital militar Pagés fue cerrado en 2010 sin alternativa posible (en los años del milagro económico de José María Aznar) volcando toda la actividad sanitaria militar, muy específica, sobre la Seguridad Social y el hospital Comarcal. Con el cierre desapareció también el nombre, que ahora se quiere recuperar.
La cuestión ahora es saber sí el nuevo nombre debe proceder de las canteras del pasado, o de las actuales, con la subsiguiente controversia. Consuelo González Ramos (1877-1956), fue maestra, periodista, escritora, y en lo que nos interesa, enfermera en Melilla durante la Campaña del Kert (1911-1912). Como escribe Velázquez en su artículo, la mortandad entre los militares se redujo notablemente , tras las iniciativas quirúrgicas de Fidel Pagés, y la intervención temprana, pero antes de todo eso, estaba la atención sanitaria en el área de combate, a cargo de enfermeras y sanitarios, en donde no existía higiene ninguna, y mucho menos asepsia.
Toda esta labor y organización sanitaria novedosa, se llevó a cabo a partir de 1909, cuando las cosas empezaron a ponerse serias en el norte de Marruecos. Las pioneras fueron mujeres enfermeras, como Consuelo González Ramos, que además publicó un libro: La mujer en la Campaña del Kert. Además de lo ya mencionado, se la considera una de las precursoras del feminismo en España e hispanoamérica. Fue concejala del Ayuntamiento de Madrid en la última etapa de la Monarquía de Alfonso XIII.
Desapareció en la oscuridad del franquismo y se desconoce el año exacto de su fallecimiento. Sería un nombre adecuado para el rescate. Si no se hace ahora, lo harán otros, y no propondrán estos nombres.
Nota:https://elalminardemelilla.com/2019/10/24/sin-nombres-de-mujeres/














