La iluminación navideña melillense


En manos del tenebrismo luminoso

Parece como si se hubiesen barajado las luces, cambiarlas de lugar y emplazamiento, pero sin llegar a ofrecer la sensación de que todo parezca nuevo. A nada que se tenga algo de memoria y fotos, se descubre el truco. Que podamos probar, estamos con el «cambiazo de las luces» desde el año 2014, aunque los ejercicios de memorias y algunas fotografías perdidas nos llevan hasta el año 2012, con algunos adornos iguales. La iluminación de los Reyes Magos puede datarse en el siglo XX.

Nos hubiese gustado calificar el resultado como «tetrismo«, pero al no estar admitido como vocablo en uso, debemos conformarnos con el calificativo de tenebrismo. Si hay luz en las calles es por las farolas, sobreabundantes en algunos sectores. No pretendemos que se sucumba a la locura consumista o al cambio constante, pero si al menos que exista una renovación y un diseño con significado para cada fiesta. Estas luces, algunas multifunción, como las de herradura, que según el momento y lugar en dónde se coloquen, iluminan una fiesta u otran, provocan cierta indiferencia estética. No somos ni Vigo, ni Málaga, ni Madrid o Sevilla, pero al menos debería intentarse algo diferente. La sensación que se ofrece es que «el iluminador» ha rebuscado en el fondo del armario y ha sacado todo lo que tenía allí guardado, que era mucho.

Melilla es la ciudad de las culturas en convivencia. Cada fiesta, cada celebración, tiene su significado y su sentido. Son fiestas de origen religioso, pero que tienen su reflejo social y cultural y su propia dinámica. También existe una sociedad laica. Salvaguardando cada esencia y especificidad, se debe alcanzar a todos/as.

Existía un blog sobre iluminación navideña (https://lucesdenavidadentuciudad.wordpress.com/) que facilitaba la dirección y nombre de decenas de empresas de iluminación, con diseños diferentes para cada ciudad y para aquello que se quiera resaltar. El problema no es que haya que hacer un contrato más caro para el año que viene, no queremos eso. La cuestión está en el contrato y en la empresa que lo gestiona, que es siempre la misma y a la que estamos atados como un barco a sus maromas. Unos de los muchos problemas que tiene esta ciudad, es el de los monocultivos empresariales, unos ya consolidados y otros en proceso. Al final del recorrido no habrá opción para la oferta y la demanda, en definitiva para la renovación.

Los contratos de servicios se están incrementado de modo progresivo, sin que esté en relación con el resultado final. Si ya se palpa en la ciudad cierta desesperanza, el tenebrismo de la iluminación navideña no ayuda a disipar las sombras del espíritu, ni a desvanecer la sensación de tristeza que flota en el ambiente. Son muchas las personas conocidas que han desaparecido con la «peste del siglo XXI», el Covid. Al menos se podría haber hecho una decidida apuesta por la luz, sin necesidad de derrochar, ni de pagar un potosí en la factura. el centro de la ciudad está vacío y en obras. Los locales de hostelería no lo llenan todo, y fuera de ellos y de las franquicias, hay poco mas en el centro comercial de la ciudad.

El que toda la zona centro esté blindada a los vehículos, sin zona azul, ni verde, sin opciones para los vehículos de servicio público, o para la carga y descarga, aumenta la sensación de solar, en el centro melillense. Quizá no pueda evitarse el abandono de los centros históricos de las ciudades.

Para el año que vienen nos prometen las luces del Paraíso, pero al precio del Dorado. Sin embargo, en donde estamos ahora, es en el presente. Ya mostramos en pasados años, sin éxito alguno, que las cifras de gasto en algunas capitales de provincia, son proporcionalmente menores que las nuestras. A veces las absolutas también. Las previstas para el año que viene, asustan.

Nota:https://elalminardemelilla.com/2017/12/08/iluminacion-de-navidad-en-malaga/. https://elfarodemelilla.es/melilla-destina-4-millones-euros-iluminacion-fiestas-4-anos/

El conxuro del Coruxo


                                                        Non plus ultra

         Melilla es el más allá hispano, el lugar en el que no se sabe si es más difícil entrar que salir. Buena prueba de ello tuvo el Coruxo CF en el pasado mes de noviembre, cuando ya estaban alojados en nuestra ciudad para disputar el partido, y este tuvo que suspenderse por causa de un enorme vendaval. En la mañana de hoy, 4 de diciembre, un gran aguacero hacia pensar que este partido estaba cargado con algún maleficio y que una vez más podría ser suspendido.

         Sin embargo y como por arte de magia, justo a la hora del encuentro, el cielo se abrió y lució el sol frio de diciembre. El Coruxo CF en el club del Concello de Vigo, la ciudad con mejor iluminación navideña de España, gobernada por el ex ministro socialista de los gobiernos de Felipe González, Abel Caballero. Las entradas o artículos del Alminar también se enlazan de modo mágico. Ayer hablábamos de iluminación navideña y hoy nos visita el equipo de fútbol de Vigo. Toda una coincidencia.

                                          Empate en Melilla

           La UD Melilla y el Coruxo CF son dos equipos muy similares, distanciados solo  geográficamente y por el presupuesto (400.000€ de los gallegos y 1.400.000€ de los melillenses), y esa igualdad deportiva se ha visto en el campo, aunque los vigueses siempre dieron más sensación de peligro que el equipo titular de nuestra ciudad. Los melillenses tuvieron la suerte de encontrarse con un gol tempranero, que no son del agrado de los entendidos cuando los equipos están igualados, porque obliga a mantener esa ventaja todo el partido, sin descartar la posibilidad de un nuevo gol. Mientras tanto, el otro equipo tiene todo el partido para buscar el empate.

           El guardameta melillense tuvo dos intervenciones en la primera mitad del juego, que evitaron lo que eran  casi goles cantados, mientras que el travesaño salvó a la UD Melilla en la 2ª parte, de una clara ocasión de los gallegos. En este mismo tiempo el equipo local pudo sentenciar el encuentro, en un una jugada en el área rival, en la que la pelota no encontró rematador que la empujara a la red. Al final, el empate logrado por el equipo vigués en el minuto 85, en lanzamiento de penalti, parece un resultado justo. Está claro que el equipo melillense está notando el cambio de grupo (del IV al I), en la 2ªB.

           En el estadio Álvarez Claro, cuya entrada principal se encuentra en obras para dotarla de una accesibilidad que hasta ahora no tenía, encontramos a la Delegada del Gobierno en Melilla Sabrina Moh, ocupando su asiento de socia del club. En El Alminar no compartimos la censura contra los altos cargos del nuevo gobierno, y rechazamos los exabruptos habituales de la que suelen hacerlo objeto los integrantes del Partido Popular de Melilla.

  Nota:https://www.lasegundab.es/blog/2019/03/20/el-top-10-de-los-presupuestos-de-segunda-b-98389.html

La estrella desorientada


            ¿Qué hacemos hablando de la Navidad un 25 de enero?. Cuento de Navidad (A Christmas Carol), es la obra del escritor inglés Charles Dickens que materializó el espíritu de estas fiestas, pero no solo eso, pues el inmortal escritor victoriano recreó también una serie de personajes que tiene también vida más allá de las páginas escritas, y que denotan una gran capacidad de penetración en el alma humana. El espíritu de la navidad acaba alcanzado, y una vez que lo hace tarda en salir, pero eso sí, regresará al año siguiente.

           Todo esto viene a cuento de que al día presente, el de la conversión de san Pablo, la estrella de Navidad sigue presente en el campanario de santa Mª Micaela. No es que moleste a nadie, pero este año, por el ciclo del calendario litúrgico, el miércoles de Ceniza coincidirá con San Valentín, el día 14 de febrero, lo que abrirá la puerta de la Cuaresma. Toda una curiosa conjunción que se presta a interpretaciones diversas.

           La acedia, el peor de los enemigos del espíritu, se ha apoderado del alma de la Melilla. La iluminación del carnaval casi coincidirá con esta solitaria y desorientada estrella de Navidad. Los adornos de las navidades pasadas se han instalado por las calles y los barrios más alejados del centro, como si nadie los viese. No ha existido demasiado interés ni al colocarlas, ni por lo que parece tampoco al retirarlas. Este año, la iluminación navideña de los barrios exteriores ha estado impregnada del cicatero ánimo de mister Scrooge, totalmente desangelada y falta de espíritu; instalando en ellos los adornos de «las navidades pasadas».

            Hoy es 25 de enero, 2º aniversario del gran terremoto del año 2016. Para la historia de la ciudad, este día quedará fijado como una extraña efeméride. La estrella señala hacia Oriente, en el día de Saulo de Tarso, el gran Pablo, el hombre que nunca estuvo con Jesús, el Cristo, pero que sin embargo supo hallar un significado nuevo.

 

 

Los colores de la navidad


        Procedan de donde procedan: culto de Mitra, Saturnales romanas o propias del cristianismo; las navidades tienen sus colores de referencia. Durante unos años se impusieron los colores fríos, el blanco y el azul, que por alguna razón misteriosa siguen imperando en nuestra ciudad. La iluminación navideña ha mejorado en algunos puntos, pero en otros, las obras han deslucido el resultado final. Los colores fríos escogidos para la avenida y sus calles principales transmite un sensación fría, alejada de lo que debe ser la navidad y sus colores, que son el rojo, el blanco, el dorado y el plateado, a los que se pueden añadir todos lo que se quiera. Esta año podemos compararlas con las de todas España, porque alguien ha elaborado un blog de luces navideñas de ciudades españolas, en las que se incluye el tipo de iluminación, el número de luces y el coste de las mismas, en aquellas ciudades que lo han hecho público. Se puede participar en el, enviando fotografías de cada ciudad, con el mayor número de datos posibles. También ofrece información sobre empresas de iluminación navideña.

          En Melilla hace falta una renovación de ideas y de agentes decoradores. Concursos públicos para la iluminación navideña, en la que participen otras empresas. Hay algunos elementos de decoración, que además de repetirse desde hace años, algunos se caen de pura vetustez, como el trineo de los renos de Papa Noel.

             La observación atenta de la realidad cotidiana, y de su crítica, debe acompañarse de posibles alternativas, que siempre existen. La gestión no puede dejarse llevar por la desidia y el inmovilismo.

         Notas: https://lucesdenavidadentuciudad.wordpress.com/

Las mismas luces de Navidad


El desangelado azul y blanco vuelve a la Avenida

       No habrá sorpresas en la iluminación navideña de 2014. Los mismos adornos, los mismos colores, el mismo iluminador, el mismo negocio y el mismo montante de dinero para las mismas empresas. Melilla es el territorio del monocultivo. Mantendrán esta iluminación hasta que se caiga de vieja, igual que cuando sustituyeron las desvencijadas bombillas. No hay espacio para sorpresas en esta ciudad. Hoy estaban realizando las pruebas y hemos podido fotografiarlas. Es lo mismo de siempre, imaginamos que al mismo precio de siempre. Es una iluminación acultural, con los símbolos propios de la navidad cristiana difuminados o recluidos en las calles menos visibles.  Es algo que no se entiende porque cada comunidad melillense, tanto las dos mayoritarias como las otras, tienen sus propias señas de identidad y no tienen porqué desprenderse de ellas o esconderlas dentro de un magma aconfesional, pero ese no el debate. Una cosa que es que lo religioso no se imponga sobre lo social y otra es que La Navidad tiene unos símbolos específicos que parecen no aparecer por casi ningún lado. La falta de ideas es absoluta.

        El asunto explicado en esta entrada es que no hay ideas o participación de otras empresas que le den un color distinto a La Navidad melillense, al Ramadán, a la fiesta del Diwali o a la Januká. Aquí siempre es lo mismo, todo hecho por los mismos. No hay opciones.