La instalación de una terraza frente al Teatro Kursaal, llevará aparejada la pérdida de tres aparcamientos en el centro de Melilla. Habrá quien piense que tres no son muchas plazas, pero si vamos sumando las pérdidas por pasos de cebra excesivamente grandes, por los gigantescos chaflanes en algunas calles del centro, por la instalación de contenedores soterrados, y por la mala situación de los contenedores de vidrio y papel, o por la gente que aparca mal e invade dos plazas de aparcamientos, tenemos una situación que empeora día a día. Entre todos estos conceptos, creo que se ha perdido casi la media centena de plazas de aparcamientos en el centro de la ciudad.
No entiendo esta política de autorizar la instalación de terrazas en zonas de dominio público o a costa del dominio público. Si se trata de burlar la Ley Antitabaco, me parece todavía peor, porque al final el humo del tabaco también acaba entrando en la cafetería. Cada uno tiene el local que tiene, y estas «ampliaciones» sui géneris, se hacen en perjuicio del ciudadano y de su espacio. No está el Centro de Melilla para perder más y más aparcamientos.
Es una lucha soterrada del Ayuntamiento de Melilla contra la Ley antitabaco del presidente Zapatero, que apoyó Mariano Rajoy y que no va a derogar.
