La lucha contra el cáncer


 

       Nada sobre en la lucha contra el cáncer y hace falta de todo. Hacen falta recursos públicos, dinero para investigación, unidades de oncología, información sobre hábitos perjudiciales. En Melilla la situación suele agravarse por la falta de especialistas en la ciudad, por la saturación del Hospital Comarcal, y por los traslados a Málaga para recibir tratamientos específicos.

      La estancia en la capital malacitana supone añadir muchos inconvenientes a cualquier tratamiento para esta enfermedad. Por ello, la delegación de la Asociación Española Contra el Cáncer realiza las cuestaciones anuales y también otro tipo de acciones para el mismo fin, que es sostener la red de viviendas existentes en Málaga para ayudar a pacientes melillenses y sus familiares, que precisan desplazarse a la capital de la Costa del Sol.

       Ana Rodríguez es desde hace dos años la presidente de la Delegación de Melilla. Es una profesional muy reconocida en la ciudad, una gran persona, y también la ha padecido, en una modalidad muy agresiva. Desde hace seis años está libre de cualquier sombra de la enfermedad. Por ello, es muy de agradecer que personas como ella, dediquen parte de su tiempo a ayudar a otras personas, para ofrecer recursos, y sobre todo, esperanza. Quien la ha padecido en un forma extrema, puede ofrecer una gran ayuda con su ejemplo.

      No es esperar a que llegue el día de la cuestación y hacerse la fotografía. Hay que poner todos los recursos a disposición de los ciudadanos. No malgastar lo existente y seguir apostando por un modelo sanitario público. Ana Rodriguez ha relanzado la Asociación en Melilla, tras la amplia etapa de Lely Muñoz. Ha cambiado la sede de localización y está ampliando su radio de acción. Es una asociación que hay que consolidar en la ciudad. Su ubicación actual está en la calle Pedro Navarro.

                                              El Iris Blanco

     Hoy regalaban un iris blanco a aquellos que se acercaban a la mesa para contribuir con su pequeña o gran colaboración. Lo que importa es ser constante. El iris blanco es la flor de la esperanza, un estado de ánimo que pretenden que brote en los pacientes que sean diagnosticados con esta enfermedad, o que ya la hayan padecido. Entre las muchas personas que se han acercado a las diferentes mesas instaladas en la zona centro, hemos visto y fotografiado al Vicario Arciprestal, junto a la presidente de la asociación Ana Rodríguez.

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