Junio, el mes de la luz


              Junio tiene la llave del verano dentro. Es el mes de la luz, pues la duración de los días se mantiene casi constante desde el inicio hasta su final. El periodo de predomino de la luz solar se amplía en diez minutos. Nunca hay tanta luz como en junio. Es un mes caluroso que seca la humedad que todavía queda en el suelo y por eso se forman los frecuentes nublados de este mes. No es infrecuente ver agua en junio, peor solo es beneficiosa en su primeros días.

          Cuando junio llega, prepara la hoz y la era.  La cebada pierde pronto el grano, por lo que no hay que retrasar la labor de la siega, salvo que se quiera correr el riesgo de que el grano empiece a caer al suelo: cuanto más tarde se siega, mas queda en la tierra que va a la era. La higueras, que han empezado a florecer desde el mes de abril, empiezan a dar ahora su primeros frutos, las brevas.. Las higueras no deben regarse en junio, porque así maduran antes sus frutos y son más sabrosos.

            Junio es también el último mes femenino del año, que toma su nombre de la diosa Juno ( la Hera griega), hermana y esposa de Júpiter o Zeus. De aquí en adelante, y hasta el mes de febrero (Februa), los meses estyán dedicados a la memoria de Julio Cesar y Octavio augusto, o son simples ordinales. El primer día del mes está dedicado a la advocación  e Ntra. Sra. de la Luz. Junio vine detrás de otro mes femenino, el de mayo, dedicado a la diosa Maia, una de las diosas mas ancianas del panteón romano.

         El deseo para todas/os las/os  que siguen El Alminar es el mismo: un junio claro y fresquito, para todos es bendito.

Junio el mes femenino


 

                          Juno, la diosa protectora de las mujeres

        La diosa Juno, según los romanos, o Hera, según los griegos, era la hermana de Zeus y también su esposa. Era hija de Cronos y Rea. Se la consideraba en la antigüedad como la protectora de las mujeres y se la relacionaba con casi todos los problemas específicos del mundo femenino.

      Sus celos eran antológicos. Cuentan que un día se le aparecieron, por inspiración de Hera, a Paris las tres diosas (Hera, Atenea y Afrodita) y le preguntaron cuál era la más bella, en la creencia de que Paris le daría a ella la manzana de oro, cosa que no hizo,  ofreciéndosela a Afrodita. Esto motivó que Hera/Juno, tomase partido por los griegos en la Guerra de Troya.  Al tratarse de la diosa más poderosa, incluso por encima de muchas deidades masculinas, la consecuencia final fue que los griegos pusieron fuego y  borraron la ciudad de la faz de La Tierra. Juno tenía muchos títulos honoríficos, entre los que destacaban el de «reina», «luz», «matrona» y varios papeles asignados de «intercesión» frente a Zeus/Jupiter.  Tanto parte de su figura, como de sus representaciones, recuerdan mucho al «diseño teológico» tejido en torno a la Virgen María. Juno tenía dedicadas unas fiestas en su honor, llamadas las matronalias. Junio es un mes femenino, al igual que febrero. Juno también tenía una gran capacidad de predicción.

      El don de la profecía y la capacidad de predicción es una de las cosas más intrigantes que existen. Cuanto más certera debe ser menos clara y también puede  ocurrir que se manifieste sobre  un ámbito distinto

                                          El mes del verano

         Junio abre el verano. Los últimos días del mes, a partir del de San Juan, son los más largos de todo el año. Cuando Junio llega, prepara la hoz y la era. El intenso calor de junio provoca la pérdida de humedad del suelo, lo que ocasiona también «los nublados de junio». Las nubes siempre amenazan a junio. Nadie esperaba un inicio de mes como el presente.

     Nunca habíamos visto renunciar a un Papa, o abdicar a un Rey.  No pasa nada, las cosas son como son. Todo seguirá existiendo y funcionando de igual modo. El mundo continuará con o sin nosotros. Retirarse a tiempo es uno de los más sanos ejercicios de la voluntad, y también el más difícil.

                          Retirarse a tiempo* (El Alminar, 15/09/2013)

           Es uno de los asuntos más difíciles. Decidir cuando la propia obra personal ha concluido. En España, el caso más ejemplar de esta actitud fue la del más grande de todos los monarcas, el también emperador Carlos I. En cuanto a etapas democráticas está el ejemplo del almeriense Nicolás Salmerón, que dimitió como presidente de La I República, con solo unos meses en el cargo, por negarse a firmar unas condenas de muerte.
             Un gran final, en el momento oportuno, elimina la mayor parte de los errores que se hayan podido cometer, y la situación inversa también. Un mal final, puede arruinar todo lo bueno que se haya hecho por una ciudad, nación, o región.