Reflexiones desde el barril


Acerca del obispo Buxarrais

         Hay acciones cuyo valor y alcance solo llegan a apreciarse con el paso del tiempo, y hay hechos cuyo significado solo puede ser interpretado y entendido con la distancia y la perspectiva, pero para ambas cosas es necesario estar fuera, verlo desde fuera.

El mérito del obispo emérito Ramón Buxarrais


           Periodista Digital recoge una noticia de El Alminar

        La prestigiosa publicación digital: Periodista Digital, que dirige Alfonso Rojo, ha recogido en su no menos conocido suplemento Religión Digital, una noticia relacionada con Ramón Buxarrais, publicada en El Alminar de Melilla en días pasados.

    En la noticia se daba cuenta de que el obispo emérito de Málaga monseñor Buxarrais, se ha hecho cargo de la misa diaria de la capilla del Centro Asistencial de Melilla y que además, la oficia de modo abierto para el público la feligresía cristiana de Melilla y para los residentes en el  Centro de Caridad .

    Tiene un mérito indudable, pues se trata de un hombre de 82 años (cumplidos el pasado día 12) y que además la oficia en completa soledad. Carece de asistentes y de acólitos que le ayuden en las tareas propias del oficio religiosoL as monjas abandonaron el Centro Asitencial el pasado día 27 de noviembre, y ya carece de cualquier apoyo religioso. Podría no hacerlo, pero monseñor Buxarrais ha decidido llevarlo a cabo, como sacrificio personal y como ejemplo de entrega a su labor sacerdotal. Se le ve cansado y moviéndose con ciertas dificultades.

         No hay gloria sin sacrificio, ni virtud sin pecado y de todos es sabido, que Dios templa las almas de quienes han decidido servirle, en el crisol de las adversidades, pero la prueba más dura de todas es la soledad y ahora, aunque acompañado por todos/as los/as internas del Centro y por los trabajadores, ya se encuentra solo en su labor religiosa y pastoral. Es un ejemplo inmenso para quien en 1991, renunció a la dignidad episcopal activa y a todo lo que ello conlleva.

         Es muy importante que Religión Digital, apartado que dirige el muy conocido José Manuel Vidal, se haya hecho eco de esta noticia, porque hay sacrificios y luchas que no deben pasar desapercibidas y que merecen ser conocidos y reconocidos, aunque él no busque eso.

Nota: http://www.periodistadigital.com/religion/diocesis/2011/12/19/religion-iglesia-misa-obispo-buxarrais-emerito-melilla-capilla.shtml

En la misa del obispo Ramón Buxarrais


           Monseñor Buxarrais cumplio 82 años el pasado 12 de diciembre

             Todo obispo, cardenal o incluso Papa, es antes que nada un sacerdote y como tal, tiene la obligación canónica de decir misa al menos una vez al día. Es muy raro ver a obispos oficiando la misa diaria, pues generalmente lo hacen en pequeñas capillas, de las residencias de sacerdotes en las que viven o en las capillas de los palacios episcopales. Como máximo, se le puede ver los domingos, en las catedrales, oficiando misas concelebradas, esto es, en compañía de otros sacerdotes, o en ocasiones muy especiales.

      El obispo emérito de Málaga, Monseñor Ramón Buxarrais, fue el titular del episcopado malacitano entre 1973 y 1991, año en el que renunció a la dignidad episcopal para ser capellán de las Hijas de La Caridad en Melilla. En esta situación de simple párroco ha estado 20 años, hasta el intempestivo abandono de Melilla, por parte de las hijas de La Caridad, cumpliendo una orden de sus jerarquías. Hasta ese momento y durante 20 años, el obispo emérito Buxarrais cumplió con su obligación de celebrar una misa diaria, con las hermanas, a las que impartía la misa a las 06h 30 de la mañana, en su ya extinta capilla privada.. Los domingos oficiaba la misa, abierta al público y  para todos aquellos internos que quisieran asistir, en la capilla del Centro Asistencial.

     Tras la marcha de Melilla de la comunidad de monjas, monseñor Buxarrais se ha hecho cargo de la capilla y oficia misa, desde el día siguiente a su partida, a las 10h 00 de la mañana, diariamente, para todos aquellos que quieran asistir. Realmente es un privilegio raro, para la comunidad católica melillense, el poder asistir a una misa oficiada por un obispo, y además con fama de santo. No lo decimos nosotros (El Alminar), sino un blogero de Málaga y que lo ha dejado escrito:   » Conocer a Buxarrais es todo un privilegio. Tratarle, para muchos, lo más parecido a tutear a un santo. Que se lo digan a los presos de la cárcel de Melilla, donde preside la pastoral penitenciaria, y que se dirigen a él como Santo Padre o Papa Ramón. Carismático, afable y de gran lucidez, el sacerdote maneja una personalidad arrolladora y un excelente sentido del humor. Don Ramón Buxarrais merece la pena». El enlace al texto completo lo dejo en la nota (3 ).          

     Informado El Alminar de Melilla,  por un trabajador del Centro, asistimos a una misa de Monseñor Buxarrais, para dejar constancia histórica del hecho y cumplir con aquella frase de: «París bien vale una misa».

   (1)http://www.conferenciaepiscopal.nom.es/baseobispos/Fichaobispo.asp?IdObispo=29

(2) http://www.diocesismalaga.es/index.php?mod=content&secc=view&id=2010111202&idobis=9

(3) http://jlmartinezhens.blogspot.com/2008/04/batallitas-don-ramn-buxarrais.html

 PD: En Málaga no se le ha olvidado y creo que son más sus admiradores que sus detractores. La web de la Diócesis de Málaga ofrece una cuidada biografía y su foto, nota (2). Roma tampoco ha olvidado su renuncia contundente, casi sin esperar el permiso Papal y por eso, la web de La Conferencia Episcopal Española (nota 1), ofrece una muy sucinta y escueta biografía y ninguna foto.

Frente a la roca de San Pedro


La renovación del Vicario Episcopal en Melilla

    La Iglesia no anticipa sus intenciones, ni comunica sus motivos, simplemente anuncia sus nombramientos y todo lo demás es especulación. La precipitada renovación del Vicario melillense José Manuel Barreiro ha pillado a todos por sopresa, por mucho que ahora «casi todos» lo supiesen. No hay manera de anticiparse a una decisión de la Santa Madre Iglesia, salvo en el mismo instante en que te llega el fax.

      Si la Iglesia ofrece una canonjía, o un nombramiento de nula capacidad operativa y nombre rimbombante,  a uno de sus relevados, entonces podremos intuir que hay una satisfacción en La Curia por la labor desempeñada. Si tras dos años de desempeñar  la difícil labor de ser Vicario Episcopal en Melilla, tu destino es una Misión en el Orinoco, por mucho que lo haya querido adornar el Obispo malacitano Monseñor Catalá Ibañez, el asunto suena a «reprobación» y de las grandes.

           Antes que «el bueno» de José Manuel Barreiro, melillense, anduvo por aquí otro Vicario, Manuel Jiménez Bárcenas, cuyo destino fue una parroquia en Benalmádena, lo que en términos eclesiales significa descender al menos uno o dos pisos en las escalinatas de la carrera eclesial. En el caso del Vicario melillense supone ser arrojado a las tinieblas del fin del mundo. Los pasillos episcopales son los más complicados del planeta, tanto, que uno de los más grandes santos españoles, San José Mª Escrivá, llegó a afirmar  que: » Yo perdí mi inocencia en los pasillos del Vaticano».

         ¿ Que ha pasado en Melilla?. ¿ Qué está ocurriendo en la Iglesia de Melilla?. Son preguntas que jamás responderá La Iglesia, por lo que tampoco debemos hacérselas nosotros. Intentaremos buscar una explicación por nuestros propios medios. El humo de la hoguera encendida por los «representantes» de la Fe de Cristo en Melilla, ha llegado hasta El Alminar . Monseñor Catalá Ibañez, obispo de Málaga y anteriormente de la diócesis de Alcalá de Henares, uno de los prelados con mayor proyección del episcopado español, ha venido a Melilla a apagar «un gran incendio», con rebeliones, plantes parroquiales y movimientos en diferentes direcciones.

       Nota: «Las frases de Buxarrais». Todos los domingos, el párroco del Centro Asistencial, monseñor Buxarrais, cambia la frase evangélica del altar de la capilla. Cada domingo, el párroco de La Gota de Leche quiere enviar un mensaje a los fieles que acuden allí a oír misa y también a todos los que los lunes visitan la capilla en las caminatas de San Nicolás. Es un mensaje demorado. Una pequeña advertencia a la conciencia. «A Dios lo que es de Dios», dice el mensaje para esta semana.   Parece muy claro, religión y política no deben mezclarse, ni por parte de los políticos, siempre muy tentados a ello, ni por parte de La Iglesia, también muy proclive a veces a dejarse «tentar» por el Poder político. Habrá que estar atentos a los mensajes de monseñor Buxarrais.