2023: La campaña final


No había un solo ciudadano como público en el inicio de la campaña electoral de Melilla, y eso que serán las más trascendentes hasta la fecha. Es la cuarta campaña que vivimos y compartimos desde el Alminar, que tuvo su origen en este mismo mes, pero del año 2011. Hemos dejado constancia de todo desde entonces.

Las noticias de la tensión electoral previa alejaron a la ciudadanía del evento, e incluso los dos grandes partidos hegemónicos melillenses decidieron evitar la plaza de España, totalmente blindada para un acto electoral, que pasada la media noche ya se había disipado por completo. A las 00h 30 minutos del día 12 de mayo ya no quedaba celebración, ni rastro alguno, en el centro neurálgico melillense. Ni un globo, ni un resto de cartelería, de confeti, o de cualquier rastro electoral. Incluso los carteles estaban previamente pegados y ni rastro de los partidos fantasmas, como Adelante. Tampoco aparecieron los Verdes, que ya se han retirado. Solo 5 de los 9 partidos concurrentes estaban en la céntrica plaza. El disuelto y funesto Ciudadanos, no cumplió su amenaza de concurrir a las urnas.

Tres escenarios para un final múltiple

Coalición Por Melilla fue la gran sorpresa , anunciando «su traslado» temporal a la plaza de Armas, el lugar con más significado de toda la ciudad, porque es el lugar al que se dirigió Pedro de Estopiñán o quien fuese, tras el desembarco de las tropas de la conquista en los arenales de la dársena pesquera. El lugar escogido tenía y tiene significado, y no se entiende porqué no lo han utilizado con anterioridad. Aunque nunca es tarde para un cambio de rumbo, de significado o de actitud. El Partido Partido popular también se alejó de la plaza de España y arrancó su campaña electoral junto a su sede de la calle Roberto Cano.

Se va a necesitar de todo, porque la aritmética electoral que resulte del ya muy próximo 28 de mayo, va a exigir de sumas, de abstenciones, de apoyos o de cualquier otra fórmula, puesto que la mayoría absoluta no está ahora mismo al alcance de ninguna de las formaciones en liza. Solo dos se aproximarán a ella (PP/CPM) y el resto solo aspira a una presencia electoral suficiente que le permita ser determinante en los pactos (PSOE/VOX). Tan solo SOMOS, el cinturón de asteroides de la política local, con restos de anteriores partidos, aspira a entrar en la nueva Asamblea como neoformación. El resto es el mundo fantasma y de las tinieblas.

60.712 melillenses llamados a las urnas

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (http://www.ine.es) a 1 de marzo de 2023, 54.812 personas componen el censo electoral de la ciudad, a los que hay que añadir los 5900 del CERA (residentes ausentes). En las elecciones municipales de 2019, acudieron a las urnas un total de 34.393 melillenses, lo que sitúa la obtención del escaño en 1700 votos, algo asequible solo para 4 formaciones de las presentadas. En esa ocasión votó el 63,4% del censo electoral. Un más que previsible incremento de la participación, significará un aumento del número de votos necesarios para ese primer escaño.

La situación de CPM y del Partido Popular es de empate técnico, como pudo verse en las últimas Elecciones Generales, con solo 179 votos de diferencia entre amabas formaciones. La previsión de salida es de un posible empate a 10 escaños locales entre las dos formaciones más representativas de Melilla, quedando solo 5 escaños a repartir entre el PSOE y VOX. La importancia de cada voto es tal, que solo esas pocas centenas de votos puede hacer que ese empate se sitúe en un 11/9, en favor, más probablemente del Partido Popular, que en las municipales aumenta ese colchón de votos.

En las Elecciones Locales de 2019 el PP obtuvo 12.943 votos frente a los 10.473 de Coalición por Melilla y la diferencia en escaños fue de 10/8. En esta ocasión puede que sea solo de uno, pero es muy importante quedar el primero en número de votos, ser la lista más votada y ganar las elecciones. Sin embargo, en 2019 el Partido Popular estaba en su etapa de mayor desgaste electoral tras 19 años de gobierno en Melilla y por contra, Coalición por Melilla estaba en su momento de mayor prestigio social, y obtuvo los que hasta la fecha son sus mejores resultados.

En la presente ocasión se medirá si «el extraño gobierno» que hemos tenido en esta legislatura y sus «modos de hacer», le pasan factura electoral, tanto en el conjunto, como en cada una de sus partes. De momento, el partido que posibilitó ese cambio ya es humo y ceniza. Nadie pensaba en votar ya a Ciudadanos, el partido que ha desaparecido a lo largo de la historia de este blog. Las cifras están ahí. Hasta ahora CPM tenía el beneficio de la duda y ahora, ya sabemos cómo se han comportado. En cuanto al PSOE, la gente les reprocha que no hayan atajado ninguno de los desmanes que se han cometido, y que no hayan puesto límites a casi ninguna de las acciones más reprochables de sus socios de gobierno. Lo escribimos en una ocasión y lo repetimos ahora: El poder desnuda la condición de la persona y de un partido o formación. En el Poder no hay engaño ni disimulo posible. Ahora cada cual deberá valorar y escoger aquello en lo que crea. El Poder nunca es inocente.

Parábola del Encuentro


Con una alegría incontenible, una joven nazarena del Rocío y del Cautivo, saltaba en medio de la avenida, mientras se materializaba el Encuentro a sus espaldas, como punto y final a una Semana Santa que ha sido especial. Los sinsabores, las angustias, los esfuerzos casi al límite de la resistencia física quedaban superados, con la imagen final del encuentro. Es cierto que son las mismas calles, las mismas imágenes, año tras año, pero también es verdad que nada es igual. Los perfiles humanos cambian, el pueblo, la gente siempre está ahí acompañando, pero nadie está igual de un año a otro. Cambia también la propia percepción. El observador y lo observado ejercen una influencia mutua. Cambia mucho más el pueblo observante que las jerarquías, que en los 12 años del Alminar han variado muy poco, se mire en el ámbito que se mire.

En ese encuentro suceden cosas que no se comprenden, que no son fáciles de discernir. Pero es esa sensación de haber hecho algo fuera de lo común, aunque no se comprenda, la que llevaba a la nazarena a saltar una y otra vez. ¿Existe el horror vacui tras la semana santa? Eso afirma hoy el siempre muy versado y erudito, don Antonio Gutiérrez Molina, diputado por Melilla entre 1996 y 2016, en su columna semanal de El Faro de Melilla. En el barroco se le tenía mucho miedo a ese espacio vacío y difuso, y por eso se llenaba con decoración hasta el último rincón existente. Hoy también existe ese miedo y se le lleno con todo lo que está a mano, principalmente las redes sociales.

Tras una semana de concentración de sentimientos intensos, desde el amor hasta la angustia, desde la camaradería de los apóstoles hasta la soledad tras la muerte, queda la sensación de que hemos dado un salto desde el hecho histórico, hasta la «resurrección de la fe», algo que intuyera desde el inicio San Pablo, que no era apóstol. Ese es el hecho diferencial no apoyado por confirmación alguna, que supo intuir el cofundador de la Iglesia. Esa es la inmensa duda, tan grande e inabarcable como el océano. Aquí no hay tierra firme, ningún punto en el que fijar la vista y situar una referencia. El creyente Tridentino se enfrenta a problema severos, que no se resuelven tras el paso de otra semana santa. Habrá que esperar a la siguiente y todo permanecerá ahí, en el mismo lugar.

Sin embargo, la parábola es la del encuentro, el único lugar sobre el que se asienta el futuro, o al menos el único deseable. Se tiene la sensación, tras esta última estación semanosantera, que ha habido mucha interculturalidad, pero poco encuentro, en el gobierno que está a punto de desaparecer. Cada facción ha remado más hacia su color político, que hacia el de la ciudad, y esto ha sido más evidente cuanto más se avanzaba hacia este inexorable final, que va a alcanzar a todos.

El pueblo, la gente anónima, a la que rara vez se hace caso, estaba ahí, disfrutando de ese encuentro, de ese final, que vuelve a convertirse en principio año tras año. Y esa es la parábola, no sólo el propio encuentro, sino también el lugar, en esa plaza de España y ese centro urbano que es un patrimonio común. Las elecciones que se aproximan, serán un transitorio juicio final, en el que unos recibirán su premio, otros su castigo, y los que deberán penar en el purgatorio de la oposición.

Nota: La abrumadora presencia de adolescentes y menores, crea muchos problemas a la hora de hacer fotografías y de publicarlas. Imaginamos que las cofradías cuentan con las autorizaciones necesarias para la posible publicación de las mismas, sin otro ánimo que no sea el informativo.

Imágenes del pasado III


                 Imagen de Melilla desde el aire

   La clave está en la resolución, en el tamaño de la fotografía, en su resolución, en su calidad. Esta fotografía aérea de la zona centro de la ciudad, en 1982. La hemos mantenido en su tamaño original para que puedan apreciarse todos los detalles. Quien se la descargue podrá apreciar multitud de cosa. Estamos en la ciudad en la que todo se ha fotografiado, desde el aire o desde el suelo, desde el inicio de la fotografía. Otra cosa es que todo esté a buen recaudo, o no se reconozca su existencia, pero está en alguna parte.   El Alminar, pese a todo, tiene su buenos amigos/as y colaboradores.

Fotos antiguas y desconocidas de Melilla (IV)


       Hoy hay pocas cosas que comentar, tenemos pendiente un relato sobre los sucesos de la Comisión de Patrimonio de Melilla y la modificación del Reglamento de la la misma, para expulsar a los representantes de la Delegación del Gobierno y de los Arquitectos de Melilla. Ya no voy a demorar mucho mas ese relato. Además, lo escribí en la prensa, aunque ahora daré todos los detalles, sin ahorrarme ninguno. De momento, disfrutemos con tres fotografáis mas de Melilla del año 1971.