Parábola del Encuentro


Con una alegría incontenible, una joven nazarena del Rocío y del Cautivo, saltaba en medio de la avenida, mientras se materializaba el Encuentro a sus espaldas, como punto y final a una Semana Santa que ha sido especial. Los sinsabores, las angustias, los esfuerzos casi al límite de la resistencia física quedaban superados, con la imagen final del encuentro. Es cierto que son las mismas calles, las mismas imágenes, año tras año, pero también es verdad que nada es igual. Los perfiles humanos cambian, el pueblo, la gente siempre está ahí acompañando, pero nadie está igual de un año a otro. Cambia también la propia percepción. El observador y lo observado ejercen una influencia mutua. Cambia mucho más el pueblo observante que las jerarquías, que en los 12 años del Alminar han variado muy poco, se mire en el ámbito que se mire.

En ese encuentro suceden cosas que no se comprenden, que no son fáciles de discernir. Pero es esa sensación de haber hecho algo fuera de lo común, aunque no se comprenda, la que llevaba a la nazarena a saltar una y otra vez. ¿Existe el horror vacui tras la semana santa? Eso afirma hoy el siempre muy versado y erudito, don Antonio Gutiérrez Molina, diputado por Melilla entre 1996 y 2016, en su columna semanal de El Faro de Melilla. En el barroco se le tenía mucho miedo a ese espacio vacío y difuso, y por eso se llenaba con decoración hasta el último rincón existente. Hoy también existe ese miedo y se le lleno con todo lo que está a mano, principalmente las redes sociales.

Tras una semana de concentración de sentimientos intensos, desde el amor hasta la angustia, desde la camaradería de los apóstoles hasta la soledad tras la muerte, queda la sensación de que hemos dado un salto desde el hecho histórico, hasta la «resurrección de la fe», algo que intuyera desde el inicio San Pablo, que no era apóstol. Ese es el hecho diferencial no apoyado por confirmación alguna, que supo intuir el cofundador de la Iglesia. Esa es la inmensa duda, tan grande e inabarcable como el océano. Aquí no hay tierra firme, ningún punto en el que fijar la vista y situar una referencia. El creyente Tridentino se enfrenta a problema severos, que no se resuelven tras el paso de otra semana santa. Habrá que esperar a la siguiente y todo permanecerá ahí, en el mismo lugar.

Sin embargo, la parábola es la del encuentro, el único lugar sobre el que se asienta el futuro, o al menos el único deseable. Se tiene la sensación, tras esta última estación semanosantera, que ha habido mucha interculturalidad, pero poco encuentro, en el gobierno que está a punto de desaparecer. Cada facción ha remado más hacia su color político, que hacia el de la ciudad, y esto ha sido más evidente cuanto más se avanzaba hacia este inexorable final, que va a alcanzar a todos.

El pueblo, la gente anónima, a la que rara vez se hace caso, estaba ahí, disfrutando de ese encuentro, de ese final, que vuelve a convertirse en principio año tras año. Y esa es la parábola, no sólo el propio encuentro, sino también el lugar, en esa plaza de España y ese centro urbano que es un patrimonio común. Las elecciones que se aproximan, serán un transitorio juicio final, en el que unos recibirán su premio, otros su castigo, y los que deberán penar en el purgatorio de la oposición.

Nota: La abrumadora presencia de adolescentes y menores, crea muchos problemas a la hora de hacer fotografías y de publicarlas. Imaginamos que las cofradías cuentan con las autorizaciones necesarias para la posible publicación de las mismas, sin otro ánimo que no sea el informativo.

Anuncio publicitario

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.