El Barranco del Lobo


        El Barranco del Lobo hizo resonar  el nombre de Melilla en el mundo entero,  y provocó la primera gran crisis de las tres que sacudieron España en el corto plazo de un cuarto de siglo (1909-1921-1936), y que tuvieron un mismo foco, la ciudad norteafricana. Los acontecimientos que marcaron esos años, alterarían para siempre la historia de España en el siglo XX.

           A lo largo de 1909 el General Marina, el conquistador de Los altos del Real,  llevó a cabo una serie de operaciones militares destinadas a hacer penetrar al ejército español en el territorio del Protectorado marroquí, con el fin de alcanzar las explotaciones de mineral de los montes de Beni Bu Ifrur y de Uixan. Durante todo ese año, el incremento de la presencia militar en Melilla fue constante. A cada incursión del ejército español seguía una respuesta de los rifeños y la consiguiente respuesta española, lo que iba elevando gradualmente la tensión bélica.

              Una máxima no siempre tenida en cuenta es la de «no subestimar la capacidad de respuesta del enemigo». El General Marina no la secundó y creyó llegada la hora de marchar tras las míticas riquezas minerales del Rif. Entre el 12 y el 17 de julio las fuerzas españolas fueron duramente atacadas, el día 22 los combates llegaron hasta la Posada del Cabo Moreno, Los Lavaderos y el Hipódromo. En aquel momento existían 17.000  militares desplegados en Melilla. En la tarde noche del 26 al 27 de julio el Monte Gurugú aparecía iluminada por hogueras (almenaras)*, señales para comunicar un levantamiento de las cábilas. A lo largo del 27 de julio el general Marina ordena un despliegue de fuerzas y el Batallón de Cazadores de Madrid, al mando del general Pintos se interna bajo los desfiladeros y cañones conocidos como Barranco del Lobo. Los cazadores fueron cazados. La orden de repliegue llegó tarde para los 17 jefes y oficiales, entre los que se incluye el propio general Pintos, que  mueren allí mismo junto a 136 soldados. El total de bajas, incluidos los heridos asciende a casi el millar. La conmoción nacional fue inmensa. El Gobierno de Maura ordenó una nueva leva de reclutas y la ciudad de Barcelona se sublevó, dando origen a lo que se conocería como La Semana Trágica. La mecha que iba a incendiar España en los siguientes 25 años se inició un día de julio en las cercanías de Melilla. El Ejército de héroes forzados había iniciado su leyenda.

              Nada señala ya la presencia de la Pensión del Cabo Moreno, de la que apenas queda un muro todavía en pie. Sin embargo, el Barranco del Lobo sí es un nombre legendario. En los días claro de poniente se puede apreciar su orografía con total nitidez. Todos los ecos y voces están ya apagados. Los héroes anónimos y forzados del Barranco del Lobo reposan tras una pequeña lápida en el cementerio de Melilla. Al menos tiene eso. Los otros héroes, los que defendieron la legalidad de La II República, siguen sin tener la más mínima placa en la ciudad en la que murieron: nadie les ofrece una conmemoración, nadie les enciende velas o les rinde honores. Estas son las historias de nuestra muy querida y también desmemoriada ciudad de Melilla.

Nota: * En el Barranco del Lobo, Mª Rosa de Madariaga

12 comentarios en “El Barranco del Lobo

  1. Tienes razón hospitalario, ¿cómo poner los nombres de valientes soldados para que no se olviden, y sobre otros nada…esto sigue siendo el misterio del silencio de melilla sobre este tema tan poco hablan… pero tú si, EL ALMINAR es el único……….

  2. El Barranco del Lobo

    En el Barranco del Lobo
    hay una fuente que mana
    sangre de los españoles
    que murieron por su patria
    pobrecitas madres cuanto lloraran.

    Todos los caídos tienen una placa
    merecida en el cementerio de la
    ciudad de Melilla………………….

    Para los que defendieron con valor
    y dignidad al gobierno legal salido
    de las urnas el 14 de abril de 1931.
    La peor condena, el olvido injusto.

    Cuando regaron con su sangre las
    ciudades de Melilla, Ceuta y todas
    las tierras de nuestro Protectorado.
    Por defender los valores de justicia
    libertad y democracia para todos.

    Siguen sin recibir el justo homenaje
    que se merecen y yacen en una vulgar
    fosa común, sin nombre ni apellidos.
    Y ya han transcurrido 78 años, hasta
    cuando habrá que esperar, para que
    los responsables, los reconozcan como
    buenos y leales compatriotas españoles.
    Merecedores de todos los elogios…..

  3. Creo que está claro, pero puede precisarlo. Soldados y militares españoles defendían intereses comerciales ajenos, en un terreno que no era el suyo. Fueron héroes a la fuerza o se les forzó a convertirse en héroes. Como tú prefieras.

  4. fueron héroes como tu le escribes hospitalario, nada mas, y no es nada…como dice Nadorense,buenos y leales compatriotas espanoles…

  5. Siguiente paso, no es humano que miles de leales compatriotas,sigan sepultados como si fuesen alimañas en cunetas y fosas comunes. Un abrazo compañeros

      • Seguiremos cantando compañero Hospitalario. Nuestro bello canto solidario molesta a los de siempre y porque si se calla el cantor calla la vida. Quién cantará a los melillenses humildes y quiénes los defenderán de las injusticias. Si no es El Alminar justiciero y sus numerosos cantores. Un abrazo para todos, del que como un «langostino» de Nador está vivíto y coleando.

Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo.

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