- Árbol Puerta Purchena
- Belén Cofradía de Estudiantes
- Belén municipal de Almería
- Iluminación navideña en Almería
- Concurso de Belenes tradicionales
- Melilla; Palacio de Congresos, 2013
Las comparaciones suelen ser odiosas, sobre todos si se hacen entre elementos muy dispares. Melilla no es Málaga, Sevilla o Córdoba, por eso no intentamos compararla con ninguna de esas capitales. Nuestra ciudad es muy similar en tamaño y presupuesto a Almería, y con esta ciudad hacemos la comparación con toda su intención. Mucha gente de Melilla viaja, pero otra parte no puede hacerlo y no es capaz de ver, ni comparar, la calidad de la gestión a la que está sometida nuestra ciudad. Es una gestión anquilosada, de un gobierno mastodóntico, «cargado de cargos«, en todas sus acepciones y en su doble sentido. Razones familiares hacen que viva las dos navidades, las dos gestiones, y como se van separando las realidades de la ciudad peninsular, de la norteafricana (ambas gobernadas por el mismo partido, el Popular), en beneficio de la primera y en detrimento de la segunda, la nuestra.
El mal de Melilla es la de la hipersubvención. Todo está subvencionado, todo se paga, tanto lo creativo y dinámico, como lo estéril y anquilosado. Así no hay desarrollo ni evolución posible. La tradición de los se extingue porque siempre lo ganan los mismos, alternándose solo en los años. Cae el Carnaval, las carrozas de los Reyes Magos o la de Los Carnavales. Por no existir no existe ni renovación en las cofradías de Semana Santa. En toda época y ocasión siempre tenemos los mismos rostros y los mismos nombres, premiados y premiándose entre ellos, en la endogamia de recompensas más grande del mundo.
En Almería existe un concurso de Belenes tradicionales que va a más cada año. No lo patrocina El Ayuntamiento, sino una entidad financiera. Entidades particulares, privadas y familias compiten en el concurso. Este año hemos visitado el de La Cofradía de Estudiantes de Almería. Un Nacimiento precioso que reproduce las principales monumentos de la capital almeriense, como La Alcazaba o La Catedral. En Melilla solo tenemos a la vista el Belén de Playmobil, con escasas variaciones en los cinco últimos años, y anacronismos de La Guerra de las Galaxias. Siempre lo mismo, todo previsible, incluida la iluminación navideña o el deslucido árbol de Navidad de la Plaza de España. Proporcionalmente y cuantitativamente, es menos onerosa la celebración de Navidad en Almería que en Melilla, y a la vez es mucha más vistosa, más alegre, más llena de contenida.
Es una pena que no todo el mundo pueda viajar, comparar y ver todo lo que en Melilla no tenemos con respecto a ciudades similares, pese a que proporcionalmente tenemos más del doble de dinero que capitales y ciudades mucho más grandes. Para aquel que no pueda viajar y ver, sus ojos y ventanas está o tiene El Alminar. Escribimos de esto en los inicios del Alminar y la situación, cuatro años después, es peor.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/12/25/la-tradicion-del-belen/