- Bache, Comisario Valero
- El río de la inmigración
- Redada en La Cañada
- Rebajas en los suelos
Inmigración, rebajas, baches y La Cañada de Hidúm
Diversas imágenes han llamado mi atención en este inicio de año en Melilla, o me he encontrado con ellas, como se prefiera. La inmigración sigue siendo incesante. Todos los días, a primeras horas de la mañana, decenas de centro africanos se concentran frente a la sede del Cuerpo Nacional de Policía, registrándose tras una entrada, o en espera de obtener el pase a la península. Los inmigrantes, al día en que se les autoriza el tránsito al resto del territorio nacional, le llaman: «The freedom day», el día de la libertad. El pasado año, el primero de gobierno íntegramente popular, después del septenio del partido socialista, la inmigración ha alcanzado su máximo histórico, incrementándose en un 10% sobre el año anterior.
Otra imagen que se produce vez tras vez, en los periodos de rebajas, en las franquicias comerciales que se han asentado en nuestra ciudad, es la de la ropa tirada por el suelo sin ninguna consideración. Las cosas pueden caerse, pero esa cantidad de ropa en los suelos, más bien parece la de una total falta de consideración, que no se produce ni siquiera en los mercadillos callejeros. Hay una manera de comprar en nuestra ciudad, que resulta insólita, chocante.
Los baches, el deterioro de las calzadas, mil veces fragmentadas por las obras, muchas descoordinadas, resultan una incomodidad y un peligro. En este de la calle Comisario Valero, un vehículo ha hincado la rueda esta mañana. Por el ruido, parecía que había rajado el amortiguador. No puede ser, el estado de la ciudad resulta bastante deficitario. No se corresponde con el dinero que se gasta en el mantenimiento de la misma.
Y por último una imagen de la carretera de Hidúm, en donde esta tarde la Policía Local ha cortado el acceso rodado al barrio, a la altura de la Urbanización Las Palmeras. Da la sensación de que vivimos sobre un polvorín social, que puede estallar en cualquier momento. Hay demasiada pobreza, demasiado paro, demasiada gestión ineficaz. Los altos cargos del Distrito IV y V ya están nombrados, pero no se ve el desarrollo. Es una política de parcheo.