Inseguridad en el Reino de los Cielos


Roban los cepillos de la capilla de La Gota de Leche

    A este lugar le llamo el Reino de los Cielos porque es un lugar que no es de acceso público directo, se encuentra dentro del recinto cerrado del Centro Asistencial y de los diversos  edificios que lo integran. Este es el patio en donde está la capilla del Centro Asistencial o Gota de Leche. Justo en el centro hay una efigie del Sagrado Corazón de Jesús con la palabra «Reino» en la columna que le sirve de base. Todo conforma un lugar de gran calma y en donde el ruido del mundo apenas llega. Estas son las razones para denominar a este patio y a su capilla como «El Reino de los Cielos», que es como los latinos denominaron a Tierra Santa en la época de Las Cruzadas.

      Los lunes permanece abierta la capilla desde las nueve de la mañana a las nueve de la noche. Es un sitio bastante seguro porque el acceso está vigilado de modo permanente. Aquí solo residen los ancianos y los menores del Centro de Acogida, aparte de los trabajadores del Centro. Las únicas personas que entran del mundo exterior los lunes, son las personas que acuden a las visitas de San Nicolás. A lo largo de estos ocho últimos años nunca se había producido un robo aquí. Los cepillos de las iglesias no suelen ser un gran botín, apenas albergan una o dos docenas de euros, en el mejor de los casos. En este suceso, han reventado los dos cepillos o huchas de los lampararios eléctricos.

          Vivimos en una sociedad tan falsa en el ámbito judicial, que de ser detenidos los autores del robo del cepillo, probablemente reciban una pena mayor que cualquiera de los grandes imputados en los conocidos casos de desfalco al Estado, y saqueo de las arcas públicas. La figura penal del robo de un cepillo en una iglesia, o el de un bolso de una mujer mayor que acude a misa es muy clara, mientras que la malversación, la adjudicación de contratos a dedo, el inflado de presupuestos de obras públicas, el cohecho, la prevaricación, el beneficiar a empresas de familiares mediante contratos, el alzamiento de bienes, la evasión fiscal , y las mil y una formas que llamamos corrupción, rara vez pueden ser probadas judicialmente.

           Sin embargo, el robo en las iglesias no es algo que afecte solo a Melilla o a España. el mismo día que robaban el cepillo en la iglesia de la Gota de Leche, el pasado 11 de mayo, ocurría lo mismo en la Iglesia de San Andrés de Lyon. El suceso nos los contaba una colaboradora habitual del Alminar, la francesa Betty Bergés, además de indicarnos que esta iglesia de Saint André de Lyon, está abierta todos los días.