Atención hospitalaria y Día de La Enfermería


 

                              La fundación de La Cruz Roja

          La atención médica y hospitalaria, es una de las mayores conquistas sociales de la historia humana. La Cruz Roja se funda en los campos de batalla, porque hasta el siglo XIX,  nadie se molestaba en recoger a los heridos de las guerras. Debía ser dantesco el panorama de cientos de hombre heridos tras una batalla, agonizando durante días, sin que nadie se molestara en atenderlos, o en salvarles la vida. Eso y no otro, es la causa fundacional de la Institución que creara Jean-Henri Dunant.

                                Hospitalarios de San Juan de Dios

        El portugués Joao Cidade Duarte, San Juan de Dios, nació y murió el día 8 de marzo, (1495-1550), por eso se conmemora en ese día tanto su onomástica, como su patronazgo sobre los trabajadores/as de enfermería y de la atención hospitalaria. Joao Cidade Duarte, era un soldado al servicio del Rey español Carlos I. En batallas y guerras recorrió toda la península hasta llegar a la ciudad de Ceuta. En 1538 se estableció en Granada, en donde fundó una pequeña librería y se dedicó a la venta de estampas, tras abandonar la vida bélica. En 1539, tras escuchar en predicación a San Juan de Ávila, decide transformar su vida y dedicarse a la ayuda a los desfavorecidos y a la atención  de los enfermos, que no era cuidados por nadie, salvo en centros asistenciales, o en centros de incurables o en leproserías. Nadie curaba o se preocupaba de  nadie, salvo que dispusiera de recursos y pudiera pagar cierta atención.  La primera Orden Hospitalaria para el cuidado, hospedaje y sanación de enfermos surge en el sigo IX, en la ciudad italiana de Siena.

                          La derecha neoliberal  y la atención sanitaria

           La demolición de la sanidad pública y universal, es el gran objetivo de la derecha y del neoliberalismo económico. Habrá atención sanitaria, pero para el que pueda pagarla. El resto se tendrá que conformar con la atención asistencial y resignarse al «copago» (pagar por recetas médicas o por tratamientos médicos),  una de las acciones políticas más injustas de nuestra historia reciente. Es una media socialmente injusta, ineficaz y que supone una «traición» directa al modelo sanitario español, perpetrado por quienes dijeron que no iban a hacerlo. No es que no lo llevaran en el programa electoral, es que dijeron que no lo iban a hacer nunca. El copago no sirve para nada, salvo para castigar a los más débiles, para disuadir de acudir al médico, y para negar tratamientos y pruebas necesarias, tanto para la detección de enfermedades, como para la lucha contra las mismas.  Es un salto atrás de casi 500 años.

             Curiosamente y no de modo casual, mientras se derriba el sistema público de salud, aumentan las compañías privadas de seguros médicos y de asistencia sanitaria primaria. La atención sanitaria es  un buen negocio y algunos quieren rentabilizarlo. Es simplemente que quieren acabar con el sistema público. El dinero de la sanidad se está fugando en las contratas de servicios a hospitales (suministros, medicinas, comidas, material hospitalario), y así mientras se empobrece y deteriora lo público, se enriquece el sector privado. Todo es la misma guerra ideológica,  de la que llevamos hablando varios días. Mientras tanto, todos hacen negocios con los hospitales públicos.

        Nota: http://www.sanjuandedios-fjc.org/es/

Hospital Universitario de Melilla


        Se trata de la mayor inversión dejada por el Estado en Melilla, en una sola obra, en este caso sanitaria. Son 41 millones de euros ya aprobados y  librados. El plazo de ejecución es largo, 39 meses, pero es que se trata de una obra colosal, de 4 hectáreas de superficie. Las grúas son visibles desde cualquier parte de Melilla y el edificio ya empieza a verse desde algunos puntos de la ciudad. En realidad es un conjunto hospitalario, que integrará tres hospitales, pues el Hospital Militar no dejará de existir. Para llegar hasta este punto, la construcción completa del armazón, han sido consumidas  ya 668 jornadas de trabajo, en las que hasta ahora no se ha producido ningún accidente grave. Esperemos que todo siga así, porque garantizará la atención hospitalaria de Melilla para los próximos 50 años. La crisis no debe afectar a esta magna construcción, porque el dinero ya salió de las arcas del Estado y está destinado sólo  a este fin.

       El nuevo gobierno deberá seguir vigilando esta obra y cuidándola, porque Melilla la necesita. La obligación de los nuevos diputados y senadores, por encima de las rivalidades de partidos, pese a que haya sido una obra aprobada durante la gestión socialista, es vigilar para que se acabe en plazo y forma, y no se produzcan ni interrupciones, ni suspensiones de obra.

    Tendrán que tener altura de miras y no desdeñar las cosas, según la época en que se realizaron (paseo marítimo de Horcas Coloradas)*, o según quien las aprobara (gobierno socialista de Zapatero).

  Nota*: El nuevo Paseo Marítimo de Horcas Coloradas, ha sido calificado como chapuza y cochambre por los dirigentes populares, aunque es una obra muy digna y que ha dotado a la ciudad de un nuevo área de paseo y ocio. Es mejorable por supuesto y si se ha hecho de es amanera, ha sido porque había que respetar ciertas consideraciones ambientales propuestas por los ecologistas de Guelaya.