Sobre el Imán Malik Ibn Benaisa


El pecado solo está en los ojos del que mira

Me dirijo al Imán Malik Ibn Benaisa, porque él se ha dirigido a «los no musulmanes». Eso sí, ha pedido perdón por si nos hemos sentido ofendidos y se le aceptan las disculpas. Es perfectamente entendible que las frases se han dicho en un determinado contexto, pero aquí no solo son importantes las formas, sino también el fondo, y es el fondo lo que parece ser más preocupante, porque está intentando orientar la vestimenta de las mujeres hacia un determinado punto, en el que coarta «su libertad personal. Parece que el imán Malik quiere decir que es más importante la apariencia exterior, la vestimenta, que el espíritu interior, que es lo que realmente importa.
Como estudioso aficionado de La Biblia, del Corán y de la historia, le digo con absoluto respeto que no tiene razón. que una mujer que cubre su cabeza con el hiyab y su cuerpo con las prendas de moda, como pantalones vaqueros, legins o blusas, está siendo perfectamente respetuosa con su religión, porque vd. no puede ver cual de ellas es más respetuosa con la práctica islámica. Como decimos «los cristianos»: el hábito no hace al monje.
Si un hombre se excita cuando huele el perfume de una mujer, o simplemente la ve ataviada con pañuelos y prendas de distintos y llamativos colores, el que está pecando es el que mira, no la persona que porta esa ropa con absoluto respeto, decoro y dignidad.
El hadiz nº 1 dice: «los actos valen por su intención, y a toda persona se le computarán sus obras, de acuerdo a la intención con que las haya realizado». Si la mujer se viste y perfuma solo con la intención de vestirse, solo eso puede serle tenido en cuenta. Sin embargo, quien mira y alberga un pensamiento libidinoso, es el que debe responder de esa impureza.
Yo vivo en Melilla y veo a muchas mujeres musulmanas combinando el hiyab con las prendas de moda, y no por ello puedo juzgarlas como no cumplidoras de los preceptos islámicos. Veo también a muchas mujeres ataviadas con el niqab y el chador, a la usanza «rigorista» y tampoco puedo deducir de ello que sean mejores cumplidoras de su religión, que aquellas que llevan el hiyab con vaqueros y sandalias o zapatos de tacón.
El hadiz 27 dice: la virtud reside en un buen comportamiento, y la maldad en lo que se remueve dentro de tu corazón, y no te gusta que la gente lo descubra. Si la mujer que se cubre la cabeza con hiyab, el cuerpo con blusa y vaqueros, se comporta bien, es virtuosa. El hombre que alberga malos pensamientos con respecto a una mujer, está lleno de maldad, aunque cumpla con los preceptos y se vista de modo correcto.
Con absoluto respeto, imán Malik, le pido que deje tranquilas a las mujeres y se preocupe más por aquellos hombres a los que vd. mismo hace referencia. Hay ya demasiados prejuicios en contra del Islám, para que algunos contribuyan a ampliarlos. Preocúpese también de las mujeres pobres, que llenan las calle de Ceuta y de Melilla, y hable del azaque, la limosna, que ese sí es uno de los 5 pilares del Islám.
Hay polémicas interesadas, así que lo mejor es evitarlas, y no caer en ellas, porque hay muchos que desean ocultar sus pecados bajo los velos del Islám. La palabra «fornicadora» referida a una mujer, es un insulto y un desprecio.

Nota: http://www.elfarodigital.es/ceuta/sociedad/127983-malik-ibn-benaisa-jamas-he-llamado-al-maltrato-a-la-mujer.html

La vestimenta islámica en Melilla


 

                    De un tiempo a esta parte se pueden ver en Melilla mujeres y hombres vestidos a la usanza tradicional islámica, la recomendada por los exegetas y ajustada a las normas impuesta por El Corán, por el propio profeta Mahoma y por los ulemas y sabios del Islam aceptados por la tradición.

             La vestimenta islámica está representada por el hiyab (pañuelo que cubre completamente el pelo y el cuello) como prenda más emblemática y que es el de uso mayoritario, aunque también se está viendo, aunque en grupos minoritarios el uso del chador, del burka y del niqab (en color negro o marrón), el  primero deja el rostro descubierto, y los dos siguientes lo ocultan. Este tipo de vestimenta está reemplazando, sobre todo en mujeres jóvenes, al tradicional atuendo de la mujer amazigh, cuya vestimenta está quedando relegada para las mujeres de mediana edad o para las mayores, que siguen usando el vestido y tatuajes de la usanza tradicional del Rif,  que se están perdiendo entre las mujeres jóvenes.

       El profeta del Islam gozó de una larga vida en presencia y contacto con sus fieles, por lo que pudo aclarar muchos aspectos de las enseñanzas reveladas por el sagrado texto coránico. Eran tradicionales las charlas que el profeta Mahoma mantenía todas las tardes, no sólo con sus seguidores más íntimos, sino con todo aquel que se acercaba a él para preguntarle determinados aspectos acerca de la vida cotidiana.

         En total se fijaron unos 4800 dichos o hadizes del Profeta, que quedaron fijados en 50 hadizes aceptados por la tradición y que se consideran proceden directamente de su boca, según se cuenta en “Compendio de conocimiento y sabiduría «, del estudioso árabe Ibn Rayab al Hanbali.

       A su vez, cada uno de estos cincuenta hadizes contiene una serie de precisiones o matizaciones o pequeños comentarios, que van completando y precisando cada enseñanza.

         En el hadiz nº 10 se explica la necesidad del musulmán de vestir de modo cuidado y pulcro, aunque modesto y sencillo, desdeñando todo adorno superfluo y ostentoso. Las sedas quedaron expresamente prohibidas para las mujeres porque: “Son un modo de vestir desnudas”.

       Sin embargo, el Corán solo advierte lo siguiente: «Y di a las creyentes que bajen la vista con recato, que sean castas y no muestren sus adornos excepto los que están a la vista, que cubran su escote con el velo y no exhiban sus adornos sino a sus esposos (24:31).

        Por tanto, ciertos modos aparentemente excesivos en el vestir surgen de una tradición rigorista y de una interpretación ortodoxa tanto de la tradición, como del propio texto coránico.

        En el mundo islámico hay un debate tan intenso como lo pueda existir en el mundo cristiano, ahí está el caso del Irán de los ayatholas, dividido prácticamente en dos mitades, la que quiere conjugar el respeto a la tradición con la adaptación al mundo moderno y los que sólo quieren una interpretación rigurosa del texto coránico y de las enseñanzas de la tradición.

        En el mundo occidental existen grupos de presión muy fuertes que están vinculados a movimientos ortodoxos cristianos, que intervienen constantemente en debates científicos (células madre, eutanasia, investigación con embriones) para condenar y retrasar los mismos y que son iguales de rígidos que estos movimientos ortodoxos islámicos.

          En Melilla no ha habido ningún tipo de conflicto con respecto a este tipo de vestimenta, salvo algún caso aislado y muy localizado y podría decirse que mientras quien lo lleve o decida llevarlo lo haga de modo voluntario y no presionada por el entorno familiar o social, nada puede o debe objetarse.

           Cada cual vive su Fe o incluso la ausencia total de ella de modo libre. Lo deseable es que luego no impida el acceso al trabajo, a la formación académica o pida modelos de educación diferente para hombres y mujeres y este último caso ya se está dando en colegios privados de orientación cristiana en España.

            El reto es vivir en libertad, sea cual sea el modo en que uno quiera ejercerla, pero siempre dentro del respeto al otro y a los valores que encarna La Democracia y en el modelo de separación de religión y Estado que consagró La Revolución Francesa en 1789. Teniendo en cuenta que “el hábito no hace al monje” y que son los actos y no el vestido, lo que te convierte en una buena persona o no, algo que dejó muy claro el propio Mahoma al decir en el hadiz 1º que: “Los actos valen por su intención.