Giovanni Falcone, un año más


Han pasado 33 años desde el asesinato del Juez Giovanni Falcone y 14 desde que lo recordamos cada 23 de mayo en El Alminar de Melilla. Son muchos años y tanto el recuerdo como su ejemplo empiezan a ser una efeméride más, paso previo al olvido. Tanto él como su compañero y amigo, Paolo Borsellino, asesinado también apenas unos meses después. son y serán conocidos como los jueces antimafia, y toda la corrupción que esta actividad trae consigo. Al quedar reducidos a ese concepto, se empieza a perder parte de la dimensión de su lucha, porque la corrupción y la actividad fraudulenta, paralela a la del Estado, socavan la Democracia, y sus fundamentos.

En la primera Democracia del mundo, los Estados Unidos, se ha puesto de manifiesto que puede ser perforada por la carcoma del autoritarismo y de la corrupción. Esto es lo que sostienen Levitsky y Ziblatt en Cómo Mueren las Democracias. Los círculos de influencia (lobbies) acumulan más poder que el propio Poder. Los Parlamentos suponen solo lo visible, y como el iceberg, solo muestra una décima parte de la realidad política. Barak Obama dijo que: «En nuestra democracia, el papel del ciudadano se limita a votar una vez cada cuatro años». Claro que él se refería a la suya, pero si eso pasa en la primera de todas, en la primus inter pares, en la de los demás también y peor. Algunas de las que considerábamos como tales, que no mencionaremos, pueden considerarse como técticamente desaparecidas. Esto lo dijo el presidente español que más tiempo ha gobernado, Felipe González: «Votar es un requisito, pero no es el único». González fue uno de los presidentes más combatidos de la historia democrática en España.

El ejemplo más paradigmático fue el de Alberto Fujimori en Perú, analizado por los autores mencionados. ¿Qué le convirtió en autócrata y luego en dictador? Quizá nadie lo sepa nunca, pero la justificación la halló en la guerrilla maoista de Sendero Luminoso. A partir de la lucha contra ella, decidió saltarse todos los controles. ¿Hay una signo que anticipe todo? Al parecer sí, pero el ciudadano está inmerso en sus preocupaciones diarias y por lo general, carece de capacidad para evitar todas esas «variaciones» metódicas y encaminadas a un solo fin. La perpetuación en el Poder de los estamentos, que no clases, dominantes. Victor Samuel Rivera, filósofo y profesor universitario en Cusco (Perú), publicó en 2018 un ensayo titulado Pestilencia y Alteración, la corrupción política como dispositivo: «En
este sentido, no es que vaya a demostrarse que las democracias tardías son corruptas, sino que vamos a tomar como punto de inicio la evidencia manifiesta e innegable de su corrupción»
.

Las élites políticas se mueven y desplazan como las placas tectónicas. Están en constante transformación, conviviendo las antiguas plataformas junto con las de nueva formación (Ciudadanos, Podemos). Sustituyendo unas a otras de modo gradual, o de un solo golpe. Es lo que suele denominarse como «terremoto electoral». Todo está condicionado y todo se ensaya antes en otros países. Se descartan las formas más groseras y visibles y se adoptan otras casi imperceptibles. Para cambiar la percepción sobre un determinado momemento político, y provocar una alteración de orientación política, se destila solo una parte de esa corrupción. Nunca, en ningún caso, en democracias activas, se avanza o penetra más allá de la capa superficial. La corrupción es sistémica. La labor de la prensa mediatizada es presentar como insorportable, lo que es habitual. No es lo mismo cambiar un ayuntamiento que una autonomía, o un gobierno entero. Los terremotos tienen magnitud, intensidad y aceleración. El suelo antiguo, mesozoico, es más resistente que el nuevo, aunque se fragmenta más. El barro y la arcilla absorven mejor las oscilaciones.

Hubo un tiempo, corto, en el que se creyó que la accioón ciudadana podía modificar el Poder y transformar la sociedad, pero lo de Nixon pasó solo una vez. En nuestro caso fue Rajoy, el unico presidente que sucumbió en una censura. A Felipe González le ponían una por Legislatura, el máximo permitido por La Constitución. La enseñanza dice que las élites políticas siempre subsisten, porque solo existen, se crean y desaparecen, en relación con el Poder. Nosotros, un año más, solo queremos recordar a Giovanni Falcone y a Paolo Borsellino. Siempre nos esperan en esta cita, cada 23 de mayo.