





El mercado en el templo
El grupo propietario del antiguo templo lo denomina como de «los mil nombres», en el folleto editado al efecto, pero eso no es así. Tuvo solo un nombre: iglesia de San Pío XII, del convento del Triunfo de la Inmaculada Concepción. Bendecido e inaugurado por la Reina Isabel II, junto a su fundadora Sor Patrocinio, el 8 de octubre de 1859, en La Granja de San Ildefonso (Segovia).
Ambas notabilísimas e importantes mujeres, sobre todo Isabel II, fueron las más vilipendiadas en su época, en modos que siguen vigentes hoy en día. Por eso, dar la batalla por ellas es también batallar por la verdad, algo esencial a la existencia de este blog. Sor Patrocinio, una monja sin tacha, es probablemente la persona más perseguida por un Estado, en toda la historia española.
En el folleto editado por La Farm Studio, grupo propietario del edificio, se afirma que Sor Patrocinio fue «una persona influyente en la voluntad de la Reina». Esto es una imprecisión negada por la misma Reina Isabel II, quien califica a Sor Patrocinio «como la única amiga que realmente tuve». En la carta testamentaria, La Reina niega la influencia de la monja en cualquiera de sus decisiones, es más deja claro que jamás le pidió o solicitó favor alguno. Si la monarca española se lamenta de algo, es de no haber podido protegerla adecuadamente, en los múltiples destierros y exilios a los que se vio sometida Sor Patrocinio, que fue víctima de una persecución de Estado.
La Desamortización de Medizabal alcanzó de lleno a las Monjas Concepcionistas del convento, del que fueron desalojadas, sin compensación alguna, apenas 11 años después de su inauguración. Las propiedades expropiadas fueron malvendidas o arruinadas, y compradas por los únicos que tenían dinero en la época; los ricos y las grandes familias, que vieron incrementado sus patrimonios y su poder. Esas familias notables sí ejercían verdadera influencia sobre las decisiones del Reino de España, y lo siguen haciendo.
Por tanto, la que fuera iglesia del convento, solo tuvo un nombre, aunque sí múltiples usos posteriores. Sobre los terrenos del convento se construyó una urbanización de viviendas. De las imágenes, ornamentos, cálices y ajuar religioso, mobiliario, cuadros y pertenencias que hubiera en la iglesia nada se sabe, pero puede imaginarse cuál fue su destino. La apropiación de propiedades, de cualquier clase, en épocas turbulentas, es la principal vía de incremento de la riqueza patrimonial, a lo largo de nuestra historia. En 2021 pudimos entrar en la iglesia y fotografiar su estado más próximo al original, tras casi un siglo de abandono. Son ya 13 años de escritos e investigaciones sobre Sor Patrocinio y esta iglesia olvidada.
En esta visita, un lustro después, hemos visto el especial cuidado en la conservación de la arquitectura y pintura original. En aquel momento se estaba haciendo cargo de la restauración el grupo Santander, para su utilización como centro de convenciones. En este escaso margen de tiempo ha habido un nuevo cambio de propiedad y orientación. Un mercadillo de bisutería y decoración de alta gama, nos permitió acercarnos a su estado actual.
Esto nos enseña que las propiedades se suceden, pero que lo que permanece es el nombre original, y los de quienes lo concibieron y crearon. El legado es ese,lo otro es transitorio. Mendibal ya no es nadie, Sor Patrocinio sí, y sobre todo, Isabel II.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2021/07/27/la-iglesia-del-convento-de-la-inmaculada-concepcion/




