- Aves en el Río de Oro
- Desembocadura del río
La presencia de aves junto a la desembocadura del Río de Oro, proporciona imágenes más bellas y relajantes que cualquier intento o proyecto de cubrir la zona con cemento. Son aguas estancadas, que la depuradora no ha conseguido tratar. A poco que hubiese algo de eficacia en su gestión, y se consiguiese acondicionar la zona y mantener limpias las aguas remansadas, la desembocadura del río melillense podría ser un espacio de relación con la naturaleza. El ciudadano melillense solo convive con el asfalto y el cemento. El contacto con la naturaleza está anulado o es completamente artificial, como el espacio de La Granja Agrícola. No se ven seres vivos en estado salvaje en nuestra ciudad. Por eso, la presencia de estas aves, aunque se trate de aguas sucias, resulta más gratificante, que cualquiera de los proyectos que tenía preparados para la zona y que afortunadamente, de momento, no es posible llevar a cabo.
Todas las mañanas, en las primeras horas del día, la aguas embalsadas de la desembocadura del río, se llenan de aves. Se trata de una estampa muy agradable y necesaria. La de la naturaleza.




