Vivir en la calle en Melilla


             La crisis sigue ahí, y cada vez se empiezan a ver situaciones en las calles que antes, o hace algunos años, no se veían o no eran tan evidentes. Siempre ha habido pobreza, y siempre hemos sacado imágenes en El Alminar. En las ciudades se ha derrochado el dinero con mangueras, y hoy, cuando escasea, empiezan a verse los resultados de las políticas del despilfarro. Melilla tiene solo un pequeño albergue para personas sin techo, y un solo comedor social que se encuentra abarrotado. Se ha llevado a cabo la política de la cigarra y no la de la hormiga. La fábula está escrita hace 200 años, pero se ve que no se ha tomado como un ejemplo moral, ni como una advertencia, sino como un cuentecito para niños. Rebasada la etapa escolar, nadie volvió a acordarse de su moraleja. Hemos llegado a la época de las vacas flacas, las arcas colectivas están exhaustas y las individuales llenas. A muchos les ha cambiado la vida, en todos los sentidos, el acceso a la política o a los cargos de representación pública. Acabada su etapa de servicio público, abandonan la ciudad para siempre, y la dejan en la misma situación en que se la encontraron, en el mejor de los casos. Normalmente, pasada la actividad de representación pública, no puede decirse que contribuyeran a mejorar la vida de lo que fue su ciudad, ni de sus ciudadanos.

         ¿Cuántas personas hay viviendo en la calle en nuestra ciudad?. Ni siquiera lo saben. No son situaciones que vean ni que les preocupen. Lo peor es que tampoco tienen remedios para acabar o paliar estas situaciones. Este mujer vive en la calle en el barrio de Cabrerizas. Parece estar trastornada. Son los vecinos los que le proporcionan las mantas, el colchón, y algo de comida y bebida. Muchas de las peores situaciones, están siendo atendidas por vecinos, familiares o con la ayuda de personas anónimas. Ninguno de esos tres grupos pretenderá jamás reconocimiento alguno o salir en las fotos. Ya lo dice una máxima muy conocida, pero olvidada: Cuando des limosna, no agites la campanilla. ¿Cuantas personas hay viviendo al margen del sistema en España, sin recursos ni ayuda posible?. Dicen que una de cada 5.

La casa del capellán del cementerio


 

                                 En poder de «los sin techo»

        ¿Cómo pueden acabar propiedades públicas en manos privadas?, ¿por qué tenemos que ser los ciudadanos los que denunciemos este estado de abandono?. Hay que mover muchos contactos para conseguir que una propiedad pública acabe en manos privadas. En este caso, la antigua vivienda del capellán de cementerio, la titularidad correspondía a la Junta de Arbitrios, que la construyó, y que heredó el Ayuntamiento de Melilla. Entre la décadas de 1980 y 1990, esta propiedad pasó manos de una familia melillense, que la habitó durante un corto número de años. Desde hace más de 10 años, el inmueble está abandonado y vacío y solo desde hace unas pocas semanas, la puerta ha sido reventada y es utilizada como alojamiento por personas sin techo.

          Hemos hablado de esta vivienda, pero en el apartado de la Melilla esotérica, pues al parecer, la familia residente abandonó esta casa por los extraños fenómenos que se producían en ella, o al menos eso se dice en los círculos esotéricos de la ciudad. El caso es que sigue vacía, en constante deterioro, pese a ser un edificio histórico, y en lamentable estado de abandono. Todo muestra claramente la dejadez o la incapacidad de un gobierno, el melillense, para controlar de manera eficaz el estado de la ciudad.

             Se caen los edificios. El aspecto de la ciudad resulta muy descuidado y sucio, pese a las elevadísimas cifras invertidas en su mantenimiento. Casi nada se conserva, se prefiere la demolición a cualquier actuación previa para su conservación. No parece respetarse ley o reglamento urbano alguno y la sensación de un gobierno anquilosado y paralizado aumenta constantemente. Lo peor de toda esta situación, es que todavía queda mucho para las siguientes elecciones municipales, 2015.

                 La disyuntiva es ya clara, o se produce un golpe de timón rápido y enérgico (que no de timonel), o la situación social melillense puede volverse insostenible en los próximos dos años. Es un gobierno sobredimensionado, cada vez más, y cuya eficacia no se corresponde con el tamaño y coste del mismo. Ha pasado y pasa mucho dinero por sus manos, y algún día la situación económica podría invertirse. Si se ve este descuido y deterioro en épocas de abundancia, ¿qué sucederá cuando el dinero esté ajustado?.

               Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/01/16/cuarto-milenio-planea-rodar-un-programa-en-melilla/