La vieja puerta de La Alafía
El pasadizo de La Alafía o Baluarte de las cinco palabras es la antigua puerta de la Melilla musulmana (siglos VIII al XV), o al menos una de ellas, pues según las crónica árabes debió tener al menos otras dos. Quizá esta puerta fue una de las principales.
Los españoles del siglo XV la conocían como la de La Alafía o de La Paz, porque por ella se entraba a comerciar a la medina musulmana (según los castellanos, los naturales de la zona ya la denominaban así), porque una vez dentro no podía existir pendencia alguna o las rencillas se dejaban atrás. Tras la conquista española, los rifeños, en épocas de paz también entraba por aquí a comerciar con los castellanos y el nombre pervivió varios siglos más.
La puerta original debió ser mucho más grande y compacta, probablemente era una puerta almenada del tipo y estilo de las de la Alcazaba de Málaga o la de Almería. La construcción de la misma data con seguridad del siglo X, cuando el primer califa Omeya Abderrahman III, dentro de sus planes para el control del norte de Marruecos, dota a Melilla de murallas que la circundaban completamente y la eleva a la categoría de Medina. A lo largo de los siglos y por necesidades constructivas y defensivas, los españoles fueron transformando toda la fisonomía original y obviamente, no puede reprocharse nada, a quienes mantuvieron a Melilla como ciudad española durante 4 siglos, hasta los acuerdos con Marruecos de 1860.
Sin embargo, en 2007, y con entidades supuestamente protectoras del Patrimonio arquitectónico de Melilla como el Instituto de Las Culturas del Mediterráneo, La Fundación Melilla Monumental y otras entidades satélites de La Consejería de Cultura, sufrió una agresiva reforma que la dejó desfigurada para siempre y en la que ni siquiera se preocuparon de buscar posibles restos de los elementos originales. Como todo, una vez colocada la placa de inauguración en 2007 (placa que ya ha sido retirada y creo que por vergüenza), el lugar ha quedado abandonado, en un estado lamentable y sirve como aseo público para las evacuaciones urgentes y también como lugar de fornicación .
Una situación lamentable y esto sucede en una zona que es un escaparate turístico de la ciudad monumental de los folletos. La labor más importante y difícil, es mantener algo después de inaugurado y en eso, han demostrado una incapacidad absoluta, las entidades anteriormente mencionadas.