La proximidad del 20 N activa su malévola influencia
Nadie ha estado tan cerca. Nadie la ha mirado a los ojos tantas veces. Nadie ha estado nunca a su altura tanto tiempo. La estatua de Franco sigue expandiendo su influjo malévolo por Melilla, desde la misma puerta de llegada. Todos los días hay alguien allí haciéndose una fotografía, generalmente (siempre hablamos en general de Franco), de modo respetuoso y en actitud de veneración. Incluso El Follonero de la Sexta se atrevió a hablar con ella, pero creo recordar que lo hizo desde abajo.
Fue pintada por primera vez en 1999, fue la primera estatua de Franco que se pintó en España, luego vendrían otras, unas de rosa, otras de rojo. Nosotros escogimos el malva para esta estatua y darle así un aspecto malvado, como era él. Desde entonces pienso que ejerce un hechizo sobre el que la mira a los ojos. Hoy lo he vuelto a hacer y ahí sigue imperturbable, mirando hacia el Gurugú, hacia el interior de Marruecos, en donde acumuló su insólita gloria y en donde forjó su pétrea alma. Franco nunca mira a Melilla, se puede decir en general, que a Franco Melilla no le importaba nada, Nunca volvió a Melilla tras ser «exaltado a La Jefatura del Estado». Nunca salvó a la ciudad por mucho que lo digan los revisionistas de la historia. Nuna la importó nada, nunca hizo nada por ella.
Vino sólamente una vez siendo General del Ejército de Marruecos y se dejó fotografiar junto al también General Manuel Romerales, al que tres años despues ordenaría fusilar. Es una estatua muy extraña, mucho más alta que su propia persona. Se le dedicó estando ya muerto, es la única de España no erigida en vida. Tampoco fue inaugurada, nadie se atrevió a hacerlo. Ahí permanece, vigilante, amenazadora. Los franquistas dicen que porqué le damos tanta importancia a una estatua y eso mismo me pregunto yo: ¿ Qué tiene para ellos esa estatua que la mantienen a capa y espada ?. ¿Porqué no pueden vivir sin ella y sin su recuerdo ?.
PD: Ya quedan apenas 5 días para que todo vuelva a su lugar natural. La derecha en el Gobierno, como debe ser. Los patronos velando por los intereses del obrero. La derecha capitalista trabajando por socializar la riqueza y Franco solo en el recuerdo, como un objeto más del pasado. Y nuestra prensa ha sido neutral en todo este proceso.







