Los vientos de La Cañada de Hidum


        ¡Quien siembra vientos, recoge tempestades!                                                                                                                                               Presidente Imbroda, octubre de 2010

      Los distritos 4º y 5º de Melilla (Reina Regente, Cabrerizas, Monte Mª Cristina y Tiro Nacional) son un polvorín, y en ellos se concentra la tasa más alta de paro de toda la ciudad. En el monte de Reina Regente hay una calle que se llama Pandora, de la que ya hemos hablado. La Cañada ya explotó en octubre de 2010, pero en contra del entonces Gobierno socialista, y resulta curioso releer la hemeroteca, para enfrentar a algunos a «sus vientos y tempestades».

        ¿Podríamos hoy decir que comprendemos moralmente a los autores de los disturbios?. Esto lo dijo un presidente de Melilla, pero claro, los disturbios de entonces iban en contra de los dirigentes socialistas  y entonces sí eran moralmente justificables, no en las formas, pero sí en el fondo.

       Resulta enigmático que tras la publicación en un diario local de la lista de los Planes de Empleo, que dieron trabajo a 1600 personas, el número más alto de los contratados hasta la fecha, estallará una de las revueltas más violentas que se recuerdan. Las de este año 2014 han sido un pálido reflejo de aquellas, porque en octubre de 2010 afectaron a los dos distritos marginales de Melilla, y se prolongaron durante casi tres días.

         Destacan varias cosas al repasar la hemeroteca y una de ellas, la más llamativa es que los tres periódicos de la ciudad, atribuyeron a la Delegación del Gobierno la responsabilidad de la revuelta. Una unanimidad sospechosa, que hizo pensar en una «autoría intelectual de la rebelión», o en algún hilo negro como conductor y zurcidor de los mismos. En aquel año, el entonces Delegado del Gobierno dio una buena muestra de reflejos, y recibió al cabecilla o máximo dirigente del barrio, que no de los disturbios.

         Tras la comprensión moral presidencial, que nunca de los disturbios, salió el resto de la corte a ahondar en el surco del arado establecido desde lo más alto, senda que siguieron el Vicepresidente 1º y la Presidenta de la Asamblea. Todos atribuyeron, sin excepción posible, al PSOE la responsabilidad de lo sucedido, resultando culpables tanto cuando estaban en el gobierno como cuando están en la oposición.

           Muestro los hechos, sin juzgar, para que cada cual compare ( yo ya opiné sobre los disturbios de 2010), y extraiga sus conclusiones, si es que quiere hacerlo. Mi opinión es que estas tempestades son las mismas que las del año 2010, y que el sembrador de las mismas, recoge ahora el fruto sembrado hace tres años. Ocurre también que una vez echada la semilla uno ya no puede detener el proceso y no le puede pedir al campo que este año no de fruto. También sucede que no siempre se recoge solo aquello que se siembra, porque junto al trigo también está la cizaña. Cada uno es responsable de sus actos, y de lo que hizo y dijo entonces, y de lo que hace y dice ahora.

                 Se recoge lo que se siembra,  pero no todo,  porque a veces los sembradores no son los mismos que los recolectores,  y también porque a algunos les toca recoger lo que sembraron otros. El fuego una vez encendido lo devora todo.