En la plaza de Les Halles


         Condena absoluta del terrorismo como forma de acción política

              El terrorismo como forma de acción política es rechazable y condenable, porque en realidad es solo una forma más del crimen. Da igual que lo lleven a cabo grupos radicales en nombre de cualquier causa o bajo cualquier justificación, porque las víctimas de las acciones terroristas solo son personas inocentes. El terrorismo de Estado también existe y lo rechazamos de igual manera. Existen también acciones criminales de política internacional, como la «destrucción de Iraq» en 2001, en la que no solo no participó Francia, sino que lideró a los países que estaban en contra de aquella guerra, causa de los actuales males que sufren muchos Estados, como el propio Iraq o Siria. Acciones muy condenables y rechazables son las represalias llevadas a cabo por el gobierno de Israel, contra la inerme e indefensa población civil de Palestina.

           Sin embargo, nada de esto justifica el causar víctimas inocentes en el propio Israel, el haber destruido el Estado de Siria por muy condenable que sea el régimen dictatorial de El Assad, o traer la muerte y la destrucción hasta el corazón de Francia o en Madrid en el año 2004. Salvaje y brutal fue la acción del Ejército ruso en Chechenia, pero salvajes y brutales fueron los atentados chechenos en  Moscú.

                                    Les Halles, el nuevo corazón de Paris

               Les Halles es una amplia y bella plaza, de lo que pretende ser el nuevo y moderno centro de París. Hace un año estábamos allí. Hoy es noticia por ser unos de los lugares golpeados por las acciones terroristas que han llenado de víctimas y de muerte la capital de Francia. Debajo de la superficie de Les Halles existe un Centro Comercial de 4 plantas y una inmensa estación de metro que comunica y enlaza todos los ramales y líneas del metro parisino. París quiere luchar contra la contaminación automovilística, creando la mayor red de metro del mundo. Sus líneas alcanza cualquier punto de la capital francesa. Es una verdadera alternativa al automóvil.

                La irracionalidad del terror y de la guerra ha golpeado de nuevo a la capital de Francia, apenas un año después del brutal atentado contra el semanario Charlie Hebdo. Una vez más, mostramos nuestra solidaridad con las víctimas, siempre inocentes y que todos/as aquellos que luchan por buscar y crear un mundo diferente, al imperante de la lógica de la guerra.

Contra la amenaza del terrorismo mundial


       Contra el atentado al semanario frances Charlie Hebdo

             El Alminar siempre estará en contra de cualquier tipo de terrorismo, sea del cariz que sea, y lo ejerza quien lo ejerza. Tanto da que lo lleve a cabo un grupo fanatizado islamista, o que lo realice un Estado. El terrorismo es una amenaza para todos, pero desgraciadamente hay políticas internacionales que generan una mayor violencia terrorista. En el año 2001, Francia, estuvo en contra de la destrucción del Estado de Iraq (llevada a cabo por Estados Unidos e Inglaterra y secundada por España). Aquella demolición del Estado iraquí no estaba refrendada por ninguna resolución de Naciones Unidad, y como posteriormente se demostró, no existían armas de destrucción masiva ni Iraq tenía capacidad para lanzarlas a nadie. En donde antes existía un Estado, ahora no hay nada, e incluso inmensos territorios abandonados en donde se aposenta el fanatismo terrorista del autoproclamado Estado Islámico.

          Desde el 2001 hemos asistido al atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, al atentado de marzo de 2004 en Madríd, a otros muchos y ahora al de París, contra el semanario satírico Charlie Hebdo. El compromiso de Francia con la libertad arranca en 1789 con la Revolución Francesa, la proclamación de La Carta de Derechos Humanos, y que consagra entre otras cosas la «libertad de expresión», la que ejerció el semanario francés con la publicación de las viñetas del Profeta Mahoma. No se puede matar a nadie por el solo hecho de expresarse. No se puede matar en nombre de nada, ni de ideologías, ni de religiones, ni de cualquier otro trasnochado concepto.

            Desde el 2001 y la injustificada Guerra contra Iraq, que apoyó el entonces presidente José María Aznar, el mundo es un lugar más inseguro, para todos, menos para los poderosos de La Tierra.  El que mata es el terrorista y para él no cabe excusa ni justificación posible, por ello condenados sin paliativos a los autores de la matanza contra el semanario Charlie Hebdo.

           Condenamos a los autores de éste atentado y repudiamos la ideología o visión religiosa en la que dicen sustentarse los que lo han llevado a cabo, pero también denunciamos a quienes dicen actuar en nombre de La Libertad y de la Legalidad Internacional, y solo están colaborando en la destrucción del Mundo. Hay políticas internacionales que solo traen horror. Estamos en mundo en guerra, el que han creado en contra de nuestra opinión y voluntad y que ahora padecemos.

         El mundo nunca ha sido un lugar tan inseguro. Uno de los motores de la economía capitalista, sigue siendo la producción y venta de armamento. En una economía así, la paz no es rentable, ni siquiera un objetivo.