Desmontando los Bancos


La Banca prepara 10.000 despidos y reducción de oficinas

Caja Postal, de Granada, del Duero, de Ronda, de Antequera, de San Fernando, de Segovia y todas las Cajas de Ahorros. Desfalcadas, saqueadas, arruinadas y mal gestionadas hasta el extremo. La lista de bancos es parecida: Banco Español de Crédito, Central, Hispano Americano, Bankia, Banesto, Vizcaya, Popular, el de España. Algunos saqueados y expoliados, como el Banesto y el Popular. Comprados y vendidos no ya a un precio de saldo, sino por uno de risa, 1€, algo que hubiese soñado el Tío Gilito. Algunos fusionados, evaporizados, fundidos, vaciados hasta el último céntimo, rebuscando hasta el último rincón y esquina, para no dejar ningún dividendo suelto.

La crisis del 2008 en España, fue fundamentalmente un rescate al sistema bancario español, aparte del dinero prestado por los bancos centrales de modo continuado, bajo otros epígrafes y fórmulas ¿Y todo para qué? para nada, para que los bancos sistémicos españoles preparen otra oleada de cierres de sucursales, de despidos de empleados y trabajadores, y de reducción de prestaciones y de servicios al ciudadano.

Hace ya tiempo que los tres grandes bancos españoles, los únicos que quedan, ya no nos quieren en el interior de sus oficinas. Han reducido el horario de atención al público hasta el mínimo, y no permiten operaciones de caja inferiores a 600€. Obsesionados en la ciega acumulación de capital y en el reparto de dividendos, de planes de pensiones abusivos de las cúpulas bancarias, que nunca se ven ahítas. La única manera de conseguir eso es elevando las comisiones por operaciones, eliminado la red de cajeros (que tiene su coste de mantenimiento), y el cierre de sucursales, oficinas y despidiendo a los empelados por miles.

Hasta la más modesta de las pequeñas y medianas empresas de este país, incluyendo a los trabajadores autónomos, han hecho lo indecible para mantener sus negocios y sus empleados, a lo largo de este año y medio de pandemia. Mientras tanto, y a la salida de la crisis, los grandes bancos españoles acechaban con nuevas fusiones, y con un masivo cierre de sucursales y reducción de cajeros automáticos, además de preparar unas comisiones mensuales abusivas mensuales, solo por el simple hecho de mantener activas las cuentas corrientes. No dan un solo euro por los ahorros depositados en las entidades, pero pretenden cobrar hasta 40 euros mensuales, 500€ al año, solo por mantener las cuentas corrientes, sabiendo que no hay otro modo de percibir las nóminas. La imagen del patrón pagando en mano y con sobres guardados en los bolsillos, pertenece al siglo XIX.

Se elimina la atención personalizada, la posibilidad de reclamar cualquier incidencia o trámite bancario erróneo, porque no habrá nadie al otro lado. En poco tiempo será imposible acceder al dinero que la gente tenga depositado en los bancos. Las aplicaciones bancarias, aunque muy meteorizadas, son complicadas para el segmento de la población mayor de 60 años, cuya relación con internet y el mundo digital. El Bizum no es una opción para la capa de población más numerosa de este país. Además se eliminarán las comunicaciones en papel a la gente que tiene sus pensiones y sueldos en los bancos, pese a que internet es algo que solo usa la mitad de la población, y de que en los pueblos no suele haber cobertura, ni oficinas bancarias, ni siquiera cajeros automáticos, que también serán reducidos de forma drástica. El Bizum, de fácil interceptación y con nula responsabilidad por parte del banco en caso de error, es algo que jamás usaremos o recomendaremos usar desde este blog. No a costa de más de 10.000 despidos en el sector bancario, y el cierre de varios cientos de sucursales y oficinas.

El 6 de junio de 2017, el Banco de Santander, compraba por 1€ (el precio de risa o de piratas) el que hasta ese momento era el 7º banco de España y uno de los más rentables de Europa. Hoy, 3 de junio, 4 años después del gran asalto al Banco Popular, con miles de accionistas y pequeños inversores estafados, se iniciaba el cierre de lo que fuera su más emblemática oficina, en la oficina de la avenida del anterior Jefe del Estado. Todo un símbolo, y una señal de lo que nos espera, sin nadie que defienda a los clientes y usuarios de banca.

Nota: Comisiones bancarias en los cajeros | El Alminar de Melilla, El último día del Banco Popular | El Alminar de Melilla

Obras sin aviso en el Real


 

            Esta mañana, toda la calzada de los pares de la calle Mar Chica apareció cortada. Todas las intersecciones desde la calle general Villalba se convirtieron en trampas automovilísticas, para los coches allí aparcados y los que circulaban en las direcciones habituales. Son muchas calles: Valladolid, Palencia, Castilla, Salamanca, Zamora, Aragón, León, Vitoria, Vizcaya, coronel Cebollinos, capitán Arenas, Navarra, hasta la calle Cataluña. 

            Todas las entradas o salidas estaban cortadas con vallas en la intersección con Mar Chica, desde la entrada o salida en la avenida de las Infantas de España. No había un solo anuncio o advertencia en la entradas de las calles, ni en las intersecciones, ni en ninguna parte del barrio. Ni un solo anuncio o comunicación a los vecinos a través de los medios de comunicación, o en los oficiales de la Ciudad Autónoma de Melilla.

             No criticamos la obras, necesarias en una parte del barrio que lleva más de dos décadas sin ninguna adecuación de su acerado, ni de su pavimento. Señalamos el modo tan desconsiderado de llevarlas a cabo. Antaño se hubiese enviado una carta a los residentes en el barrio, bien de modo directo, o a través de las asociaciones de vecinos. Nada de esto se hace ahora.

            El nuevo diseño de las aceras están ampliando el  tamaño de los pasos peatonales en los cruces y en las esquinas, lo que es necesario, pero también están obstaculizando los giros de los vehículos de mercancías y de emergencias. También está suponiendo una pequeña pérdida de aparcamientos, sin que haya alternativa posible. En la parte central de la calle Andalucía han realizado un nuevo diseño del paseo, que sí ha recuperado aparcamientos, aunque en un número inferior al de los perdidos. Las terrazas y la remodelación del paseo central del barrio, en la calle La Legión, supuso una disminución de la zona de aparcamiento, muy superior a las previsiones de la propia obra, que ya eran alta.

          Insistimos en la idea central del artículo. No se pueden realizar obras por la bravas, sin avisos con antelación suficiente, ni alternativas posibles, ni previsión de la duración de las mismas.