- Interior primer sepulcro
- Estela de Juan Pablo II
- Sepulcro original de Juan de La Cruz
- Sarcófago de Juan de La Cruz
- Cristo de Limpias, réplica
- Carmelitas de Segovia
San Juan de La Cruz
El sepulcro de San Juan de La Cruz está en los carmelitas de Segovia, debajo del Alcázar y cerca del santuario patronal de La Fuencisla. Siempre ha sido un santo muy recordado, sobre todo por su obra literaria y su gran concepto de «la noche oscura del alma». No hay estudiante del antiguo bachillerato que no haya estudiado sus poemas. Sin embargo, fue la visita del Papa Juan Pablo II a su sepulcro segoviano, en noviembre de 1982, el que lo puso en un listón todavía más alto de visitas. Yo he vivido en Segovia durante 7 años y regreso a ella cada verano, desde hace 26. Resulta extraño ir como turista a una ciudad en la que uno ha vivido. Se mezclan todo tipo de recuerdos y de sensaciones. Es como haber vivido dos vidas en un mismo lugar o ver lo mismo pero en dos dimensiones diferentes. Una se detuvo en un momento determinado y la otra sigue desarrollándose y creciendo. Este año, decidí visitar como turista el sepulcro de Juan de La Cruz, y unificar así los recuerdos con los que tenía de visitarlo cuando residía en Segovia.
Por razones que resultaría complejo explicar, suelo tener especial confianza en aquellos santos o personas, que en algún momento de sus vidas han sido objeto de las sospechas de La Iglesia de Roma. San Juan de La Cruz cuadra en esta descripción, como un sol en el firmamento. Él no murió en Segovia, sino en Úbeda, en donde reposaba tras haber sufrido prisión y la persecución de La Iglesia. La última etapa de su vida se desarrolló en un convento de La Carolina, provincia de Jaén. Murió en la madrugada del 14 de diciembre de 1591.
El convento carmelita de Segovia es un lugar tranquilo y aislado, frío incluso en verano. La austeridad es absoluta, pues siguen las rígidas normas impuestas por el fundador y reformador de los carmelitas, Juan de La Cruz. Me sorprendió ver una réplica de la imagen del Cristo de Limpias en la entrada, del que tanto hemos escrito en El Alminar. Las cosas no estaban como yo las recordaba. La verdad es que cuando vi aquel lugar, todavía no había pasado por el mismo «el ciclón Wojtyla», como llamaron en un primer momento al Papa Juan Pablo II.
Hoy es el día de San Juan de La Cruz y por eso he decidido dar a conocer este lugar y compartirlo con quienes no lo hayan visto o no supieran de su existencia.











