Me gustan los campanarios, y el tañir de sus campanas. Me agrada pasar por una iglesia y que en ese momento estén doblando. Impresiona desde muy cerca. Cuando subí a las de Santiago, coincidió con El Angelus.
Acostúmbrate a sufrir con paciencia las contrariedades, a escuchar en silencio lo que desagrada, a estar sosegado entre los turbulentos y a permanecer tranquilo entre el estrépito del mundo. Cancelar respuesta
Me gustan los campanarios, y el tañir de sus campanas. Me agrada pasar por una iglesia y que en ese momento estén doblando. Impresiona desde muy cerca. Cuando subí a las de Santiago, coincidió con El Angelus.