El mundo que viene


  La invisibilización urbana de las clases populares y sus problemas. Pobreza urbana en Melilla.

          Llevamos observando dos meses a este grupo de personas afincadas en los aparcamientos del antiguo Hospital Militar de Melilla. Hace dos semanas, cuando escribimos acerca de la suciedad y del abandono de sus antiguas instalaciones* allí estaban. Omitimos cualquier referencia a ellos para comprobar si se producía algún tipo de respuesta, bien de la consejería de Medio Ambiente (responsable de la limpieza urbana), de la de Seguridad Ciudadana, o la de Bienestar Social, que sería la encargada de dar solución y alojamiento a este grupo de personas que malvive en la calle. Estamos en la ciudad que solo tiene un albergue social para indigentes y personas sin techo. No ha habido la más mínima respuesta. La invisibilizacion de la pobreza es máxima, es más, cuando se muestra de un modo tan claro suele ofender bastante.

          No es la primera vez que escribimos acerca de una magnífica revista Papeles, y de los profundos artículos de análisis social y político que contiene. Uno de ellos se titula «La invisibilización urbana de las clases populares», elaborado por Jean Pierre Garnier . En el artículo relata que ha desaparecido de los medios de comunicación casi cualquier información relativa a las clases populares, y que cuando se habla de ellas, es solo para resaltar aspectos negativos: violencia urbana, botellones juveniles o para incidir que la ciudadanía no vota lo que debe, caso de Podemos, Ciudadanos o la CUP- Candidatura d’Unitat Popular, en Cataluña. Quien se atreve a oponerse al Sistema es inmediatamente objetivo de ataques.

            Las clases populares fueron despolitizadas e invisibilizadas de modo consciente y programado, y solo cuando ha sido capaces de recomponerse y agrupar sus fuerzas, ha vuelto a ser objeto de las iras del Sistema. Dos décadas de despolitización han conducido a la corrupción completa del Estado, de su desfalco y ruina, en las que el bipartidismo ha sido el agente necesario y cómplice.

              Hay mucha pobreza en España y en nuestra ciudad, pero ni se le da lugar en los medios públicos de comunicación, ni en los privados. Nadie sale a buscar en dónde están los pobres, muestran cómo viven o de qué forma salen adelante. Es mejor mostrar solo esa mínima mínima parte de la ciudad que vive en fiesta permanente, de banquetes sociales, o en autohomenajes que nunca llegan a satisfacerles, porque se ven obligados a repetirlos de modo constante.

              La última vez que mostramos la pobreza en Melilla nos acusaron de hacer demagogia.

  Nota*: https://elalminardemelilla.com/2015/10/02/hospital-militar-pages-de-melilla/