Hospital Universitario, crónica de una paralización


             Cuando escribimos la primera vez sobre las obras del nuevo hospital de Melilla, un 18 de noviembre de 2011 *, se llevaban ya trabajadas 688 jornadas de trabajo. Eso fue dos días antes de las funestas elecciones generales del 20 de noviembre.  Cuando se paralizaron las obras del hospital, en el mes de abril ** de 2012, el nuevo gobierno de la derecha popular, todavía negaba la evidencia (se puede repasar la hemeroteca), y solo admitió la paralización  por motivos técnicos apenas unos días mas tarde. Desde entonces y cada vez que se acerca una convocatoria electoral, hablan de la inminente reanudación de las obras.

            El plaza de ejecución de las obras era de 39 meses y el presupuesto estaba ya librado, por lo que de haber continuado en los plazos previstos y ya establecidos, la obra civil, o sea, el edificio, debería haber estado concluido a finales de ese año, 2012, o en los primeros meses del 2013.

                          1200 días, 44 meses de paralización

          Esta es la cifra exacta del retraso de la obras desde que fueron paralizadas en abril de 2012. Tres años completos de retraso en una de las obras más necesarias para la ciudad de Melilla. En todo ese tiempo, se han tirado varios millones de euros en los suelos de la ciudad, en obras absurdas, en semanas náuticas que solo disfrutan 30 embarcaciones, en eventos, en promociones de las playas, en turismo de cruceros que ya no llegan, en los mejores contratos marítimos de la historia, en los gobiernos con más cargos y oneroso de toda España. ¿Podría preguntar alguien cual es la cifra pagada por traslados para tratamientos médicos, que paga el INGESA (Instituto de Gestión Sanitaria) y que deben realizarse en Málaga). Muchas de esas consultas, derivaciones y tratamientos, podrían realizarse en la ciudad.

       Volvemos a recordar, que a la empresa constructora del edificio Magna Melilla se le adelantaron 11 millones de euros, por 700 plazas de aparcamientos públicos, de las que todavía no se ha recuperado un solo euro. En estos 1200 días, 44 meses, 3 años y medio de paralización, podría estar completado el edificio y equipadas y operativas algunas de sus áreas. Cuando se reanuden las obras,  algo que ya no ocurrirá con este gobierno, espera un año para completar la obra del edificio, que podría haber estado ya concluida. Luego quedará el acabado interior, las instalaciones de agua, eléctricas, la división interna y la equipación y dotación de las áreas. Antes del año 2020, ni un solo melillense habrá traspasado sus puertas para recibir allí tratamiento alguno, aunque sea de medicina general. El daño provocado es inmenso e irreparable, y tiene responsables.

                    Pérdidas de agua dentro del edificio del nuevo hospital

           La derecha popular gobernante, para tapar su responsabilidad, y enmascarar el hecho de que abandonará el gobierno sin haber reanudado las obras, se ha agarrado a dos clavos ardiendo, el de la modificación del proyecto original (un proceso normal y que tuve que ser realizado en la rehabilitación de las obras del antiguo hospital de Cruz Roja), y en las presuntas irregularidades en la adjudicación de la obra la empresa que finalmente se hizo cargo de ellas. Son dos cortinas de humo.

                  La obra, abandonada desde hace más de tres años, se deteriora. Al pasar por allí esta mañana se sentía una pulsación, y luego claramente un goteo de agua. En principio se podía pensar en alguna balsa que se podría haber formado tras las últimas lluvias, pero la observación atenta hace pensar en alguna conducción de agua, oxidada, que deja escapar agua  pulverizada y de forma rítmica. Es muy difícil fotografiar el agua así, pero al final se puede mostrar el deterioro de la obra.

                   Recientemente se han  celebrado los 25 años del Hospital Comarcal, y por ningún lado se ha escuchado que fue una obra realizada durante un mandato socialista, únicos periodos en donde se han llevado a cabo infraestructuras para el desarrollo de la ciudad. Ahora, en esta obra, que también es cosa suya, o no saben explicar los motivos de la paralización, o es que no les dejan. Solo se escuchan las cortinas de humos de los populares, cuando la realidad es que en cuatro años, no han sido capaces de mover un solo ladrillo.

        Notas:*https://elalminardemelilla.com/2011/11/18/hospital-universitario-de-melilla/.**https://elalminardemelilla.com/2012/04/18/hospital-universitario-de-melilla-2/