Corpus de penitencia en Melilla


 

                           La procesión del Corpus Christi de 2018

             Ha sido un Corpus distinto, aunque una más, el que esta tarde ha salido desde la ya centenaria iglesia del Sagrado Corazón. Este mes de junio está siendo muy diferente por diversos motivos. La procesión del Corpus ha tenido este año solo dos estaciones, una en medio de la avenida, frente a la iglesia arciprestal, y la otra en la plaza de España, que este año lucía sin tarima y con todos los exornos en el suelo, sobre una alfombra. La procesión ha sido rápida, además la celebración litúrgica se retrasó y el tiempo con el que se contaba era el justo.

             Este celebración, instituida por el Papa Urbano IV un 11 de agosto de 1264, en Orvieto, con beneficios penitenciales para aquellos que participen en la celebración de la misa, en la procesión y en los preparativos: Y Nos queriendo animar a los fieles con dones espirituales a celebrar dignamente tan gran festividad concedemos a todos los que verdaderamente arrepentidos y confesados participen en los maitines de esta fiesta, en la iglesia en que se celebre, cien días de indulgencia; otros tantos por la misa, y, asimismo, a quienes participen en las primeras vísperas de esta misma fiesta y en las segundas; y a todos aquellos que participen en el oficio de Prima, Tercia, Sexta, Nona y Completas, cuarenta días por cada hora. Finalmente, a todos aquellos que durante la Octava asistan a los maitines y vísperas, a la misa y a la recitación del Oficio, concedemos cien días de indulgencia por cada día confiando en la misericordia de Dios Omnipotente y en la autoridad de sus Santos Apóstoles Pedro y Pablo*.

            La asistencia a la procesión del Corpus en nuestra ciudad es la que es, en torno al millar de personas. En otras ciudades populosas, como Málaga, se quejan este año de que la procesión no acaba de prender en la ciudadanía. Aquí en un hecho y allí un síntoma, y eso que en la capital malacitana han trasladado la procesión al mediodía, y con un recorrido más ajustado. En Melilla no puede reducirse más.

          Sin embargo este año había una sensación diferente en el Corpus, que parecía más de penitencia, casi de semana santa. Ni una sola cara conocida entre los varales, bajo el palio, solo fieles anónimos. La clase política, la democristiana, siempre presta a lucirse, había huido en desbandada. Solo a la salida del templo, y en la procesión, pudo distinguirse al presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, pero sin su séquito habitual.

         No solo los vientos de cambio arrecian fuerte en el mundo político español, también el temporal azota en la Iglesia Católica, con un papado muy cuestionado. Toda la historia y contenido del Corpus Christi, es negado por el luteranismo. Nos dedicaremos a hablar de todo, pues el tiempo está pasando rápido.

            Vivimos tiempos muy acelerados y de gran agitación. Dedicar entre una y cuatro horas para preparar, participar o solo contemplar la procesión del Corpus, supone encajar muchas piezas. La principal carencia en esta época, es precisamente la de tiempo, y de ahí nacen muchos males.

 

          Nota: *Bula Transiturus de Hoc Mundo

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