




Feliz Navidad postal a postal
Solo un año antes de la creación del Alminar empezamos a enviar y a recibir postales de Navidad a las diócesis españolas y a otras entidades de tipo religioso y asociaciones, porque sabíamos que son casi las únicas que las siguen utilizando. En ese inicio respondieron unas y otras no, y se fue creando un grupo de al menos 20, que año tras año también se va modificando porque no siempre responden las mismas. También cambian los nombres.
Pasados más de 10 años, los fondos del blog albergan más de 200 felicitaciones de muy variada condición. Las hay de imágenes barrocas, renacentistas, clásicas, modernas. Del propio portal de Belén, de algún detalle, de los Magos, del Niño, pero siempre con su madre, porque ese es el único requisito que el Creador no pudo saltarse, el nacer de madre para poder encarnarse. Hay un detalle en una de las postales, que no suele aparecer en la mayoría, y es la presencia del Padre sobre el Hijo, en el vértice de la Trinidad.
Este es el gran misterio del Redentor, que se conmemora y recuerda cada año, aunque coincida con la divinidad solar de Mitra. Aún cuando todo pueda ser cierto o no lo sea, aquí hay algo diferente y eso es lo que permite que una celebración de carácter religioso se transforme y expanda al resto de la sociedad, y participe de ella, aunque en un modo distinto. Desde el primer día o en el último, el espíritu de la Navidad te acaba alcanzando, como lo hiciera hace mucho con el resistente Ebenezer Scrooge.
Cumplimos una Navidad más y ya son 12. El año se cierra sin que ya podamos evitarlo. Lo que no se ha hecho, deberá hacerse. Una vez más y como siempre: Paz, felicidad y buenos deseos, para los hombres y mujeres de buena voluntad.