






No había un solo ciudadano como público en el inicio de la campaña electoral de Melilla, y eso que serán las más trascendentes hasta la fecha. Es la cuarta campaña que vivimos y compartimos desde el Alminar, que tuvo su origen en este mismo mes, pero del año 2011. Hemos dejado constancia de todo desde entonces.
Las noticias de la tensión electoral previa alejaron a la ciudadanía del evento, e incluso los dos grandes partidos hegemónicos melillenses decidieron evitar la plaza de España, totalmente blindada para un acto electoral, que pasada la media noche ya se había disipado por completo. A las 00h 30 minutos del día 12 de mayo ya no quedaba celebración, ni rastro alguno, en el centro neurálgico melillense. Ni un globo, ni un resto de cartelería, de confeti, o de cualquier rastro electoral. Incluso los carteles estaban previamente pegados y ni rastro de los partidos fantasmas, como Adelante. Tampoco aparecieron los Verdes, que ya se han retirado. Solo 5 de los 9 partidos concurrentes estaban en la céntrica plaza. El disuelto y funesto Ciudadanos, no cumplió su amenaza de concurrir a las urnas.
Tres escenarios para un final múltiple
Coalición Por Melilla fue la gran sorpresa , anunciando «su traslado» temporal a la plaza de Armas, el lugar con más significado de toda la ciudad, porque es el lugar al que se dirigió Pedro de Estopiñán o quien fuese, tras el desembarco de las tropas de la conquista en los arenales de la dársena pesquera. El lugar escogido tenía y tiene significado, y no se entiende porqué no lo han utilizado con anterioridad. Aunque nunca es tarde para un cambio de rumbo, de significado o de actitud. El Partido Partido popular también se alejó de la plaza de España y arrancó su campaña electoral junto a su sede de la calle Roberto Cano.
Se va a necesitar de todo, porque la aritmética electoral que resulte del ya muy próximo 28 de mayo, va a exigir de sumas, de abstenciones, de apoyos o de cualquier otra fórmula, puesto que la mayoría absoluta no está ahora mismo al alcance de ninguna de las formaciones en liza. Solo dos se aproximarán a ella (PP/CPM) y el resto solo aspira a una presencia electoral suficiente que le permita ser determinante en los pactos (PSOE/VOX). Tan solo SOMOS, el cinturón de asteroides de la política local, con restos de anteriores partidos, aspira a entrar en la nueva Asamblea como neoformación. El resto es el mundo fantasma y de las tinieblas.
60.712 melillenses llamados a las urnas
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (http://www.ine.es) a 1 de marzo de 2023, 54.812 personas componen el censo electoral de la ciudad, a los que hay que añadir los 5900 del CERA (residentes ausentes). En las elecciones municipales de 2019, acudieron a las urnas un total de 34.393 melillenses, lo que sitúa la obtención del escaño en 1700 votos, algo asequible solo para 4 formaciones de las presentadas. En esa ocasión votó el 63,4% del censo electoral. Un más que previsible incremento de la participación, significará un aumento del número de votos necesarios para ese primer escaño.
La situación de CPM y del Partido Popular es de empate técnico, como pudo verse en las últimas Elecciones Generales, con solo 179 votos de diferencia entre amabas formaciones. La previsión de salida es de un posible empate a 10 escaños locales entre las dos formaciones más representativas de Melilla, quedando solo 5 escaños a repartir entre el PSOE y VOX. La importancia de cada voto es tal, que solo esas pocas centenas de votos puede hacer que ese empate se sitúe en un 11/9, en favor, más probablemente del Partido Popular, que en las municipales aumenta ese colchón de votos.
En las Elecciones Locales de 2019 el PP obtuvo 12.943 votos frente a los 10.473 de Coalición por Melilla y la diferencia en escaños fue de 10/8. En esta ocasión puede que sea solo de uno, pero es muy importante quedar el primero en número de votos, ser la lista más votada y ganar las elecciones. Sin embargo, en 2019 el Partido Popular estaba en su etapa de mayor desgaste electoral tras 19 años de gobierno en Melilla y por contra, Coalición por Melilla estaba en su momento de mayor prestigio social, y obtuvo los que hasta la fecha son sus mejores resultados.
En la presente ocasión se medirá si «el extraño gobierno» que hemos tenido en esta legislatura y sus «modos de hacer», le pasan factura electoral, tanto en el conjunto, como en cada una de sus partes. De momento, el partido que posibilitó ese cambio ya es humo y ceniza. Nadie pensaba en votar ya a Ciudadanos, el partido que ha desaparecido a lo largo de la historia de este blog. Las cifras están ahí. Hasta ahora CPM tenía el beneficio de la duda y ahora, ya sabemos cómo se han comportado. En cuanto al PSOE, la gente les reprocha que no hayan atajado ninguno de los desmanes que se han cometido, y que no hayan puesto límites a casi ninguna de las acciones más reprochables de sus socios de gobierno. Lo escribimos en una ocasión y lo repetimos ahora: El poder desnuda la condición de la persona y de un partido o formación. En el Poder no hay engaño ni disimulo posible. Ahora cada cual deberá valorar y escoger aquello en lo que crea. El Poder nunca es inocente.