




Todo fue extraordinario en la tarde del 25 de octubre de 2025. Se cumplían 75 años de la presencia de la imagen de la Soledad del llano, en las calles de Melilla. Todo resulta extraordinario en estas procesiones extraordinarias, que están llenando el sur de España, desde los lunes a los sábados. En esta ocasión se cumplían 75 años desde la fundación de la Cofradía de la Soledad, ya que la imagen procesionó un año despues, al estilo de los Servitas de Málaga. En riguroso silencio, con luces apagadas y solo una corona de neón sobre la cabeza.
Los dos años de ausencia extraordinaria de las imágenes en profesiones, por causa de la pandemia del Covid, están propiciando un auge de las procesiones, en cualquier tiempo y ocasión, como pueden ser un aniversario, o una coronación. Las cofradías son unas asociaciones que se lo juegan todo a una sola salida anual, en semana santa, y con el tiempo más inseguro posible. También se están llevando a cabo las procesiones magnas, que agrupan a todas las imágenes de un ciudad, o incluso de una provincia entera. Málaga, Sevilla y Granada se están llenando de procesiones extraordinarias, también de «magnas». Las dos últimas de esta categoría se han celebrado en Jaén y Huelva. Incluso en Roma se llevaron a procesionar a las imágenes más emblemáticas de León, Málaga y Sevilla.
Este nuevo fenómeno, está obligando a cierto reposicionamiento sobre la teología procesional, del que se encargará la Congregación vaticana para el Culto Divino. Ya se sabe que las cofradías, presentes en todo el catolicismo romano, son como el agua y tienden al desbordamiento. Al nuevo obispo de Málaga, el oscense monseñor Satué, ya le han planteado copar el sábado santo, único día del año sin oficios litúrgicos, por motivos obvios.
Al no ser una procesión Semana santera, el ambiente estaba solamente concentrado frente a la iglesia arciprestal, y el orden procesional era distinto. Estaba solo quien quería estar, y podía colocarse en el lugar más apetecible. Destacó la presencia de la ConGeMel (Comandancia General de Melilla), que portaba al Cristo de la Paz, y aportaba la Banda de Música. Al ser una procesión conmemorativa, no era necesario el luto en las autoridades presentes, que sí lo usaron.
Si alguna institución conoce las debilidades humanas es la iglesia, y sabe atemperar los ímpetus personales. Y lo hace con el recurso del tiempo y del silencio.
La crisis eclesiástico de 2011
Resultó muy significativa en alto grado, la presencia en procesión del vicario arciprestal de Fuengirola-Torremolinos , Manuel Jiménez Bárcenas, que fue Vicario melillense hasta 2009, junto al actual arcipreste de Melilla Eduado Resa Huerta. Jiménez Bárcenas fue un notable vicario en Melillla, y ha mantenido siempre el vínculo con la ciudad, a través de la Congregación de la Victoria, presidiendo la presentación del cartel del año 2019. Su presencia en Melilla, en esta procesión extraordinaria, sugiere algunas cosas, y apunta hacia el próximo relevo en la cabeza de la iglesia melillense.
En 2011 hubo una gran crisis de autoridad en la iglesia de Melillla, con un párroco que no aceptó su destino en San Agustín del Real, otros movimientos no conocidos, y el relevo anticipado del Vicario melillense José Manuel Barreiros, que desde esa fecha está de misión evangelizadora en Venezuela, se supone que «madurando», como el resto del país.
Hubo un suceso notable en el tiempo de Jiménez Bárcenas, y fue la caída del rayo que abrasó el pináculo que corona la torre del Sagrado Corazón, y que fue reemplazado tras su marcha. Nunca ha perdido, ni quiso perder su vinculación con la ciudad. La Iglesia, en semejanza con el Padre, sí suele conceder segundas oportunidades, a quien juzga merecedor de ellas.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/10/17/frente-a-la-roca-de-san-pedro/













