Operación Paso del Estrecho


Tráfico marítimo en la bahía de Melilla

Acostumbrados a los sábados sin barcos, resultaba interesante observar ayer 5 de julio, el intenso tráfico marítimo en la bahía melillense, unos con destino a nuestro puerto y otros con fondeadero en la vecina localidad de Beni-Enzar. El primero en dejarse ver fue el barco de la marina de Génova, la Grandi Navi Veloci (GNV), que opera desde hace una década la línea de Sète-Nador. Para la presente campaña de OPE (operación de paso del Estrecho), han añadido las conexiones entre Nador y Almería (5 rotaciones) y la conexión con Barcelona. Mientras tanto, en Melilla solo disponemos de dos enlaces mediante pago de contrato, y tras la previa declaración de «obligación de servicio público«. Lo que nos mantiene comunicados, es lo mínimo.

La OPE es lo que mantiene a las navieras en activo, siendo la estrella la comunicación desde Algeciras, con Tanger y Ceuta. Es un jugoso mercado que las mantiene en situación de rentabilidad, y como consecuencia permite la existencia de la actividad con las ciudades de Ceuta y de Melilla. Pretender como hace VOX, que nuestra ciudad quede al margen, no tiene sentido y ni siquiera lo explican. Las navieras solo se mantienen con beneficios, y lo que hay seguir haciendo, es mantener esa parte de cuota de mercado en Melilla, con instalaciones adecuadas en la Estación Marítima, cuyo aparcamiento resulta insuficiente, y en la zona fronteriza melillense. Por supuesto, evitar «el ruleo» en el momento de desembarque de los vehículos, porque a veces hay atasco en la rotonda del Puerto, y hay que esperar que la fila de «rules» desaparezca, para poder emprender el camino a casa o a la frontera.

Balearia, que no ha regresado a la línea Melilla-Almería, si mantiene operativa la del puerto de Nador. Está solo concentrada en la línea entre Málaga y Melilla, de momento, aparte de la mencionada y de sus líneas con Canarias y Ceuta. Lo que sí se aprecia en el puerto vecino, es que hay 4 navieras cubriendo los trayectos (Balearia, Armas, GNV), a las que se añade la francesa La Meridionale, que comunica las ciudades de Nador y Marsella. Resulta raro que no se hay contactado con la naviera genovesa, en un trayecto fijo entre nuestra ciudad y Almería. La tarta del mar también se reparte, eso parece claro. Hay un detalle más y es que la estación marítima de Beni-Enzar, permite la carga y descarga de al menos 4 ferrys a la vez.

El final de Armas-Trasmediterránea

El barco Fortuny, el gemelo del Soroya, que se denominó durante unos años como Ciudad Autónoma de Melilla, será vendido a la naviera Fred Olsen a finales de año. Mientras tanto hace su última caja en la línea entre Almería y Nador. Trasmediterránea, que ya solo existe en nombre, se despedirá de nuestras aguas saladas, sin pena ni gloria, después de protagonizar más de un siglo de transporte marítimo entre el Norte de Africa y la península. No aguantarán los 5 años de contrato de servicio público, renovables anualmente. La previsión es que sea Balearia la que se haga cargo de todo el paquete. Lo habíamos escrito con anterioridad, pero parece que la nueva realidad se hará visible pronto.

Estamos, y lo escribimos con pleno conocimiento, es un final de ciclo, pero no solo marítimo. Lo que vemos. lo que oímos y percibimos, cambiará de modo completo.

Una naviera, un trayecto, un barco


El máximo contrato de minimos

  Nunca antes,  ningún gobierno había dado tanto dinero a las navieras que operan en el Estrecho y Mediterráneo español, 80 millones de euros. Nunca antes una naviera ganadora del concurso, Balearia, había ofrecido tan poco a los melillenses ( 6 trayectos semanales con Málaga).

   En las décadas de 1980 y 1990, Trasmediterránea ofrecía un barco diário con Málaga y al menos 4 con Almería.  Y en esos años, como compañía pública subvencionada,  el coste de esas operaciones no se aproximaba, ni de lejos, a la enorme cantidad recibida por la compañía Balear, fundada en Denia (Alicante). El primer artículo del Alminar sobre esta cuestión,  data de 2012. Como a la fuerza ahorcan, los melillenses nos hemos visto obligados a entender un poco de todo,  para vigilar algo fundamental para nuestra supervivencia, el transporte marítimo.  Sin la navegación comercial, Melilla no hubiera llegado hasta el siglo XXI.

  El gobierno  de José María Aznar inició la privatización de Trasmediterránea en 2001, desde la SEPI ( Sociedad Estatal de Participaciones Induatriales), cuyo proceso concluirá en 2004, con la entrada del grupo constructor ACCIONA en el mundo marítimo. No podemos saber si fue o no, una acción especulativa, pero apenas una década después vendía sus títulos de propiedad a una naviera de verdad en 2017, ARMAS, pero ya fuertemente endeudada, y cuyo proceso está siendo investigado, por si se dejaron pasar algunas irregularidades.

   La naviera Canaria emtró en fuertes turbulencias desde entonces,  y poco a poco fue vendiendo barcos y renunciando a determinadas líneas de navegación,  para ir reduciendo su fuerte endeudamiento.  Desde 1978, fecha de la estatalizacion de Trasmediterránea, todos los gobiernos españoles han estado relacionados, en mayor o menor medida, con las vicisitudes del transporte marítimo,  las compañías marítimas y sus maniobras orquestales en la oscuridad, y a veces a la luz pública.  Porque ya avanzamos,  que lo que trasciende a los medios públicos,  no es ni siquiera una parte significativa de la realidad. 

  En 1998 se fundó Balearia, aprovechando los restos de una anterior naviera, para operar en el transporte entre las islas Baleares y la península. Impulsados por la participación de la familia Matutes,  la naviera de Adolfo Utor cobró un rápido auge, pues contaban con un muy favorable viento en popa. En la década de 2010, antes del final del gobierno de Rodríguez Zapatero,  Balearia ya se estaba abriendo hueco en el Estrecho, disputando pedazos del pastel de Acciona/Trasmediterránea/Armas.

   La naviera Armas llegó en pleno dominio de Acciona/Trasmediterránea,  y apostó por la línea con Motril.  En ese tiempo y pese a que los contratos marítimos no eran, o no pasaban de los 8 millones de euros, tuvimos frecuencias diarias e incluso dobles, con las localidades de Málaga,  Almería y Motril,  que fue el gran descubrimiento. Ahora,  con un contrato 10 veces superior a los de hace 14 años, ni siquiera tenemos un viaje al día por trayecto.  Esto es algo que necesita ser explicado a los melillenses. Un sábado de octubre llegaron 3 barcos de pasajeros a Beni-Enzar, y sólo había uno el de Melilla.

  Balearia que iniciará su reinado casi en monopolio,  facturó más de 600 millones de euros en 2023, y un beneficio neto de 60. Con un contrato superior a esa cifra, solo ofrece una frecuencia diaria, excepto el sábado, entre Melilla y Málaga.  Nunca se dio tanto,  por menos. Hay dos cosas que no se sabrán nunca: ¿Cuánto se pagó a la familia Matutes por sus acciones,  y cuál fue el coste del Rusadir? Este moderno y espectacular barco, tiene su talón de Aquiles en el pequeño diseño de su rampa de popa, lo que reduce su operatividad en otros puertos. Es demasiado barco para la mayoría de los días en esta línea.

Nota: https://elalminardemelilla.com/2012/05/15/subidas-generalizadas-en-las-navieras/

  

  

El barco compartido de Armas


Aventuras de Navidad en el buque Volcán de Timanfaya

Trasmediterránea fue vendida al grupo de construcciones Acciona, que a su vez la mal vendió a la naviera Armas, que tampoco tenía dinero físico para comprarla, lo que incrementó su deuda. Armas todavía existe porque consiguió un aplazamiento de su voluminosa deuda, de los que 50 millones de euros son reclamados por Acciona infraestructuras. La situación de las navieras del Estrecho es catastrófica, a pesar de las voluminosas ayudas obtenidas del Estado, por la declaración de interés público de las líneas de comunicaciones entre Melilla y los puertos peninsulares. Los años pandémicos y la suspensión de las comunicaciones agravaron una situación económica imposible de revertir.

Naviera Armas volvió a la línea entre Melilla y Almería con su antaño buque estrella, el Volcán de Timanfaya, pero con solo tres trayectos semanales, ya que el buque está compartido con la ciudad argelina de Ghazaouet. Cada vez que el barco regresa del trayecto con Argelia, lo hace prácticamente desmantelado. En el trayecto del pasado día 23 entre Melilla y Almería, en el buque no quedaba nada. No funcionaban las bombas de vacío de los aseos en toda la banda de estribor, ni había agua en muchos de los 50 camarotes. No había toallas, faltaba ropa de cama, tapas de los aseos, e incluso las cortinas de las ventanas y duchas. Los melillenses estamos acostumbrados a cualquier tipo de circunstancias, pero la acumulación de todas ellas produjo cierto asombro entre el pasaje.

Ninguna queja con respecto a la tripulación que intentaba capear el temporal de reclamaciones, sobre una mar completamente en calma. Neptuno se apiadó de tripulantes y viajeros y no quiso añadir ninguna calamidad nueva a una situación difícil. No se ha movido una sola ola en toda esta semana. La situación mejoró algo en el viaje de regreso, al menos daban colchas y toallas y habían recuperado la bomba de vacío rota. De todo se encargan los tripulantes, que ofrecían las cartas de reclamaciones a todos los que quisieran plasmar en ellas sus desventuras. Otra pasajera, con experiencia en la atención al público, aconsejaba no hacerlo, dado el paupérrimo caso que suele hacerse a este tipo de reclamaciones. No había pues opciones. El buque tenía rumbo, estaba gobernado, pero en situación de deriva completa.

Para mayor inquietud y en el punto intermedio del viaje, se apoderó del buque una espesa niebla que impedía ver más allá de las propias barandillas. Parecía un viaje en el tiempo, y podríamos haber aparecido en la Almería del siglo XV o en la del XVIII. Las reclamaciones no sirven porque no hay organismo, institución o entidad que las atienda.

La tripulación escasa y desanimada, atendió con eficacia y amabilidad al estupefacto pasaje. Nunca se había visto nada peor, o quizá sí, pues ya son muchos viajes y la memoria no abarca todo. Balearia la naviera vinculada a la familia Matutes, perteneciente desde el año pasado al grupo empresarial de Adolfo Utor, está ganando la apuesta, pero por desestimiento de la competencia. La situación mejoró en el viaje de regreso, pero la naviera Armas/Trasmediterránea está en situación límite.

Ahora sí acabamos el año. Feliz Año 2023 a todos los/as lectores que nos siguen acompañando, y a los/as comentaristas, y a toda la comunidad alminarense.

Colapso en los transportes


Malas prácticas en los transportes

En junio de 2021 se presentó en nuestra ciudad el «verdadero contrato del siglo» del transporte marítimo, el primero tras la pandemia de la Covid, y tras la extinción de las comunicaciones aéreas y marítimas. La cuestión es que Balearia presentó su buque estrella, el Hypatia, y poco después lo sustituyó por el Bahama-Mama, antes Alhucemas. Hay una costumbre de las navieras que es la de renombrar los buques, y hacerlos pasar por nuevos. Esto ya ha ocurrido muchas veces.

Sin embargo hay otra costumbre, que se percibe menos, y es la de dar el cambiazo a los buques. Balearia ha retirado al Bahama de la línea con Melilla y lo ha derivado a Nador-Benienzar. A cambio nos ha dejado otros dos Barcos, el Sicilia y el Nápoles, que son buques de carga adaptados para pasaje y vehículos. Todo esto se puede rastrear en las páginas de las navieras. La realidad si es que Balearia ha recibido la aportación más sustanciosa de toda la historia marítima de nuestra ciudad, desde la conquista española en 1497. Todas estas alteraciones, cambios de horario, de frecuencias y hasta de buques, sí podrían ser vigiladas por Marina Mercante y el Ministerio de Fomento. Por cierto: ¿Alguien sabe qué pasó en el accidente del buque de la naviera de la familia Matutes contra el carguero?

Hay otras cuestiones que no han sido vigiladas por nadie, como la desaparición de los barcos rápidos, que aliviaban las tensiones de la «operación salida de Melilla», o de la OPE (Paso del Estrecho), porque Balearia está obteniendo el importe íntegro de los pasajes, más el importe de la adjudicación del contrato de transportes, casi monopolio, tras la desaparición de ARMAS, y casi de Trasmediterránea y FRS. La compañía centenaria a quedado reducida a buques fantasma y a una presencia testimonial. Todo esto también está documentado en El Alminar. Hay más cuestiones, como la reducción de personal dentro de los buques. Una vez que salen de puerto, las zonas comunes, tiendas, cafeterías, sala de televisión; o están cerradas o atendidas por un solo encargado. Salir a buscar un almohada, una manta, o que el camarote está helado, provoca la sensación de caminar por las entrañas de la Perla Negra. No hay nadie, solo fantasmas. Esto tampoco es vigilado por nadie. Algún día hablaremos sobre los cambios de banderas de navegación, o de otras cosas.

El espacio aéreo

En la navegación por el espacio aéreo ocurren prácticas y situaciones similares, como la del overbooking, o lo que es lo mismo, vender un 10% más de billetes que de pasajeros a transportar. ¿Qué quieren asegurarse con eso, por qué dicen a pasajeros con billetes en la mano, que a lo mejor no pueden volar, y por qué luego hay asientos vacíos en la aeronave? ¿Quién o quiénes compra billetes que no usan? ¿Hay billetes de avión con tarifas de autobús urbano? Esto también debe ser vigilado, porque no se ha hecho nunca.

Nos hemos vuelto a quedar con una sola compañía aérea, tras la triste desaparición de Air Europa, que con sus 6 vuelos diarios, aliviaba la presión en días y épocas de mayor frecuencia viajera, porque el melillense, puede tener que salir o entrar de la ciudad por razones imprevistas, que pueden ser muchas y variadas a lo largo del año, y casi siempre relacionadas con la salud. ¿Quién acapara los bonos turísticos, por qué se regala dinero y subvenciones a cambio de casi nada? ¿Qué resultados aportó aquella investigación que aireó el ex ministro Ábalos? ¿Por qué todo se oculta en Melilla? ¿Por qué la prioridad no es el melillense que sale o entra? Todo esto también debe ser vigilado, porque no se ha hecho nunca.

La cuestión definitiva es que no hay ningún organismo, ni comisión encargada de vigilar nada. No se exigen horario, ni refuerzos en circunstancias especiales, ni se consigue que llegue otras compañías a Melilla. Y aquí entra también el subarriendo de los vuelos y líneas a compañías de marca blanca. Todos son aviones e igualmente pilotos capacitados, pero esto también debe ser vigilado, porque no se ha hecho nunca.

Lo único que no pueden ser vigiladas, son las circunstancias de la situación geográfica de Melilla, con un volcán extinto de un casi un kilómetro de altura a sus espaldas y las condiciones climatológicas. Todo lo demás es solo gestión, que tampoco se ha hecho nunca.

Nota: https://elalminardemelilla.com/2021/07/03/el-cambiazo-del-hypatia/

El buque fantasma de Balearia


El misterio del barco fondeado

En Melilla nada pasa desapercibido, y menos un domingo, en los que no hay casi nada que hacer en la ciudad, ni casi a donde ir. Una de esos lugares a los que ir es la playa, y dentro de ella la mejor distracción posible es mirar hacia la bocana del puerto, y ver llegar barcos o aviones. Eso ahora, porque mientras se mantuvieron las restricciones, ambos puertos permanecieron casi vacíos y sin actividad.

Si algo llama la atención es un barco, y mas uno que no se mueve, que está en situación de fondeo. Hemos visto muchos, es una práctica habitual en los cargueros o mercantes. Sin embargo es algo que no suele suceder con un buque de pasaje, como este de Balearia.

Todas las instituciones y empresas, ya sean públicas o privadas, tienen delegaciones de prensa, que por lo general no suelen informar de casi nada, salvo de movimientos propios. Si salen a confirmar o desmentir una noticia, es porque el suceso ya ha cobrado algún tipo de trascendencia pública, antes nunca. Este barco de Balearia lleva en esa situación desde el pasado sábado 14, por tanto lleva en esa zona ya 4 días, sin que Capitanía Marítima ofrezca la mas mínima explicación.

¿De dónde venía, a dónde va?. Nada se sabe, todo son especulaciones en las redes sociales, en donde escribimos de prestado. Algunos/as, se aventuraron a explicar que estaba esperando hueco o muelle de atraque para hacer una maniobra de carga o descarga de mercancía. Algo que no se sostiene porque el puerto de Beni Enzar puede albergar al menos a 4 buques en su zona de pasaje, y como puede comprobarse, está en la mitad de su ocupación. Los más osados se atrevían a hablar de Covid entre la tripulación o el pasaje. La única evidencia es que el barco sigue ahí, y que por las noches se sitúa en paralelo con el muelle y faro del puerto de Melilla.

La bruma de estos días a contribuido a su ocultación, la escasa visibilidad a que casi se confunda con los colores del mar. Un marino jubilado nos comenta que no es lógica esa situación en un buque de pasaje, porque cada día que está fondeado, supone un daño económico para la naviera, Balearia en este caso.

La última explicación oficiosa, es que está inmovilizado esperando cubrir una ruta entre la ciudad marroquí de Beni Enzar y la francesa de Sète, el miércoles 18, o sea, mañana, aunque la página oficial informa de la salida desde la localidad francesa y no desde el puerto de Beni Enzar. El barco fondeado sigue una extraña maniobra. Mañana se resolverán las dudas que se han creado.

¿Adiós a la línea marítima de Motril?


Armas sorprende en Año Nuevo con un barco viejo

   Los pasajeros que hemos utilizado la línea marítima de Motril en el día de hoy, hemos sido sorprendidos con el barco más viejo de la naviera Armas, el Volcán de Tauce, que data de 1995 y que ya no está en las condiciones adecuadas para el transporte de viajeros de media distancia. El barco se ha movido hasta con el mar en calma, además de tardar 7 horas en realizar el trayecto entre la localidad granadina y Melilla. Lavabos semiarruinados, sillas desvencijadas, un aspecto general de hotel viejo y un ambiente que nos recordaba a los peores días y momentos de Trasmediterránea/Acciona

         El caso es que Armas no realiza el trayecto entre Motril y Melilla los viernes, pero en vez de advertir esa circunstancia a las agencias de viaje, se decidieron por poner un enlace de refuerzo, pero con un barco viejo y lento, pero eso sí, al mismo precio y tarifa que el Volcán de Tinamar, que es el que habitualmente realiza la conexión entre ambas ciudades. Un despropósito para iniciar el año.

                 Un nuevo contrato marítimo por 25 millones de euros

     En Granada están muy interesados en todo lo concerniente a las líneas marítimas con Melilla, por lo que su periódicos informar con detalle de lo que ocurre con los barcos, ya que Motril quiere mantener a toda costa el enlace de Armas. En el Ideal de Granada nos hemos enterado de que «el mejor contrato marítimo de la historia», se va a llevar a cabo con la subvención más alta del siglo, 25 millones de euros (4.100 millones de las antiguas pesetas), como aportación del Estado. Al final ha sido Marina Mercante la que ha realizado toda la gestión, porque desde la Ciudad Autónoma no han sido capaces de gestionarlo.

      Según cuenta el diario granadino, Armas se presenta al concurso para luego tener derecho a impugnarlo, si como parece la naviera Acciona resulta la ganadora, porque lo que quiere seguir manteniendo es el enlace motrileño, que le está siendo rentable tanto en el transporte de pasajeros como en el de carga. La naviera Balearia, de la que es copropietaria la familia Matutes (perteneciente a la casta económica española), tiene problemas financieros y podría no poder hacerse cargo de los enlaces marítimos, pese a haber participado en el concurso.

          Acciona/Trasmediterránea está en venta y el fondo de inversión Cerberus (el can del infierno), solo ha ofrecido 120 millones de € a la empresa española, que no llega a la mitad de la cantidad por la que compró la naviera la familia Entrecanales (perteneciente de igual modo a la casta económica ibérica).

              La situación sigue siendo confusa y no histórica, como dicen los medios propagandísticos locales. Si Armas se hace con el contrato marítimo, a su pesar, desaparecería la línea de Motril, por lo que estaríamos en la situación de antaño, abocados a una sola naviera. Si por el contrario son  Acciona o Balearia las que se adjudican el contrato, y se mantiene el enlace de la costa de Granada, nos quedaremos como estamos, lo que ya se ve como un bien, pero por el doble de lo que pagábamos antes.

       Como colofón y pese a tener la estación marítima más moderna del mundo, los pasajeros sin vehículos siguen desembarcando a pie por la bodega. Esta es la gestión real que nos están ofreciendo, pero no es la que ellos utilizan. Los gestores van en avión y en business class. El problema es que ellos no prueban lo mismo que nos ofrecen.

El incierto futuro marítimo de Melilla


Barcos de Acciona

         Un fondo de inversión podría hacerse con Acciona

   El futuro de las comunicaciones marítimas entre Melilla y la península se torna cada vez más incierto. Ninguna naviera ha optado al concurso dos veces anunciado y declarado desierto. Con posterioridad a estas situaciones se supo que Acciona, empresa propietaria de Trasmediterránea, era considerada como un activo no estratégico, por lo que se disponía su venta para finales del presente año.

     La información proporcionada por Acciona, empresa de la familia Entrecanales, es la mínima imprescindible, según informan los diarios y páginas de noticias económicas. Al parecer, nuestra conexión marítima habría llamado la atención de un fondo de inversión ( Cerberus), radicado en Nueva York y podría disputarle la compra a la naviera Balearia, propiedad de la familia Matutes, entre otros.

            Decía el economista Keynes que el futuro siempre es incierto y oscuro, por lo que cualquier predicción debe contar al menos con varias proyecciones. En este caso parece que la mejor posibilidad es la de quedarnos en la situación actual, con dos barcos y un trayecto diario a Málaga y Almería.  Queda ya claro que las condiciones actuales no podrán ser mejoradas. La mejor posibilidad será mantenerlas.

            La otra proyección sería la de que el fondo de inversión Cerberus, que lleva el nombre del can que guardaba las puertas del infierno, se haga con las líneas marítimas de Melilla, con lo cual sería impredecible el futuro aunque se tornaría muy negro, porque nunca se sabe quiénes o qué intenciones están detrás de estos grupos.

           Puestas así las cosas, estamos ante la mayor incertidumbre posible. La primera es que no sabemos en qué manos acabará la naviera Trasmediterránea, la segunda es que no habrá litigantes hasta que no se sepa quien es el nuevo propietario de la naviera.

 Nota:   (1) http://www.cerberuscapital.com/

                (2) http://www.eleconomista.es/transportes/noticias/6105335/09/14/Balearia-y-Cerberus-se-fijan-en-la-naviera-Trasmediterranea.html