




Aventuras de Navidad en el buque Volcán de Timanfaya
Trasmediterránea fue vendida al grupo de construcciones Acciona, que a su vez la mal vendió a la naviera Armas, que tampoco tenía dinero físico para comprarla, lo que incrementó su deuda. Armas todavía existe porque consiguió un aplazamiento de su voluminosa deuda, de los que 50 millones de euros son reclamados por Acciona infraestructuras. La situación de las navieras del Estrecho es catastrófica, a pesar de las voluminosas ayudas obtenidas del Estado, por la declaración de interés público de las líneas de comunicaciones entre Melilla y los puertos peninsulares. Los años pandémicos y la suspensión de las comunicaciones agravaron una situación económica imposible de revertir.
Naviera Armas volvió a la línea entre Melilla y Almería con su antaño buque estrella, el Volcán de Timanfaya, pero con solo tres trayectos semanales, ya que el buque está compartido con la ciudad argelina de Ghazaouet. Cada vez que el barco regresa del trayecto con Argelia, lo hace prácticamente desmantelado. En el trayecto del pasado día 23 entre Melilla y Almería, en el buque no quedaba nada. No funcionaban las bombas de vacío de los aseos en toda la banda de estribor, ni había agua en muchos de los 50 camarotes. No había toallas, faltaba ropa de cama, tapas de los aseos, e incluso las cortinas de las ventanas y duchas. Los melillenses estamos acostumbrados a cualquier tipo de circunstancias, pero la acumulación de todas ellas produjo cierto asombro entre el pasaje.
Ninguna queja con respecto a la tripulación que intentaba capear el temporal de reclamaciones, sobre una mar completamente en calma. Neptuno se apiadó de tripulantes y viajeros y no quiso añadir ninguna calamidad nueva a una situación difícil. No se ha movido una sola ola en toda esta semana. La situación mejoró algo en el viaje de regreso, al menos daban colchas y toallas y habían recuperado la bomba de vacío rota. De todo se encargan los tripulantes, que ofrecían las cartas de reclamaciones a todos los que quisieran plasmar en ellas sus desventuras. Otra pasajera, con experiencia en la atención al público, aconsejaba no hacerlo, dado el paupérrimo caso que suele hacerse a este tipo de reclamaciones. No había pues opciones. El buque tenía rumbo, estaba gobernado, pero en situación de deriva completa.
Para mayor inquietud y en el punto intermedio del viaje, se apoderó del buque una espesa niebla que impedía ver más allá de las propias barandillas. Parecía un viaje en el tiempo, y podríamos haber aparecido en la Almería del siglo XV o en la del XVIII. Las reclamaciones no sirven porque no hay organismo, institución o entidad que las atienda.
La tripulación escasa y desanimada, atendió con eficacia y amabilidad al estupefacto pasaje. Nunca se había visto nada peor, o quizá sí, pues ya son muchos viajes y la memoria no abarca todo. Balearia la naviera vinculada a la familia Matutes, perteneciente desde el año pasado al grupo empresarial de Adolfo Utor, está ganando la apuesta, pero por desestimiento de la competencia. La situación mejoró en el viaje de regreso, pero la naviera Armas/Trasmediterránea está en situación límite.
Ahora sí acabamos el año. Feliz Año 2023 a todos los/as lectores que nos siguen acompañando, y a los/as comentaristas, y a toda la comunidad alminarense.
Buenas noches
La familia Matutes ya no forma parte del capital de Balearia.
Un saludo y Feliz Año
JL
Muchas gracias por su respuesta. Corregimos el dato. https://www.elconfidencial.com/empresas/2021-10-20/matutes-balearia-adolfo-utor_3309806/
Desde un fantasmagórico barco, del populista «mejor contrato de la historia», feliz nuevo año a todo el mundo. Y que por favor, ya no haya más mejores contratos. Con uno solo normalito y que se cumpla, que se les haga cumplir, vamos apañados.
Feliz Año Nuevo 2023 a toda la Comunidad del Alminar. A todas y todos los que me permenecen, a los que lleguen y a los que alguna vez pasaron por aquí. Mis mejores deseos
Amén