Elecciones en la Comisión Islámica de Melilla


El BOE rechaza a la Asociación Musulmana de Melilla como entidad religiosa

            La Comisión Islámica de Melila celebra hoy elecciones para elegir a su presidente. A esta federación que vela por el culto islámico en la ciudad, pertenecen todas aquellas  asociaciones musulmanas de carácter religioso que así lo hayan decidido. En todas las mezquitas de la ciudad que estén integradas en la CIM, a la que también se puede pertenecer de modo individual, estaban hoy colocadas urnas para votar a su futuro representante. Hay un censo repartido por todas las mesas electorales y también existe la posibilidad de inscribirse en el mismo día para votar, previa autorización del Imán de la mezquita a la que se acuda, y evitar así posibles inscripciones fraudulentas.

             A la convocatoria del 2014, se presenta a la reelección Driss Mohamed Amar, quien ostenta esta representación desde el año 2012, fecha en la que se convocaron las anteriores elecciones. No hay otros candidatos, pero sí existe la posibilidad de votar en contra y censurar en algún modo la actual gestión de la Comisión Islámica. Hay dos asociaciones musulmanas, de carácter menos representativo, que rechazan estas elecciones, son la Asociación de la Comunidad Musulmana y la Asociación Musulmana de Melilla. Muchos de los melillenses musulmanes que participarán en estas elecciones, consideran a Driss Mohamed como «una de las mejores personas que pueden representar a los musulmanes melillenses», y quienes nos lo cuentan, son votantes de las diferentes opciones políticas presentes en nuestra ciudad.

             La tentación de manipular a los votantes por medio del hecho religioso es mucha, por eso la actual directiva de la CIM, a la que se considera próxima a Coalición por Melilla ( CpM), no mantiene casi relación alguna con el Gobierno de Melilla y apenas recibe subvención, mientras que otras asociaciones consideradas afines a la mayoría política gobernante, han llegado a recibir cantidades que se aproximan  a los 200.000€.

                                                                               CIM y Mesa Interconfesional

             En teoría, gusten o no gusten sus representantes, los directivos de la Comisión Islámica de Melilla (un equivalente aproximado a la Agrupación de Cofradías), deberían representar a los componentes de la religiosidad musulmana de la ciudad ante las autoridades, cosa que no está sucediendo. En la Mesa Inteconfesional de Melilla deberían sentarse los representantes de la CIM. Hasta la fecha, el representante de la confesión musulmana en la citada Mesa, es el presidente de la Asociación Musulmana Abderramán Benyaya.

            Sin embargo, esta composición y representación podría alterarse, ya que en el Boletín Oficial del Estado del pasado 2 de abril, el Ministerio de Justicia ha rechazado definitivamente la inscripción de la Asociación Musulmana en el Registro de Asociaciones Religiosas del Ministerio del Interior. La Mesa Interconfesional es una representación de la confesiones religiosas existentes en Melilla, por lo que el único posible representante sería el emanado de las elecciones de la CIM.

          Nota: http://www.boe.es/boe/dias/2014/04/02/index.php?d=80&s=3

Mesa Interconfesional de Melilla


 

                          Todos pasan por La Vicaría

      Lunes, 19h 30´de la tarde. Los miembros de la Mesa Interconfesional de Melilla, empiezan a llegar a su cita en la Iglesia Arciprestal de Melilla, la parroquia del Sagrado Corazón. El anfitrión es el Vicario Episcopal de Melilla, D. Roberto Rojo. Llegan todos:  D. Francisco Calderón, Consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Guijo en representación de la Agrupación de Cofradías, Abderrahman Benyaya por la Asociación Musulmana, y todos los Hermanos Mayores de las cofradías melillenses, como Gregorio Castillo, Marcelo Nogales, Juan Miguel Martín Aranda, Francisco Andrés López, de los que conozcamos y hayamos podido ver.

                                         La Semana Santa de Melilla

        Todavía no hay emitida ninguna nota oficial, de autoridad alguna, sobre lo ocurrido en el Viernes Santo. No sabemos de qué tipo de incidente se trata. Mientras tanto, las imágenes de lo sucedido en Melilla, recorren de nuevo el mundo. Los ánimos están muy caldeados y la verdad,  ya no parece importarle a nadie.

          La Semana Santa de Melilla tiene problemas, y la Vicaría Episcopal de Melilla, a la que recordamos que tiene abiertas las puertas del Alminar, debe imponer su autoridad, y provocar algunos cambios en el desarrollo de las procesiones. Hemos recogido algunas sugerencias de ciudadanos y de fieles, que deben ser tenidas en cuenta. La primera es la del propio Presidente de Melilla, Juan José Imbroda, quien ha sugerido que «las procesiones no puede acabar a la una de la madrugada, para lo que deben adelantar sus horarios» . Se trata de una observación lógica.

             Las procesiones tienen poco ritmo, son demasiado lentas. La del Viernes Santo, la que presiden la autoridades cívico-militares, tardó más de una hora en recorrer la calle Luis de Sotomayor, desde su salida en la plaza de toros.

               La virgen del Rocio, un trono de gloria, no puede salir dos veces, una el Jueves Santo, como si fuese una dolorosa, y otra el domingo. Habría que obligar a la Cofradía del Rocío, a alojar las imágenes en la Plaza de Toros, como el resto de las Hermandades. Es inhumano someter a los sufridos costaleros, a realizar 4 veces el trayecto entre el Barrio de La Victoria y el centro de la ciudad,  más el recorrido procesional.

               Hay que imponer unos horarios a todas las cofradías, en las que se marquen claramente las horas de inicio, las de cierre, y el tiempo de paso por la carrera oficial.  Si la Agrupación de cofradías no ha sabido controlar todas estas cosas, debe ser la Vicaría Episcopal la que imponga un criterio obligatorio. O se respeta, o no se deja salir el paso o el trono, como en cualquier ciudad de España. La gente no puede estar tres o cuatro horas en la calle, sin saber quién va a pasar, a qué hora, ni por dónde, ni en qué orden.

                   La Semana Santa melillense debe concentrarse en tres días, del miércoles al viernes. Cortar el tráfico y realizar el despliegue de seguridad, para un solo paso, como sucedió el Lunes y Martes Santo, no es admisible. Son procesiones dignas y con derecho a procesionar, pero el Miércoles Santo y agrupadas.

                      El despropósito de las guías y programas oficiales

           El lujoso programa oficial no ha sido visto por nadie, salvo por los acaparadores de la nomenclatura correspondiente. No han existido los programas de mano, salvo unas voluntariosas fotocopias realizadas por los trabajadores de los puntos informativos de Turismo, que luego no coincidían con los horarios de las procesiones. Los horarios de esas fotocopias informativas, no coincidían con los anuncios publicados en la prensa. Es un cúmulo de despropósitos y de derroche.

               No queríamos llegar hasta este punto, pero nos han obligado a hacerlo. Y estamos a la espera de la versión oficial de los sucedido el Viernes Santo.