



El Estatuto de la «realpolitik»
Los días de Melilla son todos, ninguno o unos cuantos. Si tuviésemos que medir la aceptación del día mas representativo de la ciudad según su aceptación popular, habría que decir que el 13 de marzo es el que cuenta con más desinterés por parte del pueblo. No estamos diciendo que no se conmemore, porque son efemérides y un gobierno puede decidir lo que quiere celebrar o no, pero carece de importancia como para ser declarado como festivo. El 13 de marzo de 1995 se aprobó el Estatuto de Ciudades Autónomas para Ceuta y Melilla y el menos en lo que nos corresponde, solo mereció un titular de periódico y ninguna repercusión pública. Nadie celebró ni conmemoró un Estatuto que vino de arriba y que la mayoría de los partidos políticos del tiempo no querían, pero que finalmente acabaron aceptando.
Felipe González pertenecía al mundo de la política de bloques (OTAN y Pacto de Varsovia) y era un firme partidario de la «realpolitik», o el adaptarse a las circunstancias imperantes en cada momento. En aquel tiempo reinaba en Marruecos Hassan II, que siempre fue muy beligerante en cuanto al posicionamiento marroquí sobre Ceuta y Melilla. Tras la victoria socialista en las elecciones legislativas de 1982, Marruecos temió que las ciudades españolas del norte de África se incorporaran al mapa autonómico español, y el gobierno marroquí desencadenó en en 1983 una campaña diplomática contra ambas ciudades, a las que llegó a reivindicar en la ONU.
Los temas por resolver en España eran muchos y muy graves, siendo el principal el terrorismo de ETA, y el golpismo latente, y el primer gobierno socialista decidió enfriar el tema estatutario de Ceuta y Melilla. La cuestión no se retomó hasta 1995 y son por tanto unos estatutos de mínimos, por el partido socialista ya estaba en la fase final de su gobierno y el el monarca alauita seguía vigilante. Es por tanto una efeméride menor, muy por detrás en importancia del 19 de marzo (día del levantamiento del Asedio) o del 17 de septiembre (día de la Conquista), cuyos festivos no van a celebrarse. No vamos a repetir más motivos a favor o en contra porque ya lo hemos hecho sobradamente a lo largo de estos 12 años, y nos seguimos reafirmando en lo escrito sobre cada uno, aunque hayamos matizado algunos aspectos.
Si el 17 de septiembre como festivo fue una imposición del Partido Popular de Ignacio Velázquez, auspiciada por el Partido Nacionalista de Melilla (PNEM), el 13 de marzo como festivo es una imposición de CPM, desde que gobierna desde 2019, y así lo escribimos en la primera ocasión en que fue declarado festivo. La fórmula y nuestra propuesta está aquí escrita desde hace mucho. Cualquier gobierno puede conmemorar lo que quiera, pero si pretende que tenga el apoyo de la ciudadanía, deber contar con aquellos en cuyo nombre gobierna y esto no se está haciendo en esta ciudad desde hace mucho.
La división en el gobierno de la ciudad se ha transformado en una falla, sin posibilidad de cruzar de un lado a otro. Todo se hará más evidente conforme se acerque la lista electoral. El pueblo llano, entre el que se encuentra y cuenta El Alminar, se siente sin opciones, aunque acudiremos a votar lo que cada cual considere el mal menor o lo único posible. En apenas 6 días parte del gobierno aquí presente, no acudirá al inmediato 19 de marzo. En apenas 6 meses el gobierno que celebre o conmemore el 17 de septiembre, será completamente distinto al que decidió no celebrarlo. Efemérides, y días de las comunidades o de las ciudades no son lo mismo. En Ceuta no es festivo. Estas son nuestras paradojas.
El monolito a la Disposición Transitoria 5ª
De lo que nadie se acuerda es de que precisamente en este momento, se conmemoran los 40 años del monolito homenaje a la Disposición Transitoria 5ª, celebrado en marzo de 1983 y que fue el último del primer alcalde de la Democracia Rafael Ginel Cañamaque. El coste del mismo fue de 500.000 pesetas (3.000€). Y ese es su verdadero nombre, y no de la Constitución. En ella se dice que podríamos acceder a la Autonomía, y eso es a lo que no accedimos, aunque sabemos que hay dificultades técnicas casi insalvables, además de la políticas.
Nota:https://elalminardemelilla.com/2020/02/04/viernes-13-y-el-estatuto-de-melilla/