- Lluvia en Melilla
- El aguacero en Melilla
- Plaza Menéndez y Pelayo
Llegó la lluvia que se anunciaba en días pasados, y llegó en martes y trece. Los barruntos de agua eran claros y así lo escribimos. Hemos perdido contacto y relación con los signos que anuncian las nubes y los cielos. Llegó el día de san Gerardo de Brogne, Eduardo, Fausto y Celedonia. Hace siglos, cada santo era invocado para una función concreta. Ninguno de ellos que sepamos está relacionado con la lluvia, aunque ya vimos que en el Rif, se invoca a La Tagonja para estos menesteres. Debe llover más y más continuadamente a lo largo de este mes. En los últimos meses dedicamos parte del tiempo a la lectura de los dichos de los labradores acerca de la predicción del tiempo. Hoy en día se fía todo a los satélites, pero la observación del cielo sigue aportando información precisa.
La leyenda sobre la posible mala suerte que suele acarrear el día 13 es solo una leyenda. Los acontecimientos buenos y nefastos acaecidos en un día 13 a lo largo de la historia, se reparten en mitades casi exactas. Lo único que señaló el día 13 como un mal día, fue la orden de disolución de Los Caballeros Templarios llevada a cabo un viernes 13 de octubre de 1307. Este hecho sí tiene una raíz histórica. Tal día como hoy, hace 708 años, una Bula Papal: Vox in Excelso, firmada por Clemente IV, borró a los templarios de la faz de La Tierra. Hoy es 13 de octubre, y la suma de los números 708, ofrece la cifra de 15. Hoy es 13 de octubre de 2015. A nadie se le escapa que la Iglesia de Roma atraviesa muy malos momentos. Esto es solo una mera coincidencia.
En ese mismo punto, arranca la leyenda de que los templarios pudieron poner a salvo gran parte de su dinero y de sus secretos, y que se juramentaron para acabar con La Santa Madre Iglesia. Unos dicen que se escondieron o crearon «la masonería», enemiga declarada de La Iglesia, y que su fin último es destruirla, en venganza por la disolución de la Orden del Templo e Jerusalén. Esta organización en la sombra se denominaría como el «Priorato de Sión». con maestres o cabezas rectoras que se habrían ido relevando a lo largo de estos 7 siglos, y que esperarían el momento adecuado para la revelación de un gran secreto, que pondría fin a los días de La Iglesia de Roma, que no a la de Cristo.
La llegada de la lluvia
La lluvia llegó por fin a nuestra ciudad en forma de aguacero, corto pero muy intenso, y en apenas media hora desnudó nuestras carísimas infraestructuras. El centro de la ciudad se llenó de aguas negras y todo olía mal. Los camiones de desatoros empezaron a abrir arquetas y alcantarillas completamente cegadas.
Nota: https://elalminardemelilla.com/2015/10/10/barruntos-de-agua-en-octubre/