Yevguenia Yaroslavskaia-Markon


 

            Eugenia Markon, Yarovslakaia de casada, nació en Moscú el 14 de marzo de 1902. Era escritora, y murió fusilada en el Gulag de las islas  Solovetsky el 20 de junio de 1931. No pertenecía a ningún partido y fue arrestada el 17 de agosto de 1930. Su fotografía y nombre aparecen en un libro de Galaxia Gutemberg sobre el sistema de campos de concentración de la Rusia soviética, conocidos como Gulag, sin ningún otro dato y el apellido escrito de manera errónea. La ayuda de Alicia, nuestra colaboradora rusa, ha sido fundamental para encontrar información sobre ella, y dar también con la página de Memorial, la organización de Derechos Humanos rusa que se dedica a rescatar los nombres de las personas desaparecidas en el infierno helado del Gulag.

     Había estudiado filosofía en la Universidad de Petrogrado, hoy San Petersburgo. Fue detenida por intentar propiciar la fuga de su marido, el poeta Alexander Yarovslavsky, arrestado en 1928. Aparte, la relación matrimonial ya la convertía en sospechosa. Había sido sentenciada por el tribunal de la OGPU de Leningrado a la pena de 3 años de internamiento en un campo de trabajo. Las condenas inferiores a 5 años, lo habitual eran las condenas de entre 5 y 10 años, se califican entre los presos y presas como «condenas para niños». Ese intento de fuga y el antecedente de su participación en el intento de la de Yarovslaky, que fue fusilado el 10 de diciembre de 1930, le costó un nuevo proceso y la sentencia definitiva de muerte por fusilamiento.

    Las décadas de 1920 y 1930 fueron las de la persecución de los intelectuales, escritores, poetas, periodistas o de cualquiera  otra forma de disidencia con respecto al régimen de Stalin. En la fotografía de los archivos de la KGB, Yevguenia Yarovlavskaia Markon, pese al escaso tiempo que llevaba presa, aparece bastante demacrada y totalmente indiferente, cuando no despectiva, frente a los retratistas del aparato represivo estalinista.

                            Barracón inmortal (Бессмертный барак)

        Yevguenia Markon escribió unas memorias de 38 páginas sobre su paso por el campo del Elefante, del Gulag de Solovki. Gracias a la ayuda de Alicia Kuchan, podemos sacar a la luz, desde los archivos de Memorial, las palabras de Yevguenia, como homenaje a todas las mujeres que desaparecieron en el Gulag y también a las que sobrevivieron: «Escribo para mí. Escribir para distorsionar la realidad, no es interesante. Además, no tengo nada que perder. Por eso soy honesta». Esta última frase es de una potencia extraordinaria, porque Yevguenia intentó escapar del fusilamiento a través del suicidio, pero no lo consiguió, pues los guardias rojos consiguieron evitar su muerte voluntaria.

         Imaginar una asociación así en España, hoy en día es inimaginable. Memorial tiene una base de datos con cientos de miles de nombres, de fichas policiales, de fotografías, de cartas, de textos judiciales, de la podrida Justicia de Stalin y de sus verdugos, a disposición del mundo entero, de toda Rusia. Se dedican, sin percibir un solo rublo del Estado ruso, a recuperar la memoria y las imágenes de todas las mujeres y hombres desaparecidos en los campos de trabajo estalinistas.

        Sin embargo, ahora es el momento de dejar que las palabras de Yevguenia salgan a la luz y recorran el mundo: «Te lo advierto, no te sorprendas y no dudes de mi franqueza. Estoy generalmente convencida de que el candor siempre es beneficioso para una persona». Se trata de una autobiografía apresurada, con una fecha límite, la de su propia vida. Son palabras sinceras y directas, que no escribe para el órgano represivo, lector inmediato del texto, sino para un futuro, para un tiempo que muy bien pudiera ser este.

         No se resignó nunca, sabía que sus palabras acabarían atravesando el tiempo, que sobrevivirían a la tiranía sin igual de Stalin. La introducción a su breve vida, y a lo poco que se sabe de Yevguenia Yaroslavskaia-Markon,  la escribe Irina Fligue, bajo el título  Juro vengar las palabras y la sangre. Irina dice: Es importante recuperar su última palabra, de la que fue privada durante el juicio y antes de la ejecución. Hay un libro suyo publicado en ruso y francés, Viaje por ciudades y aldeas, en el que cuenta su estancia en Europa.

     Nota:https://bessmertnybarak.ru/;(1)https://elalminardemelilla.com/2018/02/14/mujeres-en-el-gulag/

 

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