La parroquia de La Medalla Milagrosa


             Hoy se conmemora la advocación de la Virgen de la Medalla Milagrosa, culto procedente de la católica, revolucionaria y también laica Francia. Según refleja Blasco Ibañez en su novela «La Catedral», el catolicismo francés siempre fue respetuoso con los avances científicos y se adaptó a ellos, mientras que el español fue siempre más tradicionalista y apegado a Roma. Francia fue sede Papal.

                        La iglesia en la frontera

           Hace siete años, cuando escribí la historia heterodoxa de las iglesias melillenses, denominé a esta iglesia como la de la frontera, porque el territorio de la fe de Cristo se ha reducido mucho en Melilla, dominando ya solo en el llano. A partir de aquí, se extiende, sin solución de continuidad,  la otra confesión religiosa mayoritaria en la ciudad, la musulmana.

              Esta iglesia, cuyo origen se remonta a 1922, nació como las escuelas del Ave María, inspiradas en la visión pedagógica del Padre Manjón. La inauguración del conjunto, escuelas y capilla, se llevó a cabo el 2 de diciembre de 1923. Aquí ofició misa el sacerdote melillense y vecino del barrio Diego Jaén Botella, que se secularizó durante La República y que luego fue martirizado y fusilado por las autoproclamadas  autoridades nacionales. Esta parroquia ejercía su administración sobre los barrios de Batería Jota, Cabrerizas y el del Príncipe. Es conocida en la ciudad como la parroquia de Batería Jota o la de La Medalla Milagrosa, advocación extendida en la ciudad bajo la influencia de los Padres Paúles, y que puede encontrarse en casi todas las iglesias de Melilla.

                             El día de La Medalla Milagrosa

       El 27 de noviembre de 1830, La Virgen se apareció por 2ª vez a Santa Catalina Labouré, y el oficio religioso del día conmemora ese hecho. Durante tres días a partir de hoy, desde  las 18h 30´ de la tarde, la asociación de La Medalla Milagrosa, celebra un Triduo en su honor, con rezo del Santo Rosario, exposición del Santísimo y celebración Eucarística. No es usual ver abierta esta iglesia, salvo los sábados y domingos, en los que se celebran las misas de precepto. El resto de la semana no tiene actividad y sus puertas están cerradas. Apenas queda ya población de confesión cristiana en el barrio, sin embargo, muchos de los antiguos residentes de Batería Jota y Cabrerizas, siguen acudiendo a esta capilla, para la celebración de los oficios religiosos.

            Muchos recuerdan también lo diferente que era esta iglesia, en dónde se originaron las célebres «peregrinaciones de San Nicolas», tras abatirse sobre ella el rigor de los iconoclastas (1974-1982). Desaparecieron imágenes y los pasos tradicionales del barrio. La iconoclasia acabó también con los exornos donados a la parroquia durante décadas, y algunas de sus imágenes más emblemáticas, como la Virgen del Mayor Dolor, ya no pueden verse en el templo. El Resucitado original se encuentra en la capilla de San Francisco Javier.

          La imagen de San Nicolás se veneraba en un altar que fue tapiado, y redescubierto en las obras de remodelación del templo en la década de 1990.

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La fuga del borrego


        

         El suceso ha ocurrido hoy, cuando un borrego destinado al sacrificio en la próxima fiesta de Aid el Kebir se ha escapado en el barrio de Cabrerizas, en la calle Méjico. Durante un largo rato recorrió toda la calle, tanto en sentido ascendente como descendente, balando y gozando de unos instantes de libertad, aprovechando para ver el mundo. En Melilla todavía pueden verse estas estampas rurales, porque todavía hay muchas casas mata, con patio o pequeñas huertas en las que tener animales. Quien puede hacer esto tiene la suerte de poder vivir con la naturaleza y no perder vinculación con el mundo naturall. Además ahorra gastos y no se ve obligado a comprar un borrego en las fechas inmediatas a la Pascua Grande musulmana, en la que siempre son más caros.

            Casi relacionado con aquello de lo que hemos escrito en los dos últimos días, la fuga del borrego se ha producido junto a la calle del insigne Secretario Real Francisco Ramírez de Madrid, el artillero, casado en segundas nupcias con Beatriz Galindo, La Latina, que al enviudar en 1501 fundó un Hospital para pobres, y cuyo apodo acabó dando nombre a unos de los barrios más emblemáticos de Madrid. Es solo una anécdota, un suceso sin mayor trascendencia, idóneo para iniciar la semana de modo tranquilo y relajado. El largo fin de semana en Melilla ha producido un efecto balsámico, ante la incertidumbre, y casi inevitabilidad  de los rigores que nos acechan.

Grupo escolar García Valiño. Fin


          El día de la inauguración, 19/03/1942

    La crónica de la inauguración fue escrita (en El Telegrama de Rif) por el falangista y cronista oficioso del franquismo Julio Martínez Abad. La 1 piedra se colocó el 6 de enero de 1941 y cualquier dato estaba lleno del significado que las nuevas autoridades querían imponer a los nuevos tiempos. Los niños iban disfrazados de «flechas y pelayos», algo así como las centurias infantiles de Falange, además, y había unos niños específicamente vestidos de flechas marinos. El Comnte. Gral de Melilla, Rafael García Valiño, llegó acompañado por sus ayundantes oficiales: Vara de Rey, Pesquero y Córdoba.

            En el  patio del colegio, que se ve abarrotado en la fotografía, estaban tanto los niños y vecinos del barrio, como los de otras partes de la ciudad, pues el día 19 de marzo era festivo en el franquismo. Era la alternativa franquista al 1º de mayo.

            El clero estuvo representado por el Canónigo Magistral de Málaga Victorino García, Sebastián Carrasco como Vicario de Melilla y bendijo el colegio el párroco del Ave María Sr. Estrada, Al frente de la Sección Femenina de Falange estaba Matilde de La Guardia. El primer director del Grupo Escolar fue el también Inspector de 1ª enseñanza Sr. Serrano. El número total de alumnos en su inauguración fue de 350 y al término del acto se repartieron galletas entre todos los niños presentes. La obra física del Colegio iba firmada por el arquitecto municipal Enrique Nieto y Celestino Roselló como contratista.

    En los discursos, plagados de referencias patrióticas y heroicas a los tiempos del Cid y similares, destacaron, por su rencor, las siguientes palabras de García Valiño: «celebramos hoy la paz y la reconstrucción, de cuanto destruyó la horda marxista, que arrancó la fe religiosa a los maestros, que quitó los crucifijos de las escuelas (el tono recuerda a algunos de los tiempos actuales), y más tarde llevo a los niños a aquellas formaciones, que eran verdaderas mascaradas y paso forzado al crimen y la vesania del frente Popular».

          Al final  y como siempre: Padrenuestro, Cara al Sol e Himno Nacional brazo en Alto.

El Día de La Conquista de Melilla (II)


   

 

 

        Enrique Delgado (El Faro de Melilla,19/09/2009)  

           Melilla, un día cualquiera del verano de 1497

    – Yo, Abu Hassan ben Urtedi Am’lil, último alcaide de Malila reuní a los consejeros y notables de la ciudad para comunicarles la noticia de que otro grupo de “rrumis” venidos de Castilla habían recorrido la villa y hecho muchas preguntas. Entre ellos había sido reconocido el Capitán Francisco Ramírez de Madrid “el artillero”, consejero de Los Reyes Cristianos, secretario del Rey Fernando, conquistador de Cambil, Alhabar, Málaga y Salobreña.

       Los “rrumis” siempre creían pasar desapercibidos vistiendo las chilabas y hablando ese pulcro árabe de la Corte de Al-Ándalus, pero aquí, en Malila, en donde siempre se ha hablado la lengua amazik, la lengua de los mazikes, resultaban perfectamente reconocibles. Además, siempre resultaba curiosa la presencia de los mudos junto al que hablaba árabe y actuaba de intérprete, e intentábamos adivinar cuantos mudos aparecerían en la siguiente visita.

Sin embargo, la presencia del “artillero” entre el grupo de ojeadores hizo que cundiese el desánimo entre la población… Todos conocían cómo había conseguido la rendición de Mahomad Lentin, alcaide de los castillos gemelos de Cambil y Alhabar, llevando hasta la misma base de las murallas su artillería.

    La población se ha reunido en La Alafía comentando las noticias, extendiendo los rumores y esperando una declaración. La traición del año 900 de la hégira llenó de desesperación e impaciencia a todos, desde ese momento la gente empezó a abandonar la ciudad. Nadie preparaba las defensas del puerto o reforzaba las murallas, edificadas por Abderrahman III. Todos pensaban en irse y en poner a salvo sus pertenencias.Hasta las alfombras, los muebles, los libros sagrados y el minbar de la mezquita estaban siendo trasladados a la más segura de Lal-la Zarzut, en el monte de las higueras, que parecía más fácil de defender y desde el que tendríamos siempre a la vista a los castellanos y sus gentes.El Rey de Fes no nos prometió nada. Dijo que no podía guardar de modo permanente la costa y que aun así, los cristianos podían desembarcar en cualquier lugar y tomar al asalto la ciudad. Prometió dejar un destacamento de 30 hombres. Nada de esto pareció suficiente a los pobladores de Malila, que comenzó a abandonar la ciudad, derrumbando y prendiendo fuego a sus casas antes que dejar nada en manos de los cristianos. Durante muchas semanas las hogueras y los humos eran constantes. Nosotros decidimos arruinar los adarves de los muros y todos los parapetos de defensa. Todos nos refugiamos en los aduares y montes cercanos. Volvíamos a la ciudad por el día y la abandonamos antes de la oración del Asr (3ª de las oraciones musulmanas).
Gibraltar, 10 de septiembre de 1496. Diario de Ramírez de Madrid

– Desde hace días tenemos todo preparado. Al final ese caprichoso de Colón se ha salido con la suya. Hemos conseguido las 10 carabelas y otras muchas naves, pero a costa de que Los Reyes no financien la expedición ni se hagan cargo de la ciudad que vamos a conquistar. Por lo menos hemos conseguido retrasar su 3er viaje a Las Indias. Partimos con la flota desde Yebel al Tariq (Gibrlatar) y no desde Sanlucar.

        – Allí, delante de Los Reyes tuvo el valor de decir que harían falta más barcos para la conquista de Melilla que para proseguir “el descubrimiento de Las Indias”. ¡Y lo llama descubrimiento, ese embaucador genovés, cuando todos conocen dónde le vendieron los mapas! ¿O es que acaso no pudo engañar con esos mismos mapas al Rey Juan de Portugal? Pero la Reina Isabel no fue capaz de desairarle y sólo le hizo aceptar un retraso.

           El viento de levante ha parado, si tenemos suerte con una semana de poniente estaremos a la vista de la costa y desembarcadero de Melilla. Los últimos informes que tenemos de allí son buenos. Parece que han desalojado la ciudad y sólo un pequeño destacamento la guarnece. Han cometido un gran error. Si renuncian a impedir nuestro desembarco, entonces habrán perdido Melilla para siempre. De todas formas poco podrán hacer. Con una sola descarga de nuestra artillería, cualquier intención de defensa quedará desaparecida. El sarraceno que defiende aquella costa, ya no es el que nos encontramos en la frontera de Al-Ándalus.

El barranco de Cabrerizas


           El Barranco de Cabrerizas                  

              Enrique Delgado

              Es un entorno ecológico de primer orden y debería ser junto con «Los Pinos», el 2º espacio natural protegido de Melilla. La progresión del cemento y de la especulación del suelo se ha mostrado imparable en esta última década en Melilla. Por ello se hace cada vez más necesario la conservación y preservación de espacios naturales como el Barranco de Cabrerizas.     La noticia dada por la Consejería de Fomento de que pretende realizar un Plan Especial para urbanizar el barranco de Cabrerizas y edificar allí más de 400 Viviendas de Protección Especial con 8 pisos de altura, supone una agresión más al medio ambiente, liquidando una de las últimas zonas vírgenes que todavía existen en la ciudad y echando a perder la feraz Huerta de Embarek, la última existente en Melilla.

     Este barranco es una zona histórica y en la parte alta se asentaba el poblado amazigh de Cabrerizas, cuyos últimos restos pueden verse todavía, escondidos en el terreno, bajo los restos de una edificación moderna y semiocultos entre la vegetación autóctona y precisamente esta zona es muy fértil y rica en vegetación y es por ello por lo que debe protegerse, realizar en ella algún tipo de actuación que preserva la zona y convirtiéndola en algún tipo de parque, similar a Los Pinos.

      En la parte baja del barranco, además de la Huerta Embarek, se encuentran unas caballerizas, que mantiene todavía el recuerdo de la Melilla rural de los tiempos de la expansión, en los primeros años del pasado siglo. Es un entorno destinado a protegerse y no a ser agredido con bloques de viviendas, destinados a convertirse en guetos o zonas urbanas de complicada y difícil habitabilidad.

       Los ejemplos de Averroes, Tiro Nacional, Minas del Rif o Las Palmeras deberían ser suficientes para disuadir a los dirigentes del Gobierno de Melilla a realizar nuevas actuaciones de este tipo. Porque no se trata solamente de realizar edificios y aglomeraciones de población, sino de crear zonas de esparcimiento, de aparcamientos, de nuevas unidades escolares, de servicios y quizá también de un nuevo Centro de Salud para una zona que soporta ya, la mayor concentración de población de toda Melilla.

       Crear una nueva aglomeración de viviendas en esa zona, en un barranco, sin resolver el problema de la edificación sin control del Monte de Reina Regente es una huida hacia delante, además de un sin sentido y supone incrementar los problemas de urbanización de un barrio ya saturado, sin viales de comunicación, sin aparcamientos, sin servicios urbanos.

       Todo el Monte de Reina Regente es ilegal. Carece de calles, de vías urbanas, no se puede legalizar casi nada porque la construcción ilegal sigue incrementándose sin control desde 1991, cuando el gobierno de Ignacio Velázquez intentó sin  éxito poner freno a la construcción ilegal y del crecimiento de un barrio al margen de cualquier actuación urbana.

       No consta en la elaboración del reciente Plan General, que este gobierno tenga la más mínima intención de afrontar el problema inmenso que tiene Melilla con respecto a Reina Regente y La Cañada de Hidum. Y no solo no existe la más mínima intención de hacer cosa alguna, sino que además tampoco existe actuación alguna en el sentido de impedir que el problema siga creciendo.

       Si Melilla necesita un Plan Especial es el este y es algo en el que deberían empezar a trabajar ya, tanto El Gobierno como los grupos de Oposición, porque es un problema inmenso que va a heredar cualquier gobierno de Melilla.

       Antes de destruir el barranco de Cabrerizas, deberían afrontarse los problemas reales de la ciudad. El Gobierno ya ha abierto la veda, sorprendentemente, con un proyecto inverosímil e inaudito para esa zona.

        Porque se trata de un barranco, que en los pasados aguaceros ha absorbido el 100% del caudal de agua de lluvia, pero en cuanto se sustituya el terreno por cemento, toda esa agua caerá completa sobre la desembocadura natural, osea Tadino de Martirengo y Las Palmeras y entonces, los problemas vividos en El Real y en las viviendas de Huerta Salama, se reproducirán en esta otra zona de la ciudad. Se ve que aquí ya nadie aprende de sus errores pasados.