Cuarteles y mazmorras


 

                               El solar del zoquillo o Gabriel de Morales

     Melilla fue una ciudad de cuarteles. El Ejército de Franco vigilaba su propio país, el aprendió bien la lección de la sublevación de Julio. Hoy sus solares abandonados o semi vacíos siguen ocupando amplias zonas de la ciudad. También fue un cuartel la zona sobre la que hoy se asienta en Parque Comercial Murias, el antiguo cuartel de Valenzuela. Ese terreno fue objeto de un escandaloso «pelotazo» urbanístico, que era como se conocían esas operaciones urbanísticas de alto rendimiento. Algo que se compró por 1 se vendió por 12. Aquella operación y la oposición de los empresarios y comerciantes melillenses paralizó durante dos décadas la llegada de una gran superficie comercial en nuestra ciudad.

           De haberse llevado a cabo todo aquello en beneficio de Melilla, algo en lo que nunca se pensó, hoy tendríamos un comercio renovado y probablemente una alternativa económica al comercio transfronterizo o «contrabando». Sin embargo, primaron los intereses personales y especulativos. El Ministerio de Defensa cogió miedo a Melilla y paralizó las cesiones y ventas de terrenos militares a la Ciudad Autónoma, por temor a la intensa y voraz especulación sobre el suelo que existe en nuestra ciudad. A día de hoy, los convenios por los que se ceden terrenos son muy exigentes, y albergan poco margen para que todo acabe en fines distintos a los pactados y previstos.

               Sin la barbaridad de Valenzuela, hoy tendríamos un desarrollo urbano distinto, no tendríamos el déficit de centros educativos, de áreas de esparcimiento, de zonas deportivas, e incluso de Viviendas de Protección Oficial. La realidad es que el gobierno precedente no debió ofrecer muchas garantías  en cuanto a la gestión de los terrenos de dominio público, y las cesiones tampoco se llevaron acabo. Un hecho claro es que el Plan General de Ordenación Urbana de 2012 sigue sin ser aprobado y los sucesivos convenios con el Ministerio de Defensa tampoco se llevaron a cabo. El suelo de la ciudad es estratégico.

          En Melilla el control del Estado sobre este tipo de terrenos debe ser máximo, sin permitir la más mínima variación. Por este motivo, el antiguo solar del cuartel de Automovilismo sigue sin uso, y no se podrá apartar un solo m² para fines que no sean los previstos. Toda esta zona tiene también la denominación del «zoquillo», aunque ya está casi perdida. En sus inmediaciones se establecían las caravanas que bajaban por el Cerro de Camellos, para comerciar en la ciudad con los lugareños, hasta el acuerdo de límites de 1860. Tras la ampliación de territorio melillense, este mercado se trasladó a Zoco el Had. Un poco por encima se encuentra el antiguo cerro de La Higuera, hoy cerro de Santiago. El terreo presenta diferencias de nivel importantes.

Anuncio publicitario

Cuarteles abandonados de Melilla


       La retirada de las competencias de urbanismo a Melilla

        El suelo de Melilla es de carácter estratégico para la Defensa Nacional. Esta fue la razón por la que se retiraron las competencias de urbanismo a la Ciudad Autónoma de Melilla en 1999, tras el pacto de gobierno entre Coalición por Melilla, y el GIL (Grupo Independiente Liberal), o el partido de la especulación inmobiliaria. Esta peculiaridad obliga a la firma y autorización gubernativa en cualquier transacción de terreno realizada en la ciudad, tanto si es del propio terreno en sí, como si se trata de un piso en un edificio de viviendas.

       Hasta la reforma del año 1989, era casi imposible comprarse una vivienda en la ciudad, pero una reforma realizada mediante el Real Decreto 374/1989 de 31 de marzo, modificó la Ley 8/1975 de Zonas e Instalaciones de Interés para la Defensa Nacional. El principal avance de este decreto es que facultaba a los delegados gubernativos de Ceuta y de Melilla para la firma de estas transacciones inmobiliarias. que hasta ese momento debían ser ratificadas por el Ministerio de Defensa en Madrid.

                         Cuarteles de Santiago y Gabriel de Morales

               En una ciudad limitada físicamente, el suelo es uno de los mayores activos y valores de la economía melillense, tanto del lado público como del privado. La próxima cesión a la Ciudad Autónoma de los terrenos que ocupaban los antiguos cuarteles de Regulares (Santiago) y Automovilismo (Gabriel de Morales), proporcionaran casi 68.000 m² en el primer caso y 15.000 m², bocados demasiado apetitosos para la especulación inmobiliaria, y para la venta de terreno por parte del la Administración Local, siempre muy necesitada de dinero para sus cuantiosos gastos. Ambas parcelas son indivisas, y catalogadas como de uso público y otros usos, estados en los que deberían permanecer, tanto en el carácter de indiviso, como en el del tipo de uso. Es la única manera de poner freno al reinado del cemento y de la especulación.

                                          El cuartel de Valenzuela

              El terreno del acuartalemiento de Valenzuela, en donde se ubicaba la 4ª bandera de La Legión, disponía de un 56.000 m² de superficie. Su cesión a la Ciudad Autónoma en 1999, dio lugar a uno de las mayores especulaciones sobre el suelo que se ha conocido en Melilla, pues eran unos terrenos cedidos por el Ministerio de Defensa mediante Convenio, y que no evitó el movimiento especulativo posterior, en los que acabaron implicados algún integrante de la familia Pujol Ferrusola y una de sus empresas.  Lo que era un terreno sin división horizontal hoy consta de cuatro parcelas y la firma necesaria firma gubernativa no evitó este extraña transacción. El ejemplo de lo sucedido con los terrenos de Valenzuela debe servir para que el convenio de cesión de los nuevos acuartelamientos, sea muy exigente y evite situaciones como aquella. Los únicos beneficiados de los próximos 83.000 m² que pasarán a manos del gobierno de Melilla, deben ser los melillenses, y un desarrollo urbanístico ordenado, basado en los equipamientos y las zonas verdes.

                     ¿Es Constitucional la autorización gubernativa?

            Evidentemente debe existir una catalogación de terrenos de interés Estratégico para la Defensa de Melilla, que no pueden ser jamás vendidos ni cedidos, ni autorizado su cambio de uso. Sin embargo, la compra y venta de inmueble entre particulares no puede seguir cayendo dentro de esa normativa. La eliminación de esta autorización no ha sido propuesta por partido alguno, pese a que su derogación facilitaría mucho la movilidad del mercado inmobiliario de Melilla. La Administración tiene instrumentos de control suficientes sobre la compra y venta de pisos, como para que no haya nada que temer, si se elimina esta insólita norma en todo el Estado español. El Artículo 33 de La Constitución consagra el derecho a la propiedad privada, sin otros límites que las razones de interés social. Hasta ahora tenemos la prueba de que la obligatoria firma de la autoridad gubernativa, no evitó lo ocurrido en los terrenos de Valenzuela.

              Somos y seremos siempre defensores del Estado y de la prevalencia del Sector Público y de su gestión, por encima de cualquier otro interés.

       Nota: https://elalminardemelilla.com/2011/05/29/la-gran-superficie-de-melilla/

El antiguo cuartel de Automóviles


             La cesión del terreno de los antiguos cuarteles (I)   

       Desde hace ya muchos años ya es solo una sombra fantasmal, generalmente solo vemos los muros blancos al pasar. Casi nadie se detiene a mirar o a recordar que fue. Miles de jovenes procedentes de todas las parte de España pasaron por sus dependencias, dejando una media de 14 meses de su vida en ellos. La piqueta acabará con todo esto en breve. La Ciudad Autónoma tiene miles de metros cuadrados, en zonas urbanas de gran valor, a su disposición. Esperemos que los convenios para la cesión del suelo de estos cuarteles sea lo suficientemente exigentes, como para evitar «pelotazos» como el del Cuartel de Valenzuela, en donde se movieron grandes cantidades de dinero y la zona sigue siendo un erial.

          Estas areas urbanas están muy bien situadas y deberían aprovecharse para la edificación de equipamientos urbanos. Espacios para el ocio, nuevos colegios, alguna piscina pública, zonas lúdicas y deportivas, aparcamientos e incluso algún centro comercial . Viviendas ya sabemos que se van a hacer y mucho nos tenemos que desaparecerá la pequeña pero freca zona verde de las inmediaciones. El proyecto de edificación de las micro viviendas, debería llevar aparejado la conservación de estos árboles, que hemos comprobado que en los días duros del verano, mantienen una temperatura sensiblemente inferior a la de la zona circundante.

        PD: https://elalminardemelilla.com/2012/06/16/el-imperio-del-cemento-en-melilla/