La Cámara de Comercio de Melilla, sin techo


  

            Afectada por las obras del Kursaal

      No todo el mundo sabe estas cosas, entre otras cosas porque ni se han contando, ni se han querido contar, pero las obras millonarias de la refundación del Teatro Kursaal, afectaron a todos los inmuebles colindantes. El aumento del volumen del edificio en altura, el aumento de la presión de las cargas de los muros sobre las edificaciones vecinas, provocaron grietas y resquebrajamientos en todas esas casas, habitadas por melillenses de renombre. El único de todos los afectados que dio a conocer los hechos fue el senador socialista Julio Bassets, quien además interpuso denuncias contra las obras del Kursaal y presentó las oportunas reclamaciones por los daños en su vivienda. La Consejería de Fomento deberá hacerse cargo de esos daños y deberá vigilar los inmuebles durante los próximos diez años, por si vuelven a reproducirse las grietas.

        La más afectada por las obras del Teatro Kursaal ha sido la Cámara de Comercio, cuya pared hace medianería con la escena del Teatro y es la que soporta una carga mayor. Quedó completamente afectada por el aumento del volumen del nuevo edificio y el techo se resquebrajó y hubo que tirarlo abajo. Es por la parte trasera en donde más se aprecia el aumento de la envergadura del Kursaal, que se ha elevado casi 5 metros sobre su altura anterior. Ahora hay que rehabilitar por completo, prácticamente rehacer toda la Cámara de Comercio, con cargo a la Consejería de Fomento, lo que incrementará, todavía más, el enorme dispendio que ha supuesto «la faraónica obra del Kursaal», con un coste equivalente al de la Nueva Estación Marítima o a la mitad de la inversión que supondrá el Nuevo y moderno Hospital Universitario de Melilla.

          La Cámara de Comercio de Melilla lleva desplazada de su lugar natural casi dos años, casi desde que se iniciaron las obras del Teatro Kursaal Nacional de todos los Santos y de Fernando Arrabal, y ahora ya sí se puede entonar aquel poema que dice:
¡ Es mi Cámara de Comercio mas solariega que todas, pues por no tener tejado le da el Sol  a todas horas !, con permiso de Quevedo.

         PD: https://elalminardemelilla.com/2011/06/09/%c2%bf-hacia-donde-va-el-gasto-del-kursaal-nacional/

La noticia del Rgto. de La Corona nº 71


            Los primeros en Melilla a las ocho de la mañana

           El día 24 de julio de 1921, procedentes de Almería, embarcados en el vapor Isla de Menorca, llegaban a Melilla a las 08h 00 de la mañana, los integrantes del Batallón del Regimiento nº 71 de La Corona. Tras ellos llegaron los tabores de Regulares, y los batallones de Infantería de Borbón, Extramadura y Granada. Los del Regimiento de La Corona fueron los primeros. Los legionarios del Tercio de Extranjeros de Astray, llegaron a media mañana.

         Al final del día 24, en Melilla existían 3500 efectivos militares de lo mejor del Ejército español de la época. Melilla y su perimetro estaba asegurado con la suma de todos.

        Conceder más protagonismo a unos que a otros es un agravio . El supuesto papel preponderante de Franco en este desembarco es una falsificación histórica. Mantener su estatua en el Puerto de Melilla es ridículo.

       Los primeros en llegar fueron los del Regimiento de La Corona nº71

PD: Incluyo una separata publicada por El Telegrama de Melilla del 25/07/1921, sobre las fuerzas militares llegadas a la ciudad en ese primer día.

La lancha del Caudillo


                         Hacia el 20 de Noviembre

          Que en Melilla alguien decida llamar a su embarcación «Caudillo», no causa extrañeza alguna, solo cabe un poco de asombro porque la matriculación del barco se haya hecho en 1999, porque para llamar así a una lancha, a solo un año del cambio de milenio, hace falta valor. En esos años gobernaba Aznar y se pudo pensar que volvían más que viejos tiempos, viejos aires. En cualquier caso la embarcación está en dique seco, aunque cuidada y parece que de momento el aire no sopla en su favor, como tampoco lo hizo en la Semana Náutica de Melilla, en la que apenas dispusieron de un sólo día de viento.

        Pero quizá todo cambie dentro de poco, el próximo 20 de noviembre, fecha en la que el Gobierno socialista ha decidido convocar las próximas Elecciones Generales , a las  que llamara acertadamente el diario Público : «Elecciones Generalísimas». Yo todavía no he entendido ni comprendido la causa última de la fecha de convocatoria. Quizá se hizo pensando en que la izquierda está ese día movilizada y acudirá a votar en mayor proporción, aunque lo que creo es que «la derecha», siempre movilizada, votará en masa, en una ola de grandes proporciones, que sin llegar a ser Tsunami, nos barra de modo uniforme y sostenido, desde Cabo de Gata hasta Finisterre, desde Isla Cristina hasta Palafrugell.

    Mientras tanto aquí seguimos, ya con la batalla perdida contra el recuerdo inmerecido de Franco en nuestra ciudad. Con su inamovible estatua en el Puerto, la del que nunca salvó a Melilla y que tampoco visitó jamas. Con una lancha que llama Caudillo y que quizá vuelva a navegar pronto, y con otra estatua de Franco, esta a caballo, convertida en pieza de museo y en objeto visitable.

La vestimenta islámica en Melilla


 

                    De un tiempo a esta parte se pueden ver en Melilla mujeres y hombres vestidos a la usanza tradicional islámica, la recomendada por los exegetas y ajustada a las normas impuesta por El Corán, por el propio profeta Mahoma y por los ulemas y sabios del Islam aceptados por la tradición.

             La vestimenta islámica está representada por el hiyab (pañuelo que cubre completamente el pelo y el cuello) como prenda más emblemática y que es el de uso mayoritario, aunque también se está viendo, aunque en grupos minoritarios el uso del chador, del burka y del niqab (en color negro o marrón), el  primero deja el rostro descubierto, y los dos siguientes lo ocultan. Este tipo de vestimenta está reemplazando, sobre todo en mujeres jóvenes, al tradicional atuendo de la mujer amazigh, cuya vestimenta está quedando relegada para las mujeres de mediana edad o para las mayores, que siguen usando el vestido y tatuajes de la usanza tradicional del Rif,  que se están perdiendo entre las mujeres jóvenes.

       El profeta del Islam gozó de una larga vida en presencia y contacto con sus fieles, por lo que pudo aclarar muchos aspectos de las enseñanzas reveladas por el sagrado texto coránico. Eran tradicionales las charlas que el profeta Mahoma mantenía todas las tardes, no sólo con sus seguidores más íntimos, sino con todo aquel que se acercaba a él para preguntarle determinados aspectos acerca de la vida cotidiana.

         En total se fijaron unos 4800 dichos o hadizes del Profeta, que quedaron fijados en 50 hadizes aceptados por la tradición y que se consideran proceden directamente de su boca, según se cuenta en “Compendio de conocimiento y sabiduría «, del estudioso árabe Ibn Rayab al Hanbali.

       A su vez, cada uno de estos cincuenta hadizes contiene una serie de precisiones o matizaciones o pequeños comentarios, que van completando y precisando cada enseñanza.

         En el hadiz nº 10 se explica la necesidad del musulmán de vestir de modo cuidado y pulcro, aunque modesto y sencillo, desdeñando todo adorno superfluo y ostentoso. Las sedas quedaron expresamente prohibidas para las mujeres porque: “Son un modo de vestir desnudas”.

       Sin embargo, el Corán solo advierte lo siguiente: «Y di a las creyentes que bajen la vista con recato, que sean castas y no muestren sus adornos excepto los que están a la vista, que cubran su escote con el velo y no exhiban sus adornos sino a sus esposos (24:31).

        Por tanto, ciertos modos aparentemente excesivos en el vestir surgen de una tradición rigorista y de una interpretación ortodoxa tanto de la tradición, como del propio texto coránico.

        En el mundo islámico hay un debate tan intenso como lo pueda existir en el mundo cristiano, ahí está el caso del Irán de los ayatholas, dividido prácticamente en dos mitades, la que quiere conjugar el respeto a la tradición con la adaptación al mundo moderno y los que sólo quieren una interpretación rigurosa del texto coránico y de las enseñanzas de la tradición.

        En el mundo occidental existen grupos de presión muy fuertes que están vinculados a movimientos ortodoxos cristianos, que intervienen constantemente en debates científicos (células madre, eutanasia, investigación con embriones) para condenar y retrasar los mismos y que son iguales de rígidos que estos movimientos ortodoxos islámicos.

          En Melilla no ha habido ningún tipo de conflicto con respecto a este tipo de vestimenta, salvo algún caso aislado y muy localizado y podría decirse que mientras quien lo lleve o decida llevarlo lo haga de modo voluntario y no presionada por el entorno familiar o social, nada puede o debe objetarse.

           Cada cual vive su Fe o incluso la ausencia total de ella de modo libre. Lo deseable es que luego no impida el acceso al trabajo, a la formación académica o pida modelos de educación diferente para hombres y mujeres y este último caso ya se está dando en colegios privados de orientación cristiana en España.

            El reto es vivir en libertad, sea cual sea el modo en que uno quiera ejercerla, pero siempre dentro del respeto al otro y a los valores que encarna La Democracia y en el modelo de separación de religión y Estado que consagró La Revolución Francesa en 1789. Teniendo en cuenta que “el hábito no hace al monje” y que son los actos y no el vestido, lo que te convierte en una buena persona o no, algo que dejó muy claro el propio Mahoma al decir en el hadiz 1º que: “Los actos valen por su intención.

El SkyJump de Melilla


 

               Algunos comportamientos insólitos……en yate

         El skyjump fue un espectáculo insólito y vistoso que se celebró el pasado día 26, no muy bien organizado y con pocas zonas para verlo de manera adecuado. Al final no conseguí averiguar si se habían instalado esas «gradas especiales» que anunciaron colocar. Creo que no.

              Sorteando el inmenso atasco y embotellamiento que se  produjo en la zona de San Lorenzo, conseguimos un hueco discreto y bueno para ver los saltos, eso sí, a demasiada distancia, aunque aquí no critico nada porque se necesitaba calado para los saltadores y la única zona segura era la del cargadero de mineral, en la que atracan «los cruceros», por ser la zona mas profunda del Puerto.

            Los yates invadieron casi toda el área de saltos, cegando los posibles canales de evacuación en caso de accidente. Las advertencias fueron constantes por megafonía, invitando a los yates a colocarse a «barlovento». Aun así algunos hicieron caso omiso y apenas movieron su yate de sitio, dejando el espacio imprescindible, tanto para los saltos, como para la posible evacuación. Esto hizo que la prueba empezara retrasada con respecto al horario previsto. El Sol se puso y al final había un contraluz que impedía la visión clara en la parte final de la prueba, que coincidió con la llegada del barco de Almería a las 20h 30. Pese a todo, la linea de yates impidió, tanto a barlovento como a sotavento, ver la entrada de los saltadores en el agua.

                Yo creí que esta manera de «aparcar», sólo se daba en el Ecoahorro (Supersol), que es el modo de aparcamiento más salvaje que yo haya visto nunca. Ya veo que con los yates………….que no tengo, también sucede otro tanto.

El monumento del 17 de Julio en Melilla


                                         El peor monumento de todos

        De todos los monumentos franquistas existentes en Melilla, éste es con mucho el peor de todos, el más infame, el más ofensivo. Lo es porque se hizo o se erigió precisamente con esa intención, la de ofender. Ofender la memoria de los 3oo asesinados por la represión franquista en Melilla, ofender la memoria de todos los trabajadores y gentes de izquierdas o simplemente con inquietudes sociales, que a diario acudían al Café La Peña, que estaba situado justo ahí. El Café La Peña estaba regentado por un concejal de Melilla, Julio Caro, que fue arrestado en el mismo quiosco en la tarde del 17 de Julio, llevado a prisión  y asesinado en una saca el día 4 de agosto de 1936.

       Acabada la guerra intentaron reabrir el quiosco con otro nombre, pero la iniciativa fracasó, simplemente porque la que constituía su clientela, o había sido asesinado o estaba en prisión, en el campo de concentración de Zeluán, en donde llegó  a haber más de 3ooo melillenses prisioneros.

    Cuando fracasó la iniciativa de reabrir el quiosco, los franquistas ordenaron demolerlo, quizá porque su sola silueta, constituía para ellos una silenciosa acusación que no estaban dispuestos a soportar. Quizá les removía su mala conciencia por lo que hicieron con el propietario del  Café La Peña y su familia, que fue desposeída del arrendamiento municipal que regentaban y vivió prácticamente en la indigencia hasta bien consolidada La Democracia. A finales de la década de 1990, la familia Caro, que vivía en la calle O`Donnell, abandonó Melilla sin haber visto jamás el  más mínimo reconocimiento o recompensa moral. Sé que muchos se preocupan por los nombres de los falangistas que estaban escritos en la parte trasera del águila, y aunque entiendo que eran también familias de Melilla, no puedo comprender que a nadie le importe los nombres de los 300 asesinados o los 3000 prisioneros de Zeluán.

           Al fin y al cabo, los falangistas que cayeron en los frentes de guerra, fueron todos voluntarios, sin embargo, a los 300 asesinados y ejecutados de la represión en Melilla, no se les dio nunca la más mínima posibilidad de conservar la vida. Esa es la gran diferencia entre unos y otros caídos. El que va a un frente, va a matar y a evitar que le maten. A muchos, como el concejal Julio Caro, los asesinaron por la espalda, en cualquier tapia o calle de Melilla, sin la más mínima posibilidad de defensa.

            De este monumento sólo podemos desear «la demolición completa», porque es un monumento concebido como ofensa y que realmente ofende.

        PD: las fotos son del Concejal y arrendatario del Café La Peña Julio Caro, y la del socialista Diego Jaén, conocido como «el Padre Jaén», que fue martirizado, exhibido en una jaula en el Parque Hernández y finalmente ejecutado en Rostrogordo.

La falsificación de un baluarte


           En esta foto comentario queda ya completamente evidenciado lo que han perpetrado contra el Baluarte de San Fernando. La eliminación de los niveles del suelo. La liquidación de muros, de la vegetación, de esta pequeña escalera, del monolito puesto allí (no recuerdo ya por quién, ni en qué época), de otros vestigios, de la muralla ciclópea del siglo X u XI d. C.. Estuvimos allí en diciembre de 2010, mientras reinventaban el foso del Hornabeque y tomamos todas esas fotos, que hoy son ya la mejor acusación contra lo que se está haciendo, con el silencio cómplice de quienes deberían alzar la voz. Ya no escribo más. Para botón basta la muestra y ya llevo tres seguidos.