La Patrona de Melilla en el Sagrado Corazón


                 Esta es la imagen del día, aunque se repetirá y extenderá a lo largo de los próximos meses. Era el proyecto más acariciado por el Vicario Roberto Rojo Aguado, como gran recurso para revitalizar el templo Arciprestal de Melilla. La gran vibración sísmica del 25 de enero ha conseguido lo que muchos vicarios soñaron, que la imagen de la Virgen de La Victoria, Patrona coronada de la ciudad, sea venerada y reciba culto en el templo del Sagrado Corazón.

                Salvo en los tiempos en los que la imagen estuvo extramuros, o en ermitas anteriores a la construcción de la iglesia de La Purísima Concepción, la Virgen de La Victoria nunca había salido del que se considera su templo, pero que no lleva su nombre. Es una de las muchas anomalías concernientes a la imagen patronal de Melilla. Sólo una vez salió de la ciudad, y fue en 1930, con el objeto de ser restaurada. Tras ser proclamada como Patrona hace 260 años, ningún terremoto la había sacado de su templo, y mucho menos de la ciudad vieja. Las obras de restauración de 1998 la desplazaron al almacén de San Juan, sede de la Asociación de Estudios Melillenses. Estamos ante un hecho que será recogido en las efemérides religiosas de Melilla.

                    Según se cuenta en las memorias de Fray Felipe de Coín, editadas en 2012, tras la construcción en 1919 de la iglesia del Sagrado Corazón, se despojó al templo patronal de la mayor parte de sus exornos e imágenes. También se intentó que la Virgen de la Victoria recibiese asiento canónico en el nuevo templo. Todo fue en vano.

                      La imagen de la Virgen de la Victoria siempre ha presidido el templo de La Purísima Concepción, por encima de cualquier otra imagen. Aquí, en el templo Arciprestal se encuentra por debajo de la imagen del Sagrado Corazón. Todo se presta a muchas interpretaciones. A muchos fieles no les ha gustado que el traslado se haya hecho de madrugada, sin público, casi a escondidas. Quizá este traslado merecía haberse hecho endomingo, a media mañana y con algo más de pompa y esplendor. La ocasión lo requería.

                  El Sagrado Corazón por encima de la Patrona de la ciudad, el templo Arciprestal por encima de cualquier otro y la cabeza del Vicario solo por debajo de la del Obispo. Es la imagen del día y merecía ser retratada y reflejada en el día en el que se ha producido este suceso histórico.