


Frases para la historia
«Duele mucho, el injusto sacrifico de los amigos, por unas normas que otros se imponen, o quieren imponer a otros». Presidente Imbroda, julio 2015.
«It hurts very much, the unfair sacrifice of the friends, for a few procedure that others impose on themselves, or they want to impose others». President Imbroda, July 2015
El Poder y su ejercicio es una picadora de carne. Hasta ahora solo habíamos visto caer a personajes de la segunda línea, peones, pero no a piezas que protegen al rey, tales como alfiles, caballos o torres. Miguel Marín y Mª Antonia Garbín lo han sido todo en los últimos 24 años, pero parece haberles llegado la hora del retiro. Ambos surgieron como personajes políticos emergentes en la presidencia de Ignacio Velázquez, pero tras su regreso a los aledaños del Poder, han sido sus primeras víctimas. Se han dicho muchas cosas a lo largo de este tiempo contra Ignacio Velázquez y su PPL (Populares en Libertad), a lo largo de los últimos 4 años, algunas de ellas difícilmente perdonables. La mayor parte de esas frases han salido de la boca de Miguel Marín. No se entendió aquella beligerancia procedente de quienes le debían «la canonjía» y el haber salido de sus anónimos destinos en los inicio de la década de 1990, para convertirse en personajes políticos omnipresentes a lo largo de las dos últimas décadas.
La bestia del Poder lo devora todo. Raro es el político que no ve sacrificada o alterada hasta su vida personal, por mantenerse en un engranaje que no conoce amigos, o no entiende de sacrificios injustos. Mantenerse en esa cima, durante tanto tiempo no es fácil. Salir indemne de ella es casi imposible.
La frase presidencial es magnífica. Encierra toda una filosofía del ejercicio del Poder.
¿Merece la pena sacrificar todo en este insano ejercicio del Poder?. Pienso que no, que debe haber límites y barreras de contención. El Poder se abandona tarde o temprano, y luego queda la vida. El Poder no es agradecido con nadie, solo exige sacrificios. Una vez fuera, se haya sido lo que se haya sido, solo queda el vacío. Quizá sea eso lo que muchos/as temen al abandonarlo.
Magnífica. Visto hoy es toda una profecía. Ya solo queda el sacrifico político final, pero eso tiene que decidirlo el pueblo con sus votos.