Hemos buscado entre los blogs de los que escribieron antes que nosotros, para intentar averiguar el origen y significado de la expresión de los «cien días de cortesía» que se conceden a todo nuevo gobierno, aunque esto sea ya algo que está cayendo en desuso. Ya no suele haber treguas en la lucha política, ahora se intenta abatir al adversario en cualquier lugar y momento, como Bellido Dolfos, que asesinó al rey castellano Sancho II en 1072, mientras este andaba descuidado en el asedio de Zamora. Este asesinato, del que fue injustamente acusado como colaborador el Cid Campeador, dio origen al primer gran poema épico en lengua castellano, el Poema de Mio Cid.
Según el blog de Iustopía, ese margen de 100 días tiene su origen en el efímero regreso de Napoleón (el ogro) desde la isla de Elba, 20 de marzo de 1815, hasta su derrota final en Waterloo, el 18 de junio del mismo año. El 28 de junio, la capital de Francia volvió a recibir al rey Luis XVIII, que tuvo que ausentarse por 100 días. Napoleón regresó de la isla en donde estaba desterrado, para apoderarse nuevamente del gobierno de Francia, hasta su derrota total y definitiva. La analogía no puede resultar mejor, para los tiempos que corren en nuestra ciudad, país e incluso mundo. Nada parece haber seguro, y todo se asienta sobre terrenos muy inestables. La desestabilización parece ser la norma.
Son muchos los que llegan hasta El Alminar y preguntan qué va a pasar en la ciudad, cuál será el futuro del blog, o qué línea adoptaremos. De momento diremos que en este blog se van a respetar de modo escrupuloso ese margen de 100 días, contados desde el pasado 4 de julio y que concluye el próximo 11 de octubre. En todo este periodo de tiempo puede suceder cualquier cosa. Nosotros seguiremos defendiendo siempre lo mismo, o sea, un gobierno del pueblo y para el pueblo (que es lo que tenemos), y no un gobierno solo para sus votantes (que es lo que teníamos).
En cuanto al Alminar, su línea será siempre la misma, la que nos ha mantenido y mantiene aquí pasados 8 años. La herencia ha sido una ciudad en ruinas, la que hemos contemplado, la que hemos transmitido. Hay 10 asuntos prioritarios para resolver cada día, en cada consejería. No vamos a molestar a nadie.
En la ciudad la inquietud es máxima. No hay certeza más allá del propio día. Ellos no tuvieron en cuenta la posibilidad de la derrota y ahora no se puede caer en la misma imprevisión. No es lo deseable, pero hay que estar preparado para la posibilidad de un regreso temporal de Napoleón, y tener que derrotarlo de modo definitivo, en el plazo de cien días. Napoleón siempre busca a Waterloo.
El que no contempla todas las opciones, puede perecer, como la casa de la higuera. Esperaremos cien días.
F
Sabemos que el Alminar de Melilla está pendiente de sus primeros pasos, cómo será y qué hará. Aquí el papel del Alminar es imprescindible, es parte de la vida misma.
El Alminar está siempre pendiente de sus orígenes para no caer en una desviación de rumbo. Recurrimos a ellos de modo constante. No digas que somos imprescindibles. Nadie lo es.
El Alminar tiene origen y también tendrá final.
¡EL ALMINAR VIVE
LA LUCHA SIGUE!
Aquí tenéis al nadorense
en esta tarde de julio
escribiendo a bolígrafo
para pasarlo a ordenador
el cielo está cubierto
por un manto de nubes
gris-perla y unos algodones
anunciando lluvias
que de momento no llegan.
Abro la ventana alegre
de mi amado alféizar
donde conviven como
buenos hermanos:cactus
geranios y romeros
y Espinas de Cristo
junto a mi bella sultana
la hierbabuena que me
embriaga con su aroma.
Entro en el ALMINAR
siempre están las puertas
abiertas para todos
los que deseen lo mejor
para la ciudad de Melilla
HOSPITALARIO hace honor
a su apelativo solidario
y recibe amable a quienes
deciden participar-opinar
sobre lo divino y humano.
Siempre menciono
a mi buena y excelente
amiga Carlota Leret
ella fue mi madrina
en mi bautizo en este
acogedor y paladín
de la justicia-libertad
que es EL ALMINAR
donde tenían cabida
los sin voz aunque
estaban cargados
de verdades y razones.
Esta es la humilde
opinión de un nadorense
trabajador del verso
incluso en verano
cantaba “La Negra”
la gran Mercedes Sosa
Todo cambia-cambia Todo
parecía que en Melilla
la bella-antigua Rusadir
no se movían ni la hojas
de los árboles cuando
arreciaba el feroz levante.
Hasta Barcelona llega
una brisa marina
que refresca por fuera
y por dentro porque
en la otra orilla lejana
de un mar común:
EL MEDITERRÁNEO
donde brilla Melilla
empieza a resurgir
la libertad y la justicia.
Abrazos fraternales
de quién os admira
EL NADORENSE.
Muchas gracias Nadorense. Hemos atravesado el tiempo. Ocho años después aquí seguimos. Entre otras cosas, gracias a su comunidad de seguidores/as, comentaristas y lectores.