En días pasados, la escritora y poeta Encarna León, enlazaba un recuerdo de una casa en la avenida de Castelar, como la residencia durante años del poeta melillense Miguel Fernández. Ese no era un dato conocido, pero sí el de su casa de nacimiento, sita en otra avenida, la de La Duquesa de la Victoria. Justo en la calle de atrás y paralela, la del pintor Murillo, se encuentra la casa natalicia de Juan Guerrero Zamora, escritor y también melillense. Salvo ellos, Fernando Arrabal y José Tallaví, pocos literatos vinculados a la ciudad cuentan con reflejos y recuerdos en las casas en que habitaron o nacieron.
Otra calle más atrás y también paralela, la del pintor Fortuny, cuenta con el edificio en el que vivió la poeta, escritora y Académica de la Lengua, Carmen Conde Abellán, concretamente en el número 6 de la calle Fortuny. No vamos a hacer escarnio de políticas pretéritas de nombramientos en el callejero, pero si vamos a proponer nuevos nombres, a la luz de este recuerdo expresado por Encarna León.
En el edificio de alberga la tradicional tienda de confecciones Castilla, fue antaño residencial y también pensión, en la que se alojó o residió, el primer premio nobel de Literatura español, el poeta Vicente Aleixandre. Del como y porqué estuvo en Melilla poco se sabe, pero Juan Rubi, propietario del inmueble y de Confecciones Castilla, pudo contarnos, que tenía una extensa correspondencia familiar con el poeta y Nobel español. Eso es algo que podría ser catalogado, escaneado y puesto a disposición libre de los investigadores melillenses y del mundo. También debería colocarse una placa conmemorativa. Hasta la fecha, el único dato histórico que podemos leer en un edificio, es la plaza de «aquí residió Franco«, que además miente. En las placas hay que recordar verdades. En la que fuera residencia de Carmen Conde, también.
En la década de 1980, en el primer ayuntamiento socialistas tras la restauración de La Democracia, se puso nombre de poetas a las calles del Barrio de Ataque Seco, que hasta ese momento solo eran nombradas con letras del abecedario. Allí tiene su calle el melillense Miguel Fernández. El gobierno anterior, que tenía mucha prosa, pero poco verso y métrica, colocó tres calles con estos nombres: plaza de los poetas, callejón de la poesía y calle de las rimas. Hoy pensamos, que la plaza de los poetas bien pudiera llevar el nombre de Encarna León, porque es el barrio de los poetas ,y porque dedica parte de su vida al recuerdo de grandes figuras literarias melillenses, tanto como a su propia obra.
Hay que revisar ya el callejero, y crear un comisión para cambiar al menos un centenar de calles. Hay que reducir el peso militar en lo posible, e incorporar a la sociedad civil, y también de modo paritario. Con cada nombre de varón hay que incluir a una mujer. Nombres y propuestas no faltarán, y deben hacerse con rigor y sin amiguismos ni afinidades personales. Faltan nombre como Antonio Abad (escritor), Bibinha Benbunan (directora escuela de enfermería), Fatima Benchacra (1ª mujer empresaria rifeña), Carlos Baeza (artista) Juan López (escultor).
Propuestas no faltan, solo hay que hacerlo. La pandemia va a seguir al menos, todo el año próximo. No se puede dejar caer la ciudad. El trabajo telemático está ahí.
Nota:Entierro de la madre de Aomar Duddú en Melilla | El Alminar de Melilla
Me he acercado a El Alminar para ver las últimas entradas (todas son interesantes) y veo, Hospitalario, que te haces eco de mi comentario sobre la casa donde vivió muchos años Miguel Fernández, C/ Castelar. Todas esas viviendas que mencionas fueron habitadas por nuestros escritores, no todos los melillenses lo saben. En principio pensé que habías olvidado citar la que fue cuna de Fernando Arrabal, C/ Ledesma nº 3 en Melilla la Vieja, justo donde actualmente vive nuestro pintor Eduardo Morillas; pero no es así, porque en otro artículo ya escribías sobre el tema.
Ha habido un momento en que me he quedado parada al leer mi nombre propuesto para una plaza, la de los poetas. Mi sorpresa ha sido enorme igual que es mi agradecimiento, no tengo palabras. Gracias muchas gracias por ese detalle, que me lleva a otra añoranza cuando ejercía mi profesión docente. Recuerdo.
Estaba destinada en el colegio Reyes Católicos de nuestra Melilla (allí estuve 20 años, los setenta y ochenta), por entonces ya trabajaba con mis alumnos de 5º (10 años) los escritores melillenses, tuvimos contacto directo con Miguel Fernández, Carmen Conde y Juan guerrero Zamora. También trabajamos con otros como Alberti, Juan Ramón y otros más de los que se encuentran recordados en las placas del barrio de Ataque Seco. Una mañana nos llegamos, la clase entera, a ese barrio y buscamos a los poetas que habíamos trabajado y, bajo su placa, los niños/as recitaron sus poemas. Era curioso y gratificante observar como algunas personas se asomaban a las ventanas para oírnos.
Gracias por provocar este entrañable recuerdo.
Buenas noches.
Acertada entrada dedicada a los poetas y los lugares en los que vivieron. En Melilla la Vieja se recuerda a Arrabal, en el pabellón de calle Ledesma; y a otros poetas con placas cerámicas en distintos puntos de la fortaleza. Entiendo que hay sitio para todos y que aún faltan otros.
Me parece acertada la propuesta sobre la poetisa Doña Encarna León.
A la vez que sugiero un recuerdo para los mal llamados «Poetas Menores»
Eladio Algarra
Gracias a ti, Encarna León, porque desde tu acotación a un artículo sobre mujeres poetas, me has inducido a entrar con detalle en este mundo literario, algo descuidado, pese a que Melilla tiene ya nombres universales y nacionales en la literatura.
Hay que revisar el callejero y adaptarlos a estos tiempos, buscando nombres de personas que hayan aportado cosas a nuestra historia común. Tenemos artistas, escritores, poetas, profesores, enfermeras, cuyos nombres ya deberían verse reflejados en nuestras calles.
Las recientes incorporaciones de Josela Maturana o Aurelia Gutiérrez Blanchard, han abierto el camino a otras posibilidades y nombres. Uno de ellos debe ser el tuyo, más los otros que he mencionado. Tenemos que colocar ideas, nombres encima del tablero y hacerlo ya.
Lo de la plaza de los poetas me pareció de pura lógica, debe llevar tu nombre. No podemos perder la historia de todos estos nombres. Hay que hacer placas conmemorativas y una ruta de escritores/as en Melilla.
Ahora la entrada está completa.
Siempre me dais opción a intervenir de nuevo porque tocáis temas que me interesan mucho. En primer lugar quiero dar las gracias a Imparcial por su apreciación sobre mí. Hoy es él quien motiva mis palabras al citar: «… con placas cerámicas en distintos puntos de la fortaleza…» Eso es señal de que alguien ha levantado la vista y se ha parado a leer poesía de escritores melillenses que, en su día, cantaron a la ciudad. El proyecto de las cerámicas, de exponerlas en fachadas y muros fue idea mía, que conseguí hacerlo realidad a través de la Viceconsejería de Turismo (Javier Mateo, 2010). Aunque he procurado darle visibilidad con ayuda de TV Melilla sé que muchos melillenses desconocen su existencia. Precisamente esas cerámicas forman parte de una ruta poética que se puede seguir con la ayuda del libro, de mi autoría, «Memoria y Pluma» (Itinerario poético por Melilla la Vieja). Lo podéis encontrar en La Librería. Hace un recorrido perimetral por El Pueblo, en total hay 11 cerámicas entre las que se encuentra la mía, colocada en la casa que habité con mi familia nada más llegar a Melilla en 1952, yo era muy pequeña. Está en la plazoleta de la iglesia. El libro contiene una biobibliografía de cada autor y el poema completo que se anuncia (solo cinco versos) en cada placa.
Espero y deseo que estas palabras sirvan para que alguien más se acerque y las conozca. Gracias.
Muchas gracias a Hospitalario y a Doña Encarna León.
Vienen a mi memoria los nombres de muchos poetas…
Quiero hacer una petición. La lápida de mármol situada en la Puerta de la Marina contiene un error. Fue Doña Encarna León quien me lo indicó hace años. Quizás sea este el momento de corregir.
Si me permiten. Un nombre y un título: Don José Gambero Rueda, autor de la poesía titulada Santuario de fe.
Y prometo volver al Pueblo, para levantar la vista y releer a los Poetas Melillenses.
Un abrazo.
¿En el poema de Pío Gómez Nisa? Nunca lo hubiera imaginado. Mañana miro la fotografía.
Ese mismo poema. Lo colocó Mir Berlanga. La agudeza visual de Doña Encarna León me hizo ir, a leer in situ.
«estacionada en los siglos» ?, o estacionada en un siglo.
Pues la duda es tremenda. Parece más bien una alteración o cambio del verso, completamente intencionada, con la idea de permanencia sobre los siglos..ad aeternum. Muy interesante.
Las aportaciones de Encarna León están dejando huella en El Alminar y abren nuevos caminos.