- El Tajo en Aranjuez
- Lagunas de Aranjuez
- Cuenca del Tajo
La línea que dibuja el río Tajo dividió la España musulmana de la cristiana desde el año 1085, fecha en la que el Rey Alfonso VI conquistó la ciudad de Toledo. Habían pasado 374 años desde la batalla de la Laguna de La Janda, en 711. A la frontera que dividía esos dos mundos se la denominaba como «la marca». La línea del Tajo fue desde entonces una frontera muy estable que se consolidó a lo largo de los siglos, pese a las expediciones de conquista en ambos sentidos. Serían necesarios otros dos siglos hasta que se estableciera una nueva marca o linde en otro río, el Guadalquivir, tras la caída de Córdoba en 1235 y Sevilla en 1248. Sin embargo, y pese a las múltiples fronteras que se puede establecer a lo largo de periodos históricos, la del Tajo fue una de las más decisivas.
La cuenca del río Tajo divide la meseta. El mundo que se abre a ambos lados es muy diferente. El paso del río Tajo es equiparable al del Rubicón italiano. La suerte siempre está echada a ambos lados. No es fácil fotografiar las cosas desde un tren. Todo pasa a demasiada velocidad. En apenas dos semanas El Alminar rebasará la frontera de los tres años. Rebasaremos nuestra línea del Tajo.





